domingo, 29 de diciembre de 2019

Collateral (2004). Michael Mann


Max (Jamie Foxx) lleva doce años detrás del volante de su taxi y está curado de espantos. Las caras pasan por el retrovisor, la gente y los lugares entran y salen de su vida. Pero una noche, en Los Ángeles, se ve obligado a llevar como pasajero a un asesino a sueldo (Tom Cruise) que está cumpliendo un encargo.

Mann, una vez más, le da la vuelta a los géneros gracias a su toque maestro para describir las relaciones personales. Heat parecía un thriller, pero tenía estructura y personajes de western y diálogos de drama romántico. El dilema era una parábola política con toques de existencialismo, aunque venía disfrazada de intriga criminal. El que quiera ver en Collateral tan sólo un filme de acción es que no ha hurgado detrás y no ha visto la disertación sobre la urgencia de la vida en una sociedad que sólo sabe tomarse un merecido descanso observando la vulgar postal de una paradisiaca playa. (Javier Ocaña en El País del 15 de octubre de 2004)

«Collateral» se ve prácticamente entera con los puños apretados, lo cual no impide ver, o notar, que hay zonas de la película flojas o mal planteadas.Se deja hilos narrativos interesantes para seguir otros que no lo son (el personaje del detective que interpreta Mark Ruffalo tenía un vuelo que se corta en seco) y se precipita hacia un final forzado, visto, muy por debajo de la garra cinematográfica de Michael Mann.(Oti Rodríguez Marchante en ABC del 15 de octubre de 2004)

La arquitectura visual de Collateral es deslumbrante y su progresión narrativa culmina en la media hora final más electrizante que haya podido contemplarse en el cine de acción de los últimos tiempos. (Lluís Bonet Mojica en La Vanguardia del 17 de octubre de 2004)

Michael Mann vuelve a ser víctima de los cantos de sirena de un argumento prometedor y de su tendencia a hipertrofiar la producción. (Francisco Marinero en El Mundo del 22 de octubre de 2004)

Collateral es una lección de estilo, de nocturnidad y de alevosía: una película asfixiante y espesa. (Oti Rodríguez Marchante en Cinemanía)

Hay algo deliberadamente abstracto y existencial en Collateral que la distingue de las decenas de thrillers que Hollywood produce en cadena. Es la mirada de un cineasta que no se conforma con registrar la velocidad de los coches al chocar porque necesita conocer la verdadera naturaleza de quienes los conducen. (Sergi Sánchez en Fotogramas)

Michael Mann nos invita a soñar despiertos en una serie de planos muy cortas, entre lirismo y abstracción. (...) Elegancia suprema, Mann, y esto es lo primero para él, aplica en los diálogos un humor que desactiva el lado aleccionador que esperaba el proyecto. No importa si este tipo de réplicas se incluyen en el marketing de gran éxito. Están participando aquí en un proyecto ambicioso: capturar lo intangible. (Philippe Rouyer en Positif)

Collateral impone un ajuste espacial y temporal, un trabajo de pureza y compresión bastante sorprendente. (...) ni pico ni regresión, simplemente la fábula tranquila, de estilo inimitable, de un cineasta en plena madurez.(Vincent Malausa en Cahiers du Cinéma)

Impulsado por los efectos visuales característicos del director Michael Mann y una actuación austera y malévola de Tom Cruise, Collateral es una película negra elegante y convincente. (Rotten Tomatoes)

A lo largo del espantoso juego del gato y el ratón que juegan Vincent y Max en Collateral, está sucediendo algo psicológica, dramática e incluso sociológicamente interesante. (Andrew Sarris)

Lo mejor que Mann aporta a sus imágenes es un fuerte sentido del tiempo y el lugar. (Jonathan Rosenbaum)

Este es un thriller raro que estudia tanto al personaje como al sonido y la furia. (Roger Ebert)

Película estrenada en España el 15 de octubre de 2004.

