jueves, 26 de septiembre de 2024

Aflicción (Affliction, 1997). Paul Schrader

                                                 

El sheriff Wade Whitehouse es un hombre gris y menospreciado por todos. Su vida cambia cuando se produce la muerte de un sindicalista en una partida de caza. Aunque la mayoría cree que se trata de un accidente, él está convencido de que se trata de un asesinato. Resolver el caso es la oportunidad que estaba esperando para demostrar su valía a su propio padre -un hombre dominante y alcohólico- y a sus vecinos.

No es “Aflicción”, ética ni estéticamente, un melodrama. Es, sí, una tragedia con elementos de oratorio, tan fría como los paisajes en que se desarrolla, sin piedad para nadie, incluído el espectador, a quien no se ofrece un momento de respiro, un asidero, un pretexto para la esperanza. Es, en suma, una película dura, durísima, poco menos que insoportable. Y, al propio tiempo, muy hermosa. (César Santos Fontenla en ABC del 11 de mayo de 1998)

Schrader explora el itinerario vertical (caída al infierno, ascenso a la redención) de ese personaje al límite, entre la agonía y la ansiédad, sirviéndose, como es habitual en él, de la tensión entre lo físico y lo espiritual y exponiéndolo con una austeridad formal inflexible, impresionante: sin filtros en el personaje, escrutando cuerpo y alma, tomándose el tiempo necesario para que sus flaquezas entren en nosotros hasta su cabal comprensión. (Jordi Batlle Caminal en La Vanguardia del 20 de mayo de 1998)

Aflicción, con una fuerza amarga como la hiel, hace preguntarse al espectador por qué todo sale mal, por qué la familia (padres y hermanos) no te entiende, por qué la religión parece no ofrecer respuestas, por qué las ilusiones duran poco, por qué se nos arrebata aquello que queremos más. Un enorme silencio, tan extenso y mudo como los desnudos parajes nevados donde transcurre la historia, es la única respuesta que da este film desgarrador, ahíto de lo que alguien llamó «violencia psicológica». (José María Aresté en Aceprensa)

Aflicción se abre paso con éxito y eficacia por un territorio psicológico complejo y peligroso sin perder el ritmo en ningún momento. Aunque muchos de los detalles de la trama se pueden encontrar en cualquier drama sobre famlias disfuncionales, la viveza del personaje de Wade es lo que hace que esta película sea especialmente cautivadora. La presentación lo es todo, y ésta es mucho más poderosa que cualquier película para televisión sobre los efectos del abuso infantil. Aflicción es para cualquiera que esté dispuesto a emprender el viaje al corazón y al alma de un hombre atribulado al borde del abismo. (James Berardinelli en Reel Views)

Por más personal que parezca Affliction, no es ni solipsista ni arrogante. De hecho, la modesta dirección de Schrader deja mucho espacio para que sus intérpretes se esfuercen (y ellos le recompensan con media docena de magníficas escenas de conjunto). Esta cruda y perturbadora película no es la idea que nadie tiene de un árbol de Navidad, pero de todos modos ilumina la oscuridad: Affliction irradia humildad. (J. Hoberman en The Village Voice)

"Aflicción" transmite una sensación de atemporalidad que recuerda a las parábolas bíblicas, a la tragedia griega y a las crudas películas de Ingmar Bergman. Schrader parece entender a estos personajes de manera implícita, y el resultado es probablemente la mejor película que ha dirigido. (Edward Guthmann en San Francisco Chronicle)

Affliction es una de las películas más oscuras de Schrader, hasta el punto de que cambia la perdición existencial de sus héroes anteriores (Travis Bickle, Mishima, John Le Tour, etc.) por un trauma incurable, que lleva a un hombre a su perdición aunque no merezca este trágico destino. Nick Nolte ofrece una de sus mejores actuaciones, pobre diablo en un drama conmovedor y una vez más despiadado. (Le bleu du miroir)

Rechazando todos los efectos estilísticos un tanto fáciles a los que recurre a veces, Schrader, en perfecta simbiosis con sus actores, representa el lado oscuro que con demasiada frecuencia se oculta en las relaciones neuróticas en el seno de la familia, estándar eterno del ideal americano. Una película de oscuridad absoluta, donde Nick Nolte se afirma como uno de los mayores talentos de su generación, que debería clasificarse junto a la suntuosa “Blue Collar” y la desgarradora “Hardcore”. (Sébastien Miguel en Plans américains)

Aquí encontramos el arte del guionista Schrader (...): los personajes, cada uno con su parte de ficciones, soñadas o no, se mezclan para formar una trama de contornos borrosos, como la nieve que borra las huellas, la visión, la pantalla. (Baptiste Piégay en Cahiers du Cinéma)

Schrader subordina su rodaje a la lógica de los personajes y de las situaciones. Esta moderación en la dirección hace que Affliction, una obra de madurez, sea su mejor película desde Light Sleeper, si no la mejor en suma. (Serge Chauvin en Les inrockuptibles)

Película estrenada en España el 8 de mayo de 1998.

Reparto: Nick Nolte, Sissy Spacek, James Coburn, Willem Dafoe, Mary Beth Hurt, Holmes Osborne, Brigid Tierney, Jim True-Frost.


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