lunes, 24 de abril de 2023

La regenta (1974). Gonzalo Suárez



Adaptación de la novela homónima de Leopoldo Alas "Clarín", que narra las vicisitudes de Ana Ozores (Emma Penella) y la sordidez de la vida en Vetusta (Oviedo), una ciudad de provincias del norte de España. La joven Ana, casada con un regente jubilado (Marsillach), vive oprimida por la hipocresía provinciana y los temores místicos de una religión absorbente. Sexualmente insatisfecha, acosada por constantes sueños eróticos, revela en el confesionario sus íntimos tormentos, y su confesor, el Magistral, comienza a sentir una morbosa pasión por ella. Paralelamente, Alvaro Mesía, un donjuán, se propone seducirla. La ciudad espera complacida la caída de La Regenta. 

El filme obtenido con estos medios tiene una dignidad inusual. Narra con seguridad y un tiempo que calificaríamos de moderato utilizando terminología musical, una aceptable síntesis, algo así como un “digest” de la gran novela clariniana. (…) “La Regenta” cinematográfica debe ser considerada como una pieza totalmente exenta de “La Regenta” literaria que le es -como ocurre siempre en las grandes novelas- muy superior a su forma segunda, para la que no fue concebida. (…) Necesitaba esta versión de “La Regenta” mayor franqueza, mayor valentía en la transcripción de la novela. La pudibundez que se impone a nuestro cine le ha privado de rasgos, de burilazos en los que se complació el talento de Clarín al pintar una sociedad, la asturiana, de 1884. (Lorenzo López Sancho en ABC del 24 de diciembre de 1974)

Resulta una tarea titánica llevar a cabo una síntesis de todos los valores de la Regenta —y aún de los principales— y plasmarlos en celuloide. Gonzalo Suárez ha optado por hacer desfilar a estos personajes con su anécdota al hombro por unos escenarios muy bien escogidos y presentados. Suárez ha captado sus pasiones, sus movimientos. Esta ha sido la síntesis, a mi juicio, elaborada por el guionista y el realizador de la versión de la obra de Leopoldo Alas. (...)González Suárez, que da un tono apresurado al relato por las razones más arriba apuntadas, entra con ‘La Regenta’ en una nueva etapa de su carrera cinematográfica que a pesar de las objeciones señaladas, me parece que indican una posición ascendente. Ocurre que esta empresa —que se dice soñó con realizar Visconti— es extraordinariamente compleja, harto difícil y comprometida. Posiblemente, tengan una opinión de la película mucho más favorable quienes no se hayan acercado a la obra de Clarín. (Angeles Masó en La Vanguardia del 9 de abril de 1975)

Hay que decir que Suárez ha salido airoso de la empresa, y que ha realizado un producto digno y consumible, de éxito comercial muy probable. Ha sabido contenerse y domesticarse, ha conseguido narrar -dentro de lo que cabe, con un guión tan lleno de agujeros- una peripecia dramática y bastante convencional, ha dirigido a los actores con notable precisión y en un registro naturalista que no es el suyo (...), ha logrado (...) la mejor y más viva ambientación de época conseguida por el cine español, e incluso ha realizado varias escenas en las que puede percibirse su peculiar e instintivo talento para usar la luz, el color y la música (...) para crear emoción. (...) Ha hecho de La Regenta un film visualmente muy atractivo y, fragmentariamente, muy emocionante. (Miguel Marías en Dirigido por nº 20, de febrero de 1975)

La película recibió buenas críticas y el trabajo de su realizador fue elogiado por la difícil labor de llevar al cine esta compleja obra de Clarín y que tanto revuelo tuvo en su momento por las inquietudes que el escritor reflejaba en ella. Gonzalo Suárez confesó a Fernando Trueba y Carlos Boyero considerar La Regenta como el examen de ingreso a la industria [ya que] no pretendía hacer una obra personal. Procedente de la Escuela de Barcelona donde se produjo un cine que hizo bandera de la modernidad, el director dejó a un lado en este proyecto los aspectos más vanguardistas de sus obras anteriores. (Laura Ortega en Sombras de luna)

La realización, desangelada, se parecía a toda la aburrida serie de adaptaciones galdosianas a las que se ha agarrado nuestro cine a la hora de procurar rodearse de cierto prestigio, hecha la excepción de las personales adaptaciones de Buñuel y del discreto trabajo que Pedro Olea hizo con Tormento. (Carlos Barbachano)

Estreno en Madrid, el 19 de diciembre de 1974 en el cine Albéniz. En Barcelona. el 7 de abril de 1975 en el cine Florida.

Reparto: Emma Penella, Keith Baxter, Nigel Davenport, Adolfo Marsillach, Charo López, Rosario García Ortega, Agustín González, María Luisa Ponte, Maruchi Fresno, Antonio Iranzo.


1 comentario:

  1. Siempre se corre el riesgo de quedarse a medio camino cuando se decide adaptar una novela de las dimensiones literarias de "La Regenta"

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