La historia se centra en la rivalidad que entablan dos periódicos: el New Bulletin y el Chronicle, cuando en el primero, que ahora tiene nuevo dueño, se inicia una barrida de 40 empleados entre los que se incluye a la columnista Ann Mitchell, a quien Henry Connell, el nuevo editor, acusa de estar pasada de moda. Ann, hija de un noble y generoso médico ya fallecido, y quien ahora vela por su madre y sus dos hermanas, escribe como última columna, una explosiva e imaginaria carta donde un personaje al que llama John Doe (que, en EEUU, se volvería equivalente al Fulano de Tal nuestro), amenaza con suicidarse en la próxima navidad, tirándose del techo del ayuntamiento, cansado del desempleo, de las injusticias y de la sucia política.
La llegada de la Gran Depresión originada en los Estados Unidos, como consecuencia de la caída de la bolsa el 29 de octubre de 1929, supuso un gran golpe para los ciudadanos norteamericanos. Tal es así que el presidente Franklin D. Roosevelt diseñó y presentó un programa de reformas llamado "New Deal" o Nuevo pacto, que contaba con una serie de medidas dispuestas a resolver la gran depresión en la que estaba sumida la economía estadounidense en aquel entonces.
Este nuevo pacto trataba de relanzar aquella economía devastada a través de ayuda a millones de trabajadores que se habían quedado sin empleo e impedir la quiebra de muchas empresas y el estancamiento económico.
El New Deal propuesto por el Presidente Roosevelt contaba con disposiciones que serían implementadas durante los primeros cien días de su mandato, sin embargo las mismas fueron tomadas en cuenta e implementadas a lo largo de varios años.
La recuperación tras aquella depresión no sólo debía de ser económica y social, sino también tenía que lograrse una reparación a nivel civil y moral de aquellos miles de ciudadanos y trabajadores trastocados por aquella situación.
El programa presentado por el presidente Roosvelt contó con el apoyo y adhesión de un gran número de artistas, escritores y cineastas. Entre los cuales se puede mencionar al director de director de cine Frank Capra. Director de películas como "Qué bello es vivir", "Sucedió una noche","El secreto de vivir" y "Juan Nadie" entre otras, logró en sus films difundir la idea optimista que proponía el presidente Roosevelt en sus discursos. Las mismas tenían como objetivo destacar la importancia de la libertad individual de los sujetos que las interpretaban y a su vez, acentuar la idea que con mínimos actos, éstos podían influenciar a la sociedad en general. A su vez hacían referencia a que una sola persona con entusiasmo, talento y fe nunca podía fracasar.
Capra parecía convencido de que la bondad se encontraba en todas las personas y sostenía que ésa era la clave para cambiar al mundo, aunque fuera a partir de actos mínimos e individuales, por lo que no defendía doctrinas sociales ni ideologías políticas. Sin embargo el film Juan Nadie se presenta como una de las grandes comedias de Frank Capra, en la que se hacen presentes reflexiones sobre la sociedad, la política, los medios de comunicación y las trampas de los sistemas políticos de aquellas épocas.
Genial película desde principio a fin, no deja títere con cabeza, aquí se critican todos los estamentos de la sociedad. En primer lugar los medios de comunicación y su capacidad de influencia sobre la población, después los políticos que por un momento parecen quedar al margen y ser innecesarios (mundo ideal donde los "Juan nadie" son los que mandan), por último la crítica se la lleva el pueblo en sí, el ciudadano de a pie, sus pensamientos y reacciones (acérquese a su vecino). Además la película puede verse desde distintos puntos de vista, llegando incluso a poder analizarse desde el punto de vista religioso (un Juan Nadie 1941 años después). Toda esta visión crítica aderezada por una ascendente historia de amor, unida a unos maravillosos secundarios (made in Capra), más algunos finos toques de humor y como no un digno final, hacen de esta cinta una de las más representativas del cine de Capra. (Tonigorgon24 en Film Affinity)
Apoyándose en la especial relevancia y honradez que definía invariablemente a Gary Cooper, Frank Capra trazó en “Juan Nadie” una impecable farsa sobre el americano medio y los bamboleos a que es sometido por el sistema, llámese político o económico, que hace literalmente lo que quiere de las masas. Pero uno de esos hombrecillos grises se revelará contra el sistema, contra el poder. No se trata de un filme revolucionario, al menos no en el sentido marxista del término, pero sí lo es por cuanto propone la voluntad de ser uno mismo frente al poder. Película hermosa y diáfana en sus planteamientos, no evita sin embargo una amarga reflexión sobre la condición humana, una profunda meditación sobre el hombre que sojuzga al hombre. (Criticalia)
Frank Capra amaba profundamente a USA, pero, con todo lo amables que son sus películas, nunca dejó de alertar sobre aquello en lo que podía convertirse su país, Occidente en pleno si tenemos amplitud de miras. En lo que podría convertirse si no se acierta a distinguir las derivas propias de un sistema, que para Capra, sin ser perfecto, por el momento es lo mejor que se nos ha ocurrido. Entre esas derivas, según el director, la ambición de todos aquellos en contacto con el público: políticos y prensa. Y el futuro, no podía ser de otra manera, en el público. Recomendada para gente que huye de grandes grupos mediáticos como de la peste. (La Off-Off crítica)
Entretenida mezcla de comedia y drama por parte de uno de los maestros indiscutibles del cine norteamericano, Frank Capra (Sucedió una noche, Caballero sin espada, ¡Qué bello es vivir!). No llega a la altura de sus mejores trabajos pero consigue otra inteligente reflexión sobre la importancia de los ciudadanos anónimos. (Decine21)
Una de las fábula más representativas de su autor, donde el sempiterno discurso optimista se combina con una lúcida reflexión sobre la manipulación política. La perfecta dosificación de todos sus elementos hace que los aspectos más endebles del relato se sublimen con pasmosa facilidad. Los resultados son casi redondos, y tienen una notable punta de acidez. (Fotogramas)
La película es de dominio público.
Película estrenada en España el 15 de noviembre de 1948.
Título español: Juan Nadie.
Reparto: Gary Cooper, Barbara Stanwyck, Edward Arnold, Walter Brennan, James Gleason, Ann Doran, Gene Lockhart, Regis Toomey, Spring Byington.
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