Reparto: Tom Cruise, Jamie Foxx, Jada Pinkett Smith, Mark Ruffalo, Peter Berg, Javier Bardem.

 

sábado, 28 de diciembre de 2019

Memphis Belle (1990). Michael Caton-Jones


Drama ambientado en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y basado en los documentales realizados durante 1943 por el director americano William Wyler. La historia se centra en los diez tripulantes del "Memphis Belle", un potente bombardero B17 conocido también como la "fortaleza voladora". La tripulación, que ha sobrevivido a veinticuatro incursiones, espera recibir instrucciones para su última misión antes de volver a casa. Con enorme sorpresa reciben la orden de bombardear Bremen (Alemania).

Una construcción sólida, con impresionantes escenas aéreas, sirviéndose de los medios que pone a su disposición la avanzada tecnología cinematográfica, a la que se rodea de un aire evocador y nostálgico. (Antonio Colón en ABC Sevilla del 1 de febrero de 1991)

"Memphis Belle" no es una película antibélica, pero en su celebración de la camaradería y el sacrificio no ignora la incomodidad, el peligro y el horror de la guerra. Sus dos momentos más emotivos se benefician de una cierta reserva británica, y es posible que sin un coproductor y un realizador ingleses ""Memphis Belle" sería más sentimental. (José Luis Guarner en La Vanguardia del 6 de febrero de 1991)

"Aplaudido filme con un reparto lleno de caras jóvenes y un guión que, aunque pareza tópico es bastante correcto (...) Comercial, sensible y lleno de detalles" (Fernando Morales: Diario El País)
Evocación de las hazañas de uno de los aviones bombarderos norteamericanos más famosos en la Segunda Guerra Mundial, que ya inspiraran un notable documental de William Wyler. Resulta un producto extrañamente anticuado, con todos los clichés de los films del género de cincuenta años atrás y sin apenas ninguno de sus encantos. El conjunto es tan sólido como tedioso, con un discreto sentido de la espectacularidad. (Fotogramas)

Con un plantel de actores jóvenes que despuntarían durante la década de los noventa, la película se erige en un canto a la amistad y practica una sensible aproximación a los lazos que unen a estos soldados para quienes cada día puede ser el último. (Pilar Cuesta en Sensacine)

Encontré a "Memphis Belle" entretenida, casi a pesar de mis objeciones. Esto se debe a que explota plenamente la tendencia humana universal a identificarse con un grupo de personas que están en un avión y es posible que no puedan volver a bajar. Mientras dispara el fuego antiaéreo, atacan los cazas enemigos, las alas se destrozan y los motores se incendian y se disparan las torretas, me encontré (a) mentalmente marcando los clichés, pero (b) físicamente en el borde de mi asiento. Era un caso clásico de lealtades divididas: la inteligencia mantenía su distancia mientras las emociones se enganchaban. (Roger Ebert)

La dirección de Michael Caton-Jones (...) no se distingue aquí, pero el material no es excelente. No hay mucho que un director pueda hacer para evitar que la audiencia se retuerza cuando el Sr. Modine, la noche anterior a la misión final, debe tener una conversación sincera con el morro de su avión. La película despierta interés cuando Memphis Belle despega. (Vincent Canby en New York Times)


Película estrenada en España el 25 de enero de 1991.

Reparto: Matthew Modine, Eric Stoltz, D.B. Sweeney, Billy Zane, Sean Astin, Harry Connick Jr., David Strathairn, Jane Horrocks, John Lithgow.


martes, 17 de diciembre de 2019

¡Arriba Hazaña! (1978). José María Gutiérrez


En un internado religioso de la España de la transición, regido por mano dura por el director y sobre todo por el prefecto, los alumnos se sublevan contra sus superiores. En paralelo a los acontecimientos del país, los chicos se rebelan "contra la tiranía" y demandan poder participar en la toma de decisiones. Adaptación de una novela de José María Vaz de Soto.

