viernes, 24 de enero de 2020

Trenes rigurosamente vigilados (Ostre sledované vlaky, 1966). Jirí Menzel


Durante la ocupación nazi de Checoslovaquia, el joven Milos trabaja en la estación de trenes local junto al mujeriego Hubicka, al demente e hipócrita jefe de estación Zednicek, y a la bella telegrafista Zdenka. El colaboracionista director de los ferrocarriles del pueblo les encarga la misión de proteger ciertos trenes estratégicos, indispensables para los planes de dominación del Führer en Europa central. Milos verá ahí la oportunidad de escapar a una maldición de los varones de su familia que no han sido nunca verdaderos hombres. Pero Milos tiene un gran problema: no puede satisfacer los deseos de su novia Masa. De este modo, no se puede concentrar en la misión que le han encargado, ni podrá convencer al mundo de un valor desconocido hasta el momento en su familia. Film basado en una novela de Bohumil Hrabal.

“Se trató de mi primer largometraje, y lo hice con un amigo mío, Jaromír Sofr. La única ambición que teníamos era hacerlo de forma que nos dejaran hacer otra película, que no fuera una vergüenza. Y el hecho de que nos saliera tan bien, que el tema fuera tan bueno e interesante en todo el mundo, y en una época en la que aquello resultaba interesante y no había otras cosas que distrajeran la atención, fue una suerte tremenda”. (Jirí Menzel en Radio Prague International)

 “Tuve la suerte de hacerla en una época en la que el cine checoslovaco era popular, gracias a directores como Forman, Chytilová y otros colegas. Así que vino un productor italiano, el señor Ponti, que se compró unas cuantas películas checoslovacas por cuatro perras, y las proyectó en América. Y allí la seleccionaron para los Óscar, lo que tampoco tendría por qué haber sido así. Entonces la mayor parte de las películas que se llevaban el Óscar a mejor película extranjera eran casi siempre italianas o francesas. Es que los italianos tenían mucha influencia sobre los premios. Así que no es que a todos les gustara la película. No había una película italiana mejor, así que premiaron a la mía”. (Jirí Menzel en Radio Prague International)

Trenes rigurosamente vigilados es una comedia llena de inteligencia gracias a sus personajes y un cóctel de imágenes cotidianas y surrealistas, que pueden llegar a evocar la literatura kafkiana al concebir un relato sorprendente que realza los detalles cotidianos de los personajes. Sin duda una lectura distinta que les recomendamos. (Arantxa Carceller en Los ojos de Hipatia)

En Trenes rigurosamente vigilados (Jirí Menzel, 1966) está la Segunda Guerra Mundial vista desde el lugar menos probable, aquel que prescinde del héroe y no condena: la parcialidad. A Menzel no le interesan las grandes hazañas. En las cosas pequeñas, las cotidianas, encuentra material más que suficiente para explotar su ironía y sancionar con frescura que la guerra no es bella ni heroica. Amigo cercano del novelista Bohumil Hrabal, Menzel procura una mezcla de tragedia, erotismo, humor y sinsentido que están personificados en el protagonista como en cualquiera de los personajes de la literatura checa. (Narcisa García Navarro en Fuera de campo)

Uno de los mejores films checos de los 60, y posiblemente el que más éxito obtuvo en todo el mundo, de hecho ganó el Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa del año 1967. Planteado como una comedia de tonos amargos, su humor tiene siempre como contrapunto una reflexión muy poco complaciente sobre la naturaleza humana. A través del aprendizaje vital de su protagonista, asistimos al espectáculo de una humanidad desquiciada dentro de un convulso contexto histórico. (Fotogramas)

Una película tranquila, encantadora, muy humana. Proviene de Checoslovaquia y no es agresiva como esas grandes películas estadounidenses; no forzará su punto de vista sobre ti, ni te arrastrará en una marea de emoción. (Roger Ebert)

Película estrenada en Barcelona el 12 de mayo de 1971 en el cine Balmes y en Madrid el 20 de septiembre de 1971 en el cine Galileo.

Reparto: Václáv Neckár, Josef Sommer, Jitka Bendova, Vladimír Valenta, Josef Somr, Vlastimil Brodský.


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