viernes, 19 de diciembre de 2025

Avatar (2009). James Cameron


Año 2154. Jake Sully (Sam Worthington), un ex-marine condenado a vivir en una silla de ruedas, sigue siendo, a pesar de ello, un auténtico guerrero. Precisamente por ello ha sido designado para ir a Pandora, donde algunas empresas están extrayendo un mineral extraño que podría resolver la crisis energética de la Tierra. Para contrarrestar la toxicidad de la atmósfera de Pandora, se ha creado el programa Avatar, gracias al cual los seres humanos mantienen sus conciencias unidas a un avatar: un cuerpo biológico controlado de forma remota que puede sobrevivir en el aire letal. Esos cuerpos han sido creados con ADN humano, mezclado con ADN de los nativos de Pandora, los Na'vi. Convertido en avatar, Jake puede caminar otra vez. Su misión consiste en infiltrarse entre los Na'vi, que se han convertido en el mayor obstáculo para la extracción del mineral. Pero cuando Neytiri, una bella Na'vi (Zoe Saldana), salva la vida de Jake, todo cambia: Jake, tras superar ciertas pruebas, es admitido en su clan. Mientras tanto, los hombres esperan los resultados de la misión de Jake.

Grandes batallas para una película tan pacifista (¿espíritu Obama?). Y gracias a Cameron, se sale de allí dos horas y media después ebrio de fantasia, pero entero, porque la película ha tenido la sensatez de mantener el fondo liviano del cuento, el “érase una vez”, dentro de un pellejo abrumadoramente perfecto. Otra cosa hubiera sido insoportable. (E. Rodríguez Marchante en ABC del 18 de diciembre de 2009)

La película Avatar, dirigida por James Cameron y estrenada en 2009, marcó un antes y un después en la industria cinematográfica, siendo un éxito de taquilla que redefinió los estándares de los efectos especiales y obligó a Hollywood a repensar su propio lenguaje. Además de sus avances tecnológicos, la obra ofrece un análisis profundo de aspectos espirituales, políticos, ambientales y metafísicos. La trama se centra en Jake Sully, un ex marine parapléjico que es reclutado para viajar a Pandora, donde un consorcio corporativo extrae unobtanium, un mineral raro crucial para resolver la crisis energética de la Tierra.

El impacto tecnológico de Avatar fue descrito como un "terremoto" que impulsó la evolución de la industria. Cameron esperó a que la tecnología madurara para llevar a cabo su visión, resultando en una película de acción real con una nueva generación de efectos especiales cautivadores. La cinta destacó por su uso innovador de la avanzada tecnología de captura de movimiento y CGI, que elevó la actuación digital a un