Una película a la vez oportuna y oportunista, con indudables aciertos parciales en cuanto a forma, un discutible planteamiento de fondo, y una interpretación más que aceptable en líneas generales. Un producto, en suma, comercial, que no recurre al sexo ni al panfleto, lo cual es bastante, y que además contiene humor en dosis considerables. (Pedro Crespo en ABC del 8 de junio de 1978)

Película de circunstancias, realizada con una estimable habilidad por José Luis Gutiérrez, hombre de ideas «nuevas», que procura, en lo posible, arrimar «el ascua a su sardina. (A. Martínez Tomás en La Vanguardia del 15 de septiembre de 1978)

En esta obra Manuel Azaña es representado como símbolo de resistencia, si bien el ocultamiento y la tergiversación de la historia por parte de la dictadura, hace que su figura sea casi desconocida para los colegiales, hasta el punto de no saber escribir bien el nombre del político republicano. ¡Arriba Hazaña! fue una película importante en su momento por muchas razones: tuvo un gran éxito en taquilla en su estreno, por la novedad en abordar el tema que luego repitieron otras películas, y por sus conclusiones sobre la Transición, no del todo complacientes. (Instituto Cervantes)

Película estrenada en Madrid en el cine Gran Vía el 24 de mayo de 1978 y en Barcelona el 10 de septiembre de 1978 en el cine Diagonal.

Reparto: Fernando Fernán Gómez, Héctor Alterio, José Sacristán, Gabriel Llopart, Luis Ciges, José Franco, Quique San Francisco, Iñaki Miramón, Lola Herrera.



viernes, 13 de diciembre de 2019

Lara Croft Tomb Raider 2: la cuna de la vida (Lara Croft Tomb Raider: The Cradle of Life, 2003). Jan de Bont


La aventurera Lara Croft emprende una búsqueda para salvar la mítica Caja de Pandora, antes de que un científico malvado la encuentre, y recluta a un ex marine convertido en mercenario para ayudarla.

Ni jugosa aventura erotizada, ni buen vehículo para algo más que el castañazo y lo inverosímil -a pesar de la fastuosa secuencia inicial bajo el mar, pronto desgraciada-, Lara II se queda en ocasión perdida, en absurda peripecia de malos contra el mundo, en un impotente homenaje a algunos de los grandes mitos de la aventura pretérita -James Bond, Las minas del rey Salomón, por no hablar ya de los mitos griegos del género-, a los que, para su desgracia, jamás alcanzará nuestra frustrante heroína. (Casimiro Torreiro en El País del 29 de agosto de 2003)
A “La cuna de la vida”, en fin, no sólo le falta humor, le falta lo que en teoría debería ser su sostén: músculo y trepidación. (Jordi Batlle Caminal en La Vanguardia del 31 de agosto de 2003)
Y en cuanto a la acción, resulta espectacular en los primeros minutos, pero cuando ya hemos visto que no tiene sustento argumental,termina por hacernos bostezar, irremisiblemente. (Federico Casado Reina en ABC del 4 de septiembre de 2003)
No todo es de derribo en esta quiero y no sé/no puedo segunda aparición de la intrépida arqueóloga: hay ocasiones en las cuales su tono de relato folletinesco de aventuras incluso da el pego muy bien. Hablo del, involuntario o no, hálito a narración africana misteriosa y pseudopanteísta de H. Rider Haggard en determinados instantes donde uno rememora La diosa de fuego o Las minas del rey Salomón. (Fausto Fernández en Fotogramas)
Pese a que el el filme presenta una trama que inicialmente parece más interesante que la de la primera parte, todo es ahogado por un carrusel de acción sin sentido, una necesidad imperiosa de no dejar respirar al espectador. Pero, sin embargo, no hay nada en el filme suficientemente atrayente como para mantener al espectador interesado en sus increible desarrollo. (Pilar Cuesta en Sensacine)

