domingo, 27 de diciembre de 2020

El señor de los anillos: Las dos torres (The Lord of the Rings: The Two Towers, 2002). Peter Jackson


Tras la disolución de la Compañía del Anillo, Frodo y su fiel amigo Sam se dirigen hacia Mordor para destruir el Anillo Único y acabar con el poder de Sauron, pero les sigue un siniestro personaje llamado Gollum. Mientras, y tras la dura batalla contra los orcos donde cayó Boromir, el hombre Aragorn, el elfo Legolas y el enano Gimli intentan rescatar a los medianos Merry y Pipin, secuestrados por los orcos de Mordor. Por su parte, Saurón y el traidor Sarumán continúan con sus planes en Mordor, a la espera de la guerra contra las razas libres de la Tierra Media.

En cualquier caso, estas tres horas de apabullante superespectáculo, de amor y fidelidad a la prosa tolkiana y al cine de lo maravilloso, volverán a llenar de gozo y plenitud al espectador, que saldrá de la sala volando como Simbad sobre una nube por todo cuanto han deglutido sus retinas. (…) Jackson,o DeMille renacido con médula mesiánica, obra el milagro: devolver al “cine colosal” su buen nombre. (Jordi Batlle Caminal en La Vanguardia del 18 de diciembre de 2002)

Aun siendo esta segunda aventura de Frodo y sus amigos cine de factura opulenta, pero de lenguaje fílmico pobre, Las dos torres engancha, embauca y se ve bien, pese a que el ampuloso y mareante vuelo de la cámara hacia angulaciones imposibles; el juego retórico del texto -de por sí enfático pero, para colmo, apoyado en músicas que convierten a Wagner en autor de boleros- y el exceso de trama argumental, tan veloz y comprimida que sobrecarga la retentiva del espectador; éstos, y otros similares rasgos de endeblez de este puñetazo de seudocine de hierro, fuerzan a que la vertiginosa sucesión de sucesos y de inventos visuales haga espesa a la pantalla y la secuencia se vuelva más y más fatigosa a medida que la acción se adentra en el frondoso bosque de la leyenda de Tolkien. (Ángel Fernández-Santos en El País del 20 de diciembre de 2002)

Casi dos horas de aburridas descripciones y ampulosos diálogos teatrales, fuera de lugar, para una batallita final realizada por infografía, eso sí, muy espectacular. Pero seguro que los videojuegos sacados del film serán fantásticos… (Federico Casado en ABC Sevilla del 21 de diciembre de 2002)

Como pasaba en la primera parte, de magia nada. La verdad, es que no me ha sorprendido nada en absoluto. Es más, ya me esperaba algo así: casi dos horas de aburridas descripciones y ampulosos diálogos teatrales, fuera de lugar, para una batallita final realizada por infografía, eso sí, muy espectacular. (Federico Casado en ABC Sevilla del 21 de diciembre de 2002)El diseño de producción sigue resultando exorbitante y, si uno logra dejarse llevar, será también sorprendente la capacidad de inmersión del conjunto. La empatía con el hobbit protagonista es un suma y sigue tras haber descubierto este su vulnerabilidad tras el ataque sufrido en la primera parte, subsanado por los cuidados élficos. Allí donde aparece la debilidad hace acto de presencia lo humano. (Bibi Ramos en Sensacine)

La maestría con que combina cuatro líneas narrativas, la habilidad con que salta de una a otra sin tropezar y sin quitarle el ojo a las demás, es, simplemente, una lección de cine. Más oscura que su predecesora, Las Dos Torres sigue siendo, además, un poema monumental: la aparición de los Ents, árboles sabios y peregrinos; el viaje a través de la Ciénaga, tapizada de cadáveres sumidos en aguas turbulentas; y el intermedio romántico que recupera la élfica figura de Liv Tyler, demuestran el talento lírico de un cineasta tan preparado para la prosa heráldica como para la rima en verso. (Esteve Riambau en Fotogramas)

