jueves, 8 de agosto de 2024

Amenaza en la sombra (Don't Look Now, 1973). Nicolas Roeg

                                               

Para intentar superar la reciente y trágica pérdida de su hija, el arquitecto John Baxter y su mujer Laura se trasladan a Venecia con el encargo de restaurar una vieja iglesia. Durante su estancia conocerán a un par de ancianas que dicen haber entrado en comunicación con su difunta hija y que les advierten de un peligro inminente.

Venecia —la Venecia que nos presenta Nicholas Roeg, y que no es la turística y brillante, sino la sórdida y sombría, de callejas inverosímilmente estrechas y pequeños canales sombríos— presta un adecuado marco a la película. La pericia de Roeg sabe crear el clima turbio, inquietante y trémulo, que nos hace vivir Ia fabulosa pesadilla de este cuento de miedo, contado tan expresiva y bellamente. (A. Martínez Tomás en La Vanguardia del 19 de febrero de 1975)

Venecia es un grandísimo escenario. Emana hechizo, pestilencia, suntuosidad, misterio. Basta poner a los personajes a correr por ese dédalo de agua y piedras, de jardines y escalinatas sumergidas para que un pútrido encanto brote de la plástica y dé honda dimensión a acontecimientos que, en rigor, carecen de hondura psicológica e incluso de penetración en esa seductora mina de los misteriós parapsicológicos que de algun tiempo a esta parte están de moda. (Lorenzo López Sancho en ABC del 21 de febrero de 1975)

Inquietante adaptación de una novela de Daphne Du Maurier, una escritora no excesivamente interesante pero que ha dado pie a una notable serie de títulos hitchcockianos ("Posada Jamaica", "Rebeca", "Los pájaros"). Rodada en Venecia y captando la atmósfera más fantasmagórica de la ciudad, narra una compleja historia de misterio y parapsicología que va desnudándose progresivamente hasta quedar reducida a una penetrante reflexión sobre la realidad y sus múltiples apariencias. (Fotogramas)

Destaca su innovador montaje y estilo visual, que contribuyen a la calidad desorientadora e inquietante de la película. Roeg emplea una narrativa no lineal, intercalando escenas del pasado, presente y futuro, lo que refleja la naturaleza inconexa de la vida de los Baxter tras su pérdida. El uso de motivos recurrentes, como el color rojo, el agua y los reflejos, añade capas de significado y presagios a lo largo de la película. (Jorge Loser en Espinof)

"Don't Look Now", de Nicolas Roeg, es una frágil burbuja de jabón en forma de película de terror. Tiene una superficie brillante que refleja todo tipo de colores y estados de ánimo, pero después de verla durante un rato, te das cuenta de que no estás mirando hacia dentro de ella, sino a través de ella y hacia el otro lado. La burbuja no estalla, se derrumba lentamente, y puedes sentir, como me pasó a mí, que te han engañado. No sólo es probable que tengas mejores cosas que hacer, sino que también, estoy seguro, la mayoría de las personas relacionadas con la película. Entre ellas se encuentran Julie Christie y Donald Sutherland, que interpretan a una joven pareja inglesa atormentada, y tal vez incluso el señor Roeg, el director, que ha puesto en escena varias secuencias individuales con mucho estilo y brío, pero no lo suficiente como para disimular el vacío del guión. (Vincent Canby en The New York Times del 10 de diciembre de 1973)

La película de Nicolas Roeg de 1973 sigue siendo una de las grandes obras maestras del terror, que no trabaja con el miedo, que es fácil, sino con el terror, el dolor y la aprensión. Pocas películas logran con tanta facilidad ponernos en la mente de un hombre que intenta liberarse del terror creciente. Roeg y su editor, Graeme Clifford, cortan de una imagen inquietante a otra. La película está fragmentada en su estilo visual, acumulando imágenes que se suman hasta formar un último momento sangriento de verdad. (Roger Ebert)

Una historia de terror aterradora y constantemente inventiva que plantea una pregunta nada original (¿las cosas son siempre lo que parecen o nunca son lo que parecen?) y responde que ambas alternativas son perfectamente ciertas. Nicolas Roeg dirige con ojo de camarógrafo para los detalles espeluznantes y corta sus imágenes barrocas en un extraño montaje de tiempos pasados, presentes y futuros. Es una película agitada en la superficie y vacía en el centro, pero de alguna manera funciona. (Dave Kehr en Chicago Reader)

Los críticos de los años 70 recibieron la película con comentarios positivos, aunque hubo disidentes, como Vincent Canby, del New York Times. El paso del tiempo ha sido benévolo con la película. Los críticos británicos ahora la citan regularmente como una de las mejores producciones británicas de todos los tiempos. Algunos críticos que la descartaron en 1973 han revisado su opinión. Aparte del peinado de Sutherland, poco de Don't Look Now parece anticuado. Funciona eficazmente como una pieza de época y, debido al estilo atípico de Roeg, conserva una frescura y crudeza que le permite funcionar para una nueva generación de cinéfilos de la misma manera que funcionó para quienes la experimentaron hace cuatro décadas. (James Berardinelli en Reelviews)

Sin lugar a dudas, Roeg busca perder al espectador en los laberintos de una ciudad exangüe, que sirve de marco a un guión abstruso. La película es torturada por un montaje de hábiles yuxtaposiciones y una puesta en escena geométrica, magníficamente cortada por elementos oblicuos que son otros tantos fragmentos y fragmentos. Un deleite para la vista, la estética y el ambiente. (Frédéric Mignard en Cinedweller)

Incómoda para el público, esta empresa de desestabilización visual sólo cesará al final de Amenaza en la sombra. A este eje central de la producción de Nicolas Roeg contribuye, en primer lugar, la mecánica de thriller que su película despliega con cierta eficacia. Pero, más profundamente, esta puesta a prueba de la mirada de los espectadores los lleva a abrazar de manera íntima el punto de vista mismo del héroe de Amenaza en la sombra. De hecho, la extraña aventura de John Baxter está fundamentalmente ligada a su persistente incapacidad para comprender las visiones que, sin embargo, continúan acosándolo. (Pierre Charrel en DVD Classik)

Amenaza en la sombra destaca sobre todo por la originalidad de su montaje: el tiempo se fragmenta en pedazos que parecen no poder encontrar su lugar. Un poco confuso, hasta que el rompecabezas finalmente se resuelve, al menos en parte. La historia conserva algunas zonas grises que cada espectador puede intentar disipar libremente, como la contada por Joseph Losey en Ceremonia secreta, 1968. (Philippe Gautreau en DVDFr.)

Película estrenada en Barcelona el 17 de febrero de 1975 en el cine Coliseum; en Madrid el mismo día, en los cines Carlos III, Roxy A, Princesa, Consulado, Victoria, Regio, Versalles, Liceo y Garden. 

Reparto: Julie Christie, Donald Sutherland, Hilary Mason, Renato Scarpa, Massimo Serato, Clelia Matania, Leopoldo Trieste.

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