Chris Gardner (Will Smith) es un vendedor brillante y con talento, pero su empleo no le permite cubrir sus necesidades más básicas. Tanto es así que acaban echándolo, junto a su hijo de cinco años (Jaden Smith), de su piso de San Francisco, y ambos no tienen ningún lugar al que ir. Cuando Gardner consigue hacer unas prácticas en una prestigiosa correduría de bolsa, los dos protagonistas tendrán que afrontar muchas adversidades para hacer realidad su sueño de una vida mejor.
Una agradable cinta para el gran público, quizá no demasiado trascendente, pero sí dotada de un toque de sensibilidad que sólo en contadas ocasiones se desmadra. Quizá consciente de tal peligro, Muccino huye de la sencillez en la puesta en escena y añade a su obra una serie de elementos formales con los que escapar del calificativo de televisiva. (Javier Ocaña en El País del 2 de febrero de 2007)
El trabajo de Muccino, que amenazaba tener que llevar la sábana y la mantelería entera al cine, no hinca el puñal en el conducto lagrimal gracias a su tono natural y cotidiano, lo que hace el relato aún más terrible. (José Manuel Cuéllar en ABC del 2 de febrero de 2007)
Dirigida con soltura y sin desmadres sensibleros por Gabriele Muccino, director italiano afincado en Hollywood, la película funciona por la convicción (y no sólo porque se pasa buena parte de ella trotando por las calles o en los subterráneos del metro) que Will Smith, candidato al Oscar por este trabajo, im-pone en todo momento a su personaje de perdedor a quien sólo le quedan la dignidad y el esfuerzo como moneda de cambio en una sociedad inhumana. (Lluís Bonet Mojica en La Vanguardia del 4 de febrero de 2007)
A Muccino le interesa más bien poco la apología del triunfador hecho a sí mismo desde la adversidad. Su interés es la esencia melodramática que no se avergüenza de arrancarte las lágrimas, la de raíces chaplinianas (El chico), eje de un film sobre el miedo al fracaso en la paternidad y sobre los infantiloides sueños de estabilidad económica de una gran nación con la ¿monocromática? forma de un cubo de Rubik. (Fausto Fernández en Fotogramas)
Una fábula contemporánea con influencias neorrealistas que también remitía al cine de buenas intenciones de Frank Capra. (Virginia Montes en Sensacine)
La sincera actuación de Will Smith eleva En busca de la felicidad por encima del mero melodrama. (Rotten Tomatoes)
Smith es ingenioso en el papel, aunque la historia estira la credulidad de uno sobre el ingenio de su personaje. (Jonathan Rosenbaum)
En busca de la felicidad va más allá de tirar de nuestras fibras del corazón. Las arranca, las acaricia, las rasguea, juega con ellas. Esa es la fuerza y la debilidad de este drama inspirador. (Joe Morgenstern)
El papel necesita gravedad, inteligencia, encanto, humor y un alma que no sea sintética. Smith lo tiene. Él es el verdadero negocio. (Peter Travers en Rolling Stone)
A pesar del peso de los medios utilizados en la reconstrucción del período, tanto físicos como ideológicos, Muccino logró conseguir un film pasable. (Lorenzo Codelli en Positif)
Un encantamiento agridulce según el "sueño americano". El éxito ejemplar de esta meditación tragicómica sobre la buena voluntad en la adversidad es servido por su interpretación y su realización. (Bayon en Libération)
Película estrenada en España el 2 de febrero de 2007.
Reparto: Will Smith, Jaden Smith, Thandie Newton, Dan Castellaneta, Brian Howe, James Karen.