Barbara Novak (Zellweger) es una joven escritora feminista cuyo primer libro, titulado "Abajo el amor", se ha convertido en la guía que siguen las mujeres de todo el mundo. El libro parte de un principio: las mujeres pueden disfrutar del sexo sin que el amor sea un obstáculo. Convencido de que Novak es un fraude y de que, en el fondo desea lo que cualquier mujer (amor y matrimonio), el reportero estrella de una revista de caballeros (Ewan McGregor) intenta desenmascararla, haciendo que se enamore de él, para lo cual adopta la tímida personalidad del astronauta Zip Martin.
No resulta arriesgado, así, decir que Abajo el amor es a la comedia de enredos lo que Lejos del cielo, el reciente e impresionante filme de Todd Haynes, es al melodrama. No obstante, el filme de Peyton Reed está muy lejos de los hallazgos formales, pero sobre todo, del riesgo ético que asume Haynes. Aquí todo es más leve, y al tiempo, más exagerado. (...) Pero se deja ver por la inteligencia de su puesta en escena, por sus constantes guiños cinéfilos y por cosas tan inasibles como la nostálgica recreación de un mundo de cine en el que la gente creía hace sólo un par de generaciones. (Mirito Torreiro en El País de 12 de septiembre de 2003)
"Una acertada imitación de estilo, una auténtica invitación a viajar a los años 60 y un eficaz musical sin números músicales." (Manolo Marinero en El Mundo)
El film que nos ocupa es un muy honroso comienzo en el largometraje de este realizador, curtido de sobra en series y comedias televisivas, que ha sabido encajar todos los recursos de la época en un film tan divertido como bien escrito. Pero, no nos engañemos, jugar con la nostalgia exige un ejercicio de complicidad para elespectador que muchos no están dis-puesto a hacer, sobre todo porque o bien desconocen el cine de los sesenta, o bien abominan de él, tachándolo de«cursi», «higiénicamente pulcro» o «demasiado americano». Pero si se tiene, en cambio, un ancho de miras lo suficientemente amplio como para satirizar toda esa cinematografía, «Abajo el amor» es una muy divertida comedia orquestada con todos esos rancio instrumentos, que ahora han estado más afinados que nunca. (Federico Casado Reina en ABC Sevilla del 14 de septiembre de 2003)
El modelo de “Abajo el amor” no es la gran comedia, sino las obras más discretas del género. Su intención no es adaptar al presente la estética del pasado sino la necesidad de convertir lo viejo en proyección hacia lo nuevo. En la película redescubrimos el valor estético de la vieja fotografía en technicolor, el encanto de esos ritmos ligeramente jazzísticos reciclados al ritmo melódico, las imágenes partidas que nos permiten ver dos escenas al mismo tiempo y unos cuantos vestidos marcadamente kitsch que pasean por un decorado que vive las transformaciones pretecnológicas de los setenta, dominado por la multipresencia de los electrodomésticos. La mirada hacia este mundo es irónica, pero no establece los niveles de superiodidad del pastiche, ya que busca un modo claro para insertarse en el medio y proyectarlo hacia la actualidad. (Ángel Quintana en La Vanguardia del 15 de octubre de 2003)
Abajo el amor mimetiza hasta el delirio los mohínes coloristas de las comedias de Rock Hudson y Doris Day para que disfrutemos sin prejuicios con un ejercicio de estilo 100 por 100 posmoderno. La cinta de Peyton Reed no pretende reflexionar sobre la guerra de sexos contemporánea a través de las rosáceas batallas románticas entre una recatada de pueblo y un seductor periodista en los felices 60. Es como esas copias perfectas de cuadros clásicos que adornan los salones de los nuevos ricos, con el dudoso interés de que, en este caso, el original no daba para mucho más que un Martini y unas risas cómplices. Una divertida reproducción pictórica cuya superficie no conviene rascar, no sea que nos encontremos con el más inquietante de los vacíos. (Sergi Sánchez en Fotogramas)
Se ve muy bien, pero Zellweger y McGregor no tienen química juntos, y el tono autocomplaciente y de complicidad rechina. (Rotten tomatoes)
Creo que se compara favorablemente con Pillow Talk y Lover Come Back en sus bromas oportunas y destreza verbal. (Andrew Sarris)
No mejor ni peor que las películas que la inspiraron, lo que es un cumplido, creo. (Roger Ebert)
Por desgracia, esta comedia a veces histérica con encanto anticuado solo entretendrá a los cinéfilos nostálgicos en busca del humor y la ingenuidad típicos de un cine hoy obsoleto. (Xavier Pichard en MCinéma.com)
El ejercicio de estilo, intencionalmente kitsch, no carece de garbo y los guionistas entienden de qué va la cosa. Sin embargo, falta la chispa, el gramo de locura que convertiría un placer menor en un verdadero éxito. (Aurélien Ferenczi en Télérama)
Película estrenada en España el 12 de septiembre de 2003.
Reparto: Renée Zellweger, Ewan McGregor, Sarah Paulson, David Hyde Pierce, Tony Randall.