Aunque la secuela es una mejora con respecto a la primera película, todavía carece de emoción.(Rotten Tomatoes)

Usa la imaginación y lugares sugestivos para darle al film el mismo tipo de aventura pulp que tenemos en las películas de Indiana Jones. (Roger Ebert)

Lara Croft salta de una escena de acción a la siguiente sin desarrollar ningún ritmo o impulso real. (Dave Kehr en New York Times)

El paisaje no puede salvar esta secuela deslumbrantemente aburrida. (Peter Travers en Rolling Stone)

De una película inspirada en un videojuego revolucionario en su época, uno se inclina a esperar el colmo de la sofisticación. Pero Jan de Bont, a pesar de su facilidad con los efectos especiales, entrega una película tan ingenua que se vuelve conmovedora. (Florence Colombani en Le Monde)

Película estrenada en España el 29 de agosto de 2003.

Reparto: Angelina Jolie, Gerard Butler, Noah Taylor, Chris Barrie, Ciarán Hinds.

martes, 10 de diciembre de 2019

Infiel (Unfaithful, 2002). Adrian Lyne


El matrimonio de Edward (Richard Gere) y Connie Sumner (Diane Lane) parece ir bien: tienen un hijo, dinero, posición y una bonita casa en un barrio residencial de las afueras de Nueva York. Pero un día, en Manhattan, Connie conoce a Paul (Olivier Martinez), un joven y atractivo coleccionista de libros de origen francés, con el que comienza una apasionada relación extramatrimonial.

«Infiel», aunque cometa los mismos fallos en los ejercicios de estilo –aunque en esta ocasión no sean demasiado chirriantes y llegan a perdonarse, al tener el film un notable ritmo que no se pierde en ningún momento- sea su película más honesta, personal, aunque recordemos que no es más que una nueva versión de «La mujer infiel» de Claude Chabrol. (Federico Casado Reina en ABC del 16 de junio de 2002)
Gere parece ser el primero en no creerse su personaje en esta película de desarrollo siempre previsible y con escenas literalmente grotescas. Diane Lane le gana la partida y cabe agradecer sus denodados esfuerzos por insuflar destellos de emoción a una historia malbaratada por un cineasta que parece estar filmando clips publicitarios. (Lluís Bonet Mojica en La Vanguardia del 16 de junio de 2002)
A pesar de ejercer una vez más como erotómano puritano, calientabraguetas consumido por la culpa, nos ofrece un final sobrio y abierto, y unos protagonistas tan calculadamente humanos y creíbles (magníficamente interpretados por Gere y Diane Lane), que es imposible no empatizar con ellos. Un panorama tan desolador en su sencillez, que a duras penas oculta (si es que lo pretende) su artificiosa y elaborada concreción. Como en Flaubert, en Lyne es la forma, la gestalt, la que suscita nuestras emociones más profundas, confirmando al director como absoluto demiurgo de su mundo. (Jesús Palacios en Fotogramas)

Diane Lane brilla en el papel, pero la película no agrega nada nuevo al género y la resolución es insatisfactoria. (Rotten tomatoes)

En lugar de aumentar la trama con emociones recicladas fabricadas, se contenta con contemplar a dos adultos razonablemente cuerdos que se enfrentan a un dilema casi insoluble. (Roger Ebert)

Escapismo en estado puro. (Andrew Sarris)

Aunque es difícil tomar a Infiel tan en serio como se toma a sí misma, en sus propios términos está bastante bien hecha. (Kenneth Turan)

Sin embargo, estamos agradecidos con Adrian Lyne por tener la misma inocencia que su personaje. (...) El cine de Lyne es incluso bastante honesto en su "tontería". (Jean-Sébastien Chauvin en Cahiers du Cinéma)

¿Cómo puede ser un remake una tan mala interpretación de la película original? Mientras que la película de Chabrol apenas se preocupaba por el juicio moral, Infiel mueve el centro de gravedad de la historia y convierte la búsqueda del placer en la antesala del infierno. (Jean-François Rauger en Le Monde)