La dos torres equilibra la acción espectacular con la narración emocional, dejando al público completamente satisfecho y ansioso por el capítulo final. (Rotten Tomatoes)

"Las dos torres" posiblemente será más popular que la primera película, hecha más para complacer al público, pero ¿no ha perdido Jackson el propósito original de la historia en algún momento del camino? Ha tomado una obra literaria única y encantadora y la ha vuelto a contar en los términos de la imagen de acción moderna. Si Tolkien hubiera querido escribir sobre una raza de superhombres, habría escrito una versión de la Tierra Media de "Conan el Bárbaro". Pero no. Contó un cuento en el que modestos y pequeños hobbits eran los héroes. Y ahora Jackson ha llevado la historia a la corriente principal de la acción. Hacer lo que ha hecho en esta película debe haber sido increíblemente difícil, y merece un aplauso, pero permanecer fiel a Tolkien habría sido más difícil y más valiente. (Roger Ebert)

Un ejército de cineastas liderados por el director Peter Jackson, ha hecho de la sección central de la trilogía un testimonio resonante del poder de las películas. (Joe Morgenstern en Wall Street Journal)

Tiene un enfoque narrativo más nítido y un sentido del avance más vivo que el de La comunidad del anillo, más episódica. (Todd McCarthy en Variety)

Al aburrimiento se añade entonces el placer tranquilo de la exploracion asistida, el mismo que vuelve un tanto soportables los malos videojuegos plásticamente logrados. (Erwan Higuinen en Cahiers du Cinéma)

La necesidad de estar lo más cerca posible de la letra de la novela es demasiado onerosa para permitir que el cine se desarrolle con todo su poder. Pero sentimos que las aspiraciones de Peter Jackson lo llevan en esa dirección. (Thomas Sotinel en Le Monde)

El asalto a la fortaleza del Abismo de Helm es una pieza de un esplendor asombroso que merece, por su amplitud y claridad, figurar entre las escenas de batallas más impresionantes de la historia del cine. (Christian Jauberty en Première)

Película estrenada en España el 18 de diciembre de 2002.

Reparto: Elijah Wood, Sean Astin, Viggo Mortensen, Ian McKellen, Christopher Lee, Orlando Bloom, Liv Tyler, Cate Blanchett.


viernes, 18 de diciembre de 2020

Harry Potter y la cámara secreta (Harry Potter and the Chamber of Secrets, 2002). Chris Columbus

 

Una noche que su tío Vernon, su tía Petunia y su primo Dudley han invitado a gente importante a cenar, Harry Potter está obligado a pasar la noche en su cuarto. Dobby, un elfo, hace entonces aparición. Le anuncia que terribles peligros acechan el colegio Hogwarts y que no debe volver en septiembre. Harry no quiere creerle. Pero en cuanto vuelve al colegio, Harry oye una voz maligna. Esta le cuenta que la temible y legendaria cámara secreta se ha vuelto a abrir para que el heredero de Slytherin pueda sembrar el caos en Hogwarts. Las víctimas, encontradas petrificadas por una fuerza misteriosa, se suceden en los pasillos del colegio, sin que los profesores - ni siquiera el popular Gilderoy Lockhart - consigan poner fin a la amenaza. Con la ayuda de Ron y Hermione, Harry debe actuar lo más rápido posible para salvar Hogwarts.