‘Infiel' es un remake tan desaprovechado como innecesario del excelente filme de Chabrol ‘La mujer infiel' (1969). Si en el filme del francés el adulterio era la excusa para ofrecer un retrato complejo del desmoronamiento y la crisis de la unidad familiar que tenía lugar cuando algo extraño se interponía en su predecible trayecto y alteraba sus códigos, en el filme de Lyne todo resulta vacío, la historia se recarga de una gran seriedad impostada que no alcanza ninguna trascendencia. (Pilar Cuesta en Sensacine)

Película estrenada en España el 14 de junio de 2002.

Reparto: Richard Gere, Diane Lane, Olivier Martinez, Erik Per Sullivan, Dominic Chianese.

jueves, 5 de diciembre de 2019

Abbott y Costello contra el capitán Kidd (Abbott and Costello Meet Captain Kidd, 1952). Charles Lamont


Oliver "Puddin 'Head" Johnson (Lou Costello) y Rocky Stonebridge (Bud Abbott) se dirigen a la taberna donde trabajan. Se encuentran con Lady Jane (Fran Warren), quien les pide que lleven una nota de amor al cantante de la taberna, Bruce Martingale (Bill Shirley).

En la taberna, el famoso Capitán Kidd (Charles Laughton) está cenando con la Capitán Anne Bonney (Hillary Brooke), una pirata. Acusa a Kidd de asaltar barcos en su territorio y pide una restitución. Kidd le informa a Bonney que ha escondido el tesoro acumulado en la Isla Calavera, y que solo él tiene el mapa con su ubicación exacta. Kidd acepta llevarla, a la isla, con su barco siguiéndola, para que pueda recibir su parte. Durante la discusión, Oliver los está observando y, sin darse cuenta, cambia el mapa por la nota de amor que llevaba. Rocky descubre el error y se dirige al Capitán Kidd exigiéndole una parte del tesoro y un lugar en el viaje a cambio del mapa. Kidd aparentemente está de acuerdo, pero tiene la intención de matar a Oliver y Rocky una vez que obtenga el mapa.

Abbott y Costello están en la parte final de sus carreras aquí y tienen poco que hacer en una comedia musical que los une con el Capitán Kidd de Charles Laughton, el cual tiene la ocasión de interpretar un papel cómico.

Financiada por la compañía de producción de Abbott para hacer una película en color, contiene algunos momentos cómicos, una vibrante Anne Bonny (Hillary Brooke) y una buena dosis de canciones, incluida una rara aparición en pantalla de Bill Shirley (la voz de Freddy en My Fair Lady y del Príncipe en La bella durmiente), y la bella Fran Warren.

Hay muchas bromas, y Laughton tiene buenos momentos con los protagonistas, pero dura demasiado incluso con 65 minutos y a veces se parece a una función escolar.

Película estrenada en España en formato VHS en noviembre de 1990.

Reparto: Bud Abbott, Lou Costello, Charles Laughton, Bill Shirley, Hillary Brooke, Fran Warren.


Zatoichi (2003). Takeshi Kitano



Zatoichi es un nómada ciego del siglo XIX que se gana la vida como jugador y masajista. Sin embargo, detrás de esta humilde fachada, es un maestro espadachín dotado de un estilo ultrarrápido y una precisión impresionante. Mientras deambula, Zatoichi descubre un remoto pueblo de montaña a merced de Ginzo, un despiadado líder de pandillas. Ginzo se deshace de cualquiera que se interponga en su camino, especialmente después de contratar al poderoso samurai ronin, Hattori, como guardaespaldas. Después de una ruidosa noche de juego en la ciudad, Zatoichi se encuentra con un par de geishas, ​​tan peligrosas como hermosas, que han venido para vengar el asesinato de sus padres. A medida que los caminos de estos y otros personajes se entrelazan, los secuaces de Ginzo intentarán acabar con Zatoichi. Con su legendaria espada, el escenario está listo para un enfrentamiento fascinante.