Como en las más angostas estrechuras del más listo y marrullero cine de género, la serie Harry Potter tiende desde esta su primera duplicación a reposar sobre lo ya visto y a dar a sus giros y variantes condición de rito, de misa, de juego de azares conjugados de antemano. Por eso, para bien y para mal, convierte el calco en cálculo. Y los calcos calculados abundan en los vericuetos y escondrijos de esta Cámara llena de secretos, pero cuyo misterio es escaso. (...) Una aventura llena de trucos truculentos, bien urdida y a ratos rica, pero que canta en exceso el estruendo de las vueltas y revueltas de sus artificios de laboratorio, lo que atrofia con un exceso de ajetreo la agilidad del primer filme. (Ángel Fernández-Santos en El País del 29 de noviembre de 2002)

En tanto que segunda parte, consigue, como Lucas con sus trilogías, preservar el “look” preciso, intransferible y muy creativo de la primera, que probablemente será el mismo en adelante aunque varíe la batuta (Alfonso Cuarón dirigirá la tercera).¿Los hallazgos? Más de los esperados e inesperadamente tétricos: una legión de arañas, una feroz y gigantesca serpiente digital o unas raíces de mandrágora que gritan como lechones al degollarlos, lo cual, unido a unos graffitis pintados con sangre (cruel excursión a “Seven” y sucedáneos), acerca el producto al cine de terror puro y duro y no se descarta que pueda provocar pesadillas en niños sensibles. No importa: también las propició “Blancanieves y los siete enanitos” y nadie le niega su condición de clásico perpetuo, una noción que empieza a cobrar vida en esta saga cuyo segundo curso merece otro aprobado con nota alta. (Jordi Batlle Caminal en La Vanguardia del 1 de diciembre de 2002)

Es un film honesto, entretenido, apasionante que aún conserva ese encanto dickensiano de los libros originales. (Federico Casado en ABC Sevilla del 2 de diciembre de 2002)

Algo tan indefinible como la evaporación de la magia hace, no obstante, que el conjunto no se eleve: así, este Harry Potter acaba pesando no solo más que un pato, sino casi más que un paquidermo una vez la trama coloca sus cartas sobre la mesa. Estas casi tres horas de ambiciosa ficción para todos los públicos pesan demasiado, y el resultado acaba situándose más cerca de los correcto que de lo sobresaliente. (Jordi Costa en Fotogramas)

Estos personajes y elementos de la trama se unen en secuencias de acción de poder genuino, que pueden ser demasiado intensas para los espectadores más jóvenes. Hay una confrontación de lo más alarmante con arañas y un duelo aterrador con un dragón, y estos no se manejan como episodios de películas familiares alegres, sino con la emoción de un thriller convencional. Aunque por lo general me desespero cuando una película abandona su trama para un tercer acto entregado por completo a la acción, no tengo ningún problema con la forma en que termina "Harry Potter y la cámara secreta", porque ha apuntado hacia este final, insinuando sobre ello, preparándonos para ello, hasta el final. Qué película tan gloriosa. (Roger Ebert)

Las escenas de la película parecen recortadas en una longitud uniforme y dispuestas en un ritmo lento e invariable. Cada discurso e incidente se convierte en un gran efecto y, como resultado, los aspectos más tranquilos y extravagantes del mundo de la Sra. Rowling son limitados o se dejan de lado por completo. La sensación de un crescendo dramático se pierde, por lo que al final, en lugar de sentirse conmovido hasta un alto nivel de ansiedad y emoción, es posible que se sienta maltratado y agotado. (A.O. Scott en The New York Times)

Aunque quizás el primer film sea más encantador para el público más joven, Chamber of Secrets es, sin embargo, más oscuro y animado que su predecesor, expandiendo y mejorando el universo de la primera película. (Rotten Tomatoes)

Si el aperitivo es bastante agradable, hay que esperar hasta el final con las serpientes gigantes y el pájaro de colores, para que la película sea realmente atractiva y bastante exitosa. (Charles Tesson en Cahiers du Cinéma)

Chris Columbus ciertamente no es un genio visual (se sabría), pero la producción ininterrumpida en cadena de Harry Potter le debe menos a un cineasta (muy capaz, además) que a una idea de entretenimiento que asume por completo un lugar vacío dejado por Disney en este nicho específico. (Marc Cerisuelo en Positif)

Película estrenada en España el 29 de noviembre de 2002.