Takeshi Kitano es un escritor-director-actor que trabaja en géneros familiares y populares, pero sus mejores películas siempre logran subvertir la convención y las expectativas. Kitano toma el personaje familiar de Zatoichi y lo transforma en algo nuevo y, de la misma manera, toma una historia rutinaria y la enriquece creando personajes complicados que no son todo lo que parecen.

La trama podría ser la de una gran cantidad de películas de samuráis, ya que nuestro héroe ciego viene a ayudar a una aldea y dos geishas que están teniendo problemas con una banda de facinerosos y un ronin. Sin embargo, esta simple historia es sólo una estructura para los personajes ricos y diversos que aparecen en la película. Al igual que el propio Zatoichi, un hombre ciego con una habilidad antinatural con una espada, cada personaje es una contradicción. Las dos geishas no son lo que parecen debajo de sus caras pintadas, mientras que uno de los "villanos" de la película tiene intenciones altruistas. Nada en la película es blanco y negro, y aunque nuestro protagonista carece de uno de sus sentidos, es más consciente de esta complejidad que la mayoría.

Para una película sobre un ciego, el uso del sonido es clave. Los ruidos se intensifican y se vuelven integrales para comprender el mundo que aparece en la pantalla, especialmente durante los momentos clave de la película. Estas secuencias violentas son cortas y nítidas (como deberían ser en este tipo de película), pero con una elegante puesta en escena y con florituras de sangre teatral. Lo único que realmente defrauda en algunas de estas secuencias son los efectos especiales hechos con ordenador, que parecen poco convincentes, pero es una queja menor que se está volviendo común y puede ser una decisión artística por parte del director.

Como en la mayoría de las películas de Kitano, se muestra divertido, con un ingenio seco y con algunos momento cómicos. Mucho se ha dicho sobre el final de la película (que no voy a contar aquí para aquellos que no lo han visto), pero dada la fascinación de la película por el sonido y la reinvención divertida de géneros familiares, parece completamente apropiado, incluso es una sorpresa si es la primera vez que lo ves. También se puede ver como una interpretación moderna del teatro japonés clásico que resume perfectamente el objetivo de Kitano para toda la película: dar nueva vida a lo viejo.

Aunque Zatoichi no es una de mis películas de samurai favoritas, es uno de los mejores ejemplos en los últimos años que se muestra reverente con el pasado y a la vez hace gala de un revisionismo refrescante.

Veamos lo que dicen los críticos:

Tal es lo que consigue Kitano con sus brillantes coreografías, tras las cuales, entre borbotones de sangre y espadas de precisión nada ciega, surgen apasionantes historias que convierten “Zatoichi” en una película de arrebatadora brillantez. Película que, en una última e inesperada acrobacia estilística, su director y protagonista clausura irónicamente conuna secuencia musical, brechtiana en su distanciamiento, que parece salida de Broadway o de los musicales del Hollywood clásico. (Lluís Bonet Mojica en La Vanguardia del 8 de febrero de 2004)

La facilidad con la que este director transforma la serenidad de un plano en un revuelo de sangre y horror sólo es comparable a la pericia con la que convierte en musical una secuencia de mera transición dramática. (E. Rodríguez-Marchante en ABC del 6 de febrero de 2004)

Del ritmo habla Zatoichi: del ritmo de la lluvia, del ritmo de los azadones dibujando surcos, del ritmo de los golpes de bastón a lo Humor amarillo. Del ritmo consonante que surge de esa orquesta cotidiana, formada por travestidos, torpes y viejos y dirigida por el propio Zatoichi, nace la música de la felicidad, materializada en una coreografía final de irresistible belleza. Kitano nos brinda momentos líricos e hilarantes, demostrándonos que solo admitiendo nuestra infinita ignorancia podremos conseguir la paz eterna. (Sergi Sánchez en Fotogramas)

A Kitano no le interesa tanto filmar una hemoglobínica película de samuráis como una comedia de acción en la que la espada y la sonrisa cómplice marquen el ritmo. (Sergi Sánchez en Fotogramas)Colorido, rico en acción y maravillosamente coreografiado, Takeshi Kitano retoma el clásico personaje de samurai con su propio estilo cinematográfico. (Rotten Tomatoes)

Es el tipo de película que más y más me encuentro buscando, una película que parece viva en el sentido de que parece tener libre albedrío. (Roger Ebert)

En la última parte de la película, [Kitano] muestra la necesidad de liberar por completo a Zatoichi y a sí mismo de la estructura de la película de acción. (Jonathan Rosenbaum)

Kitano transpone, en un nuevo género para él, el virtuosismo que había mostrado en sus películas de yakuzas (...), un ejercicio sangriento y juguetón, que mezcla escenas deslumbrantes de combate al ritmo de comedia musical, mientras desarrolla una fábula sobre el engaño de las apariencias (...) (Jean-Christophe Ferrari en Positif)

En un trabajo que pronto alcanzó la cima (Boiling point, de 1990, es su mejor película sin duda), tal deslizamiento del sufrimiento hacia lo subterráneo y lo invisible produce, por un efecto de vasos comunicantes, una nueva melancolía, intacta y silenciosa. Zatoichi solo está susurrando, pero si Kitano se abandona a ello (...), podría volver a sí mismo y crecer de nuevo. (Jean-Philippe Tessé en Cahiers du Cinéma)

Película estrenada en España el 6 de febrero de 2004.

Reparto: Takeshi Kitano, Tadanobu Asano, Saburo Ishikura, Ittoku Kishibe, Michiyo Okusu, Gadarukanaru Taka, Yuko Daike, Daigoro Tachibana.



Clamor de indignación (Hue and Cry, 1947). Charles Crichton


Hue and Cry es considerada la primera comedia de Ealing, aunque su enfoque en un grupo de niños es un tema bastante diferente para el estos estudios. La trama de la película gira en torno a una pandilla de niños que intenta frustrar una estafa criminal cuando descubren sus planes ocultos en una tira cómica semanal. Sin que nadie se crea esta conspiración descabellada, corresponde a los chicos investigar los planes de los delincuentes.

Dirigida por Charles Crichton (que pasaría a hacer algunas de las comedias más recordadas del estudio), Hue and Cry es principalmente interesante por su importancia histórica. Ambientada en un bombardeado Londres de la posguerra, la película se beneficia enormemente de filmar en el lugar mientras la pandilla viaja por la capital en ruinas e incluso debajo de ella.

La trama está llena de aventura e ingenio infantil, pero no ha envejecido tan bien como las comedias posteriores de Ealing. El ritmo sigue siendo rápido, pero el elenco no profesional de actores infantiles suele perjudicar a la película. Las actuaciones infantiles de la época a menudo son mediocres, pero de esto resulta que gran parte de la acción y el peligro se quedan algo planos. Afortunadamente, el elenco adulto es mucho mejor, particularmente un cameo de Alastair Sim como autor original de la tira cómica que leen los chicos.

Hue and Cry es divertida pero anticuada. Puede que no coincida con la altura de los grandes films de Ealing, pero aún así logra capturar de manera evocadora el Londres de posguerra.

Fotogramas comenta acerca del film:
La primera comedia producida por los estudios Ealing estuvo basada en un argumento similar al de "Emilio y los detectives". Un grupo de niños desenmascaraba a una banda de delincuentes, a través de una serie de situaciones tan regocijantes como resueltas con un notable sentido de la observación social. Film inédito en España.
Película estrenada en España por TVE el 11 de mayo de 1972.

Reparto: Alastair Sim, Harry Fowler, Jack Warner, Jack Lambert, Valery White.