Reparto: Daniel Radcliffe, Rupert Grint, Emma Watson, Kenneth Branagh, Richard Harris, Robbie Coltrane, Maggie Smith, Alan Rickman.

lunes, 14 de diciembre de 2020

El monstruo del terror (Die, Monster, Die!, 1965). Daniel Haller

 

Un joven científico americano, Stephen Reinhart, llega a una vieja casona de Inglaterra para conocer a los padres de su prometida Susan. El desolado estado en el que se encuentra la propiedad no desmerece en absoluto con el de sus moradores; mientras el padre, Nahum Witley, es un viejo amargado que vaga de aquí para allá en su silla de ruedas, su esposa Letitia permanece postrada en cama oculta tras un grueso velo negro. Stephen no tardará en descubrir la razón. Film basado en el relato El color que cayó del espacio, de H.P. Lovecraft.

A pesar de algunos defectos menores, Die, Monster, Die! es una película de terror muy entretenida. Boris Karloff y Nick Adams son agradables de ver, y la atmósfera espeluznante de la película le da cierto grado de comodidad; puedes sumergirte en su estado de ánimo inquietante, el escenario espeluznante y los monstruos extraños como si disfrutaras de una historia de fantasmas alrededor de un fuego crepitante. Recomendado. (Christopher Stewardson en Ourculture)

Hemos visto que el cine ha tenido muy poca suerte en adaptar las obras de Lovecraft convenientemente; en este caso, el director Daniel Haller no escapa a esta tendencia, y en donde más se le puede rescatar es en uno de los clímax del final (la lucha entre Boris y el monstruo de la criada) y en los ominosos climas reinantes, en general, en toda la película, a excepción de ciertos momentos en que los clichés inundan y desquician la trama (por ejemplo, el innecesario ataque de Boris convertido en un monstruo luminoso, el innecesario ataque de una planta carnívora a la joven protagonista y el innecesario incendio del final). (Cinefania)

Como se sabe, las obras de Lovecraft nunca han conocido buenas transposiciones cinematográficas. Y esta película no es una excepción a la regla. La historia, una de las más estimulantes de la literatura fantástica, se convierte en un pretexto para una historia entre el terror y la ciencia ficción concebida según las acreditadas reglas del taller de Corman: colores a todo color para crear atmósferas inquietantes, una fotografía que arroja sombras siniestras sobre los paisajes y personajes apenas esbozados que hacen todo lo posible por parecer misteriosos custodios de secretos indescriptibles. Y el director, ex escenógrafo de las películas de Corman inspiradas en E.A. Poe, y que aquí tiene su primera experiencia detrás de la cámara, muestra que no quiere desviarse de las enseñanzas de su maestro. (Fantafilm)

Hay algunos momentos de genuino horror: la revelación de la mano y el rostro mutados de Freda Jackson cuando sale de detrás de la cortina y, en particular, el paseo por el invernadero y la visión apenas vislumbrada de las criaturas mutantes en una jaula. Sin embargo, al final, Die, Monster, Die! no es mucho más que una película rutinaria de monstruos que avanza pesadamente hacia un final predecible y que no logra nada en ningún nivel más que lo evidentemente obvio. (Moria)

Desafortunadamente, si bien todo se ve bien, también está bastante visto. Hay algunos buenos sustos (incluida uno a los treinta y cinco minutos, logrado con nada más que un solo ruido fuera de sincronización), pero grandes partes de la película consisten en personas caminando por pasillos, a través de habitaciones y a través de mazmorras. Haller tiene problemas para hacer algo realmente emocionante. Las escenas logradas son las que están impregnadas de ciencia ficción, como la secuencia en el invernadero de los horrores y la batalla culminante con un monstruo atómico. Eso se debe en gran parte a que su tontería se aleja tanto del estado de ánimo típicamente serio de la película que nos sacuden. momentáneamente de nuestro aburrimiento. (Classic horror.com)

Die, Monster, Die! es una pequeña sorpresa bastante apreciable, que también se beneficia de ser misericordiosamente corta. Las dos líneas de la trama (historia familiar con loca, meteorito) en realidad no parecen tener nada que ver entre sí, lo que hace que te preguntes por qué se molestaron en unirlas. (British Horror Films)

Película estrenada en Madrid el 25 de mayo de 1968 y en Barcelona el 20 de agosto de 1968.

Reparto: Boris Karloff, Nick Adams, Freda Jackson, Suzan Farmer, Terence de Marney.

viernes, 11 de diciembre de 2020

Brumas de traición (Betrayed, 1954). Gottfried Reinhardt

 

Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), en la Holanda ocupada por los nazis, el coronel holandés Pieter Deventer, después de llegar a la conclusión de que hay un traidor infiltrado entre sus hombres, se pone de acuerdo con las fuerzas británicas para desenmascararlo. Todo parece indicar que puede ser Carla Van Hoven, una mujer preparada como espía por el propio Pieter y de la que está enamorado.

Una producción hábil e inteligente, donde la fantasía y la realidad, el folletín y la novela, el ingenio y el tópico se alían cordialmente para componer una aventura interesante, sugestiva y, en rigor, planteada según el más ecreditado estilo de las intrigas policiacas: hasta la última secuencia, un minuto antes de concluir, es imposible precisar, ni tan siquiera, por aproximación, quién es el traidor. (...) Cinta realizada en grato colorido, traducida con limpia pluma, muy bien doblada y con un fondo musical que no tardará en ser conocido. (Horacio Sáenz Guerrero en La Vanguardia del 30 de agosto de 1955)

El director Gottfried Reinhardt ha sabido mantener un ritmo vivaz durante todo el relato en imágenes, si bien en determinados pasajes (...) se fuerza, a juicio nuestro, la verosimilitud de lo que se narra. (...) Ante todo, es "Brumas de traición" una trepidante película de aventuras de guerra con su conflicto amoroso, tal y como hemos consignado, que se sigue con interés. (Donald en ABC del 28 de octubre de 1955)

Discreto melodrama de espionaje que ambienta su acción en Holanda durante la Segunda Guerra Mundial. Toda la trama se desarralla según unas pautas tan seguras como previsibles, hasta el punto que no consigue inquietar lo más mínimo, descubriéndose siempre el próximo paso que dará la acción. El componente romántico de la historia era otra de sus posibilidades, pero está tratado con gélida indiferencia. (Fotogramas)

Las ciudades holandesas, los molinos de viento y las mansiones de campo son hermosas, impresionantes para la vista. Frente a ellos, la historia falsa y blanda parece mucho más falsa y absurda. Bueno, así es como sucede a veces. Las tres estrellas y un elenco suavemente pulido, bajo la dirección sin rumbo de Gottfried Reinhardt, cancelan todo, incluidos ellos mismos. "Betrayed" es principalmente una traición a una de las historias más dramáticas de la Segunda Guerra Mundial. (Bosley Crowther en The New York Times)

Al final, Brumas de traición se queda en un correcto –aunque algo tópico- thriller de espionaje de buena factura visual. Un título que sin duda podía haber sido mejor de haber contado con un guión más pulido y una dirección más vigorosa, pese a lo cual no carece de todo interés, aunque solo sea por su estelar reparto. (La Segunda Guerra Mundial en el cine)

Película estrenada el 29 de agosto de 1955 en Barcelona en el cine Tívoli y el 27 de octubre de 1955 en Madrid en el cine Coliseum.

Reparto: Clark Gable, Lana Turner, Victor Mature, Louis Calhern, Wilfrid Hyde-White, O.E. Hasse.


miércoles, 9 de diciembre de 2020

La guerra de las galaxias. Episodio II: El ataque de los clones (Star Wars. Episode II: Attack of the Clones, 2002). George Lucas


Corren tenebrosos tiempos para la República, que continúa envuelta en luchas y sumida en el caos. Un movimiento separatista, formado por centenares de planetas y poderosas alianzas encabezadas por el misterioso conde Dooku, amenaza la galaxia. Ni siquiera los Jedi parecen capaces de conjurar el peligro. Este movimiento provoca el estallido de las guerras clones, que representa el principio del fin de la República. Para allanar el camino, los separatistas intentan asesinar a la senadora Padme Amidala. Para evitar futuros atentados, su seguridad es encomendada a dos caballeros Jedi... 

«El ataque de los clones» es un espectáculo impresionante, que te obliga a la terrible contradicción: mandíbula abierta de perplejidad ante algunas de las mejores escenas de toda la serie y mandíbula cerrada para rumiar los padrastros de la intriga,que se complica, va y viene como es menester en este monumento cinematográfico. (E. Rodríguez Marchante en ABC del 17 de mayo de 2002)

Lo que nos devuelven los años pasados es a un Lucas más grave y mucho menos juguetón. Bien sea por el inmenso trauma pos-11 de septiembre, bien porque desde siempre ha anidado en su interior una fuerte voluntad de discurso político, lo cierto es que la segunda parte de la saga, este Ataque de los clones, se ha hecho más explícita y al tiempo densa: espesa casi; más cargada de soflamas sobre los riesgos que corre la democracia, ese tema tan de hoy mismo, y la tentación dulcemente totalitaria. (Casimiro Torreiro en El País del 17 de mayo de 2002)

Las cosas claras desde el principio: el “Episodio II” de la serie galáctica es una película arrolladora que sigue escribiendo una página de oro en la historia, y poniendo el nuevo anillo a la cadena evolutiva de la fantasía en el séptimo arte. (Jordi Batlle Caminal en La Vanguardia del 17 de mayo de 2002)

Lucas es el gran constructor de kitsch de nuestra época (no es un reproche: es un piropo) y su obra catedralicia consiste en el diseño de un gran espejo mitológico que nos ayude a entendernos, a partir de la amalgama de experiencias extrapolables y referencias culturales (que van de lo popular/abisal a lo clásico) con la poética pulp de la space-opera como elemento cohesionador. (Jordi Costa en Fotogramas)

Frente al tono infantil de la primera, ahora el joven Annakin estaba más crecidito y cambiaba al niño Jake Lloyd por el aspirante a guapo oficial Hayden Christensen, con lo que se esperaba también una atmósfera más oscura y compleja, que, digámoslo claro, nunca terminó de llegar. Es cierto que se pueden encontrar argumentos e ideas más adultas, pero estas vuelven a estar dispuestas de manera demasiado simple y esquemática, sin llegar nunca a convencer. (Miguel Blanco en Sensacine)

Star Wars Episode II: Attack of the Clones se beneficia de un mayor énfasis en la acción emocionante, aunque una vez más se ve socavado por los puntos pesados de la trama y los personajes subdesarrollados. (Rotten Tomatoes)

No se puede culpar a los actores, especialmente a los jóvenes, cuando las palabras que se les ponen en la boca son casi indescriptibles y la dirección parece absorberles la energía o la espontaneidad. (Joe Morgenstern en Wall Street Journal)

Esta vez la exposición es tan densa que todos, excepto los acólitos, pueden desconectarse. (Jonathan Rosenbaum)

El ataque de los clones es un ejercicio tecnológico que carece de jugo y deleite. (Roger Ebert)

Estoy tentado de citar una canción imperecedera de Public Enemy: no creas en las exageraciones. (A.O. Scott)

Con inteligencia, Lucas utiliza su historia para dos propósitos: relatar el nacimiento de afectos que estarán cargados de consecuencias (...) y volver a visitar su creación para completarla y explorarla todo lo posible. (Erwan Higuinen en Cahiers du Cinéma)

Obra ciertamente imperfecta, pero única, de la cual este Ataque de los clones es una de las partes más atractivas. (Claire Vassé en Positif) 

La mejor Star Wars, ¿y por qué? Digámoslo de entrada, porque es la más gráfico y la más sexual, la más oscura y atormentada, la más ambigua y la que, hasta la fecha, cumple mejor el contrato tácito que subyace a toda. la serie: satisfacer el infinito de nuestro muy sospechoso apetito retiniano. (Olivier Seguret en Libération)

Película estrenada en España el 17 de mayo de 2002.

Reparto: Ewan McGregor, Natalie Portman, Hayden Christensen, Samuel L. Jackson, Christopher Lee.

martes, 1 de diciembre de 2020

Ave del paraíso (Bird of Paradise, 1951). Delmer Daves

 

El francés André Laurence acompaña a su compañero de la universidad, Tenga, de vuelta a la casa de éste en una isla de la Polinesia. Allí, Andre, asume la vida de los nativos y, después de superar muchas pruebas para vencer sus suspicacias, se casa con la hermana de su amigo, Kalua.Pero un volcán entra en erupción y el hombre santo de la isla, El Kahuna,decide que sólo un sacrificio puede aplacarle. 

Plasmada en un colorido grato a la vista y con paisajes y estudios acertados, «Ave del Paraíso» resulta una producción lograda y estimable en la que todas las secuencias están dotadas de múltiples recursos plásticos de calidad. (...) Una buena dirección y una interesante fotografía completan el cuadro técnico de la cinta. (Vila-San Juan en La Vanguardia del 28 de diciembre de 1951)

Delmer Daves, realizador, ha sido también el guionista, y se antoja increíble, que un director capaz de sentir y reflejar,, la belleza del paisaje, que parece soñado, en el que desarrolla la trama, haya inventado un argumento qus se diría escrito por un principiante. El tecnicolor es excelente y el "clima" exótico se ofrece muy bien logrado, lo que hace que la producción se siga hasta el final con curiosidad. (Donald en ABC del 13 de abril de 1952)

Discreto remake del film homónimo de King Vidor (1932), con una leve trama que combina aventura, exotismo y un trasfondo vagamente romántico. El primitivismo de su precedente se sustituye por una voluntad de sofisticación formal que se manifiesta en la utilización de un technicolor aparente pero algo chillón. (Fotogramas)

Cuando se estrenó la película, el crítico de cine del New York Times, Bosley Crowther, analizó la película y escribió: "Ciertamente no hay nada original, o particularmente feliz, diríamos, sobre la aventura romántica entre un hombre blanco visitante y una hermosa chica nativa ... Desafortunadamente, Delmer Daves, quien dirigió y escribió el guión, no pudo o no se le permitió presentar toda la película en un malicioso tono bromista. Y la consecuencia es una mezcolanza divagante de romance y parodia, de sumo sacerdote solemne y comedia, de espectáculo del país de los sueños y deporte."

Por otro lado, la revista Variety le dio a la película una crítica favorable, escribiendo: "La vieja pieza original de Richard Walton Tully, Bird of Paradise, vuelve a la pantalla en una versión renovada. La filmación anterior de la obra fue en 1932 y, aunque la versión de Delmer Daves se desvía de la obra de Tully, los elementos esenciales del drama todavía están ahí, además de un hermoso trabajo de cámara en Technicolor, una música isleña encantadora y el uso de localizaciones reales... Paget alcanza un alto nivel en su interpretación como la Princesa Kalua. Ella, así como los otros actores, dan a sus personajes una sinceridad considerable. Jourdan es una excelente elección como visitante de la isla, al igual que Chandler como príncipe ".

Película estrenada en Barcelona el 24 de diciembre de 1951 en el cine Fémina y en Madrid el 12 de abril de 1952 en el cine Palacio de la Prensa.

Reparto: Louis Jourdan, Debra Paget, Jeff Chandler, Everett Sloane, Maurice Schwartz, Jack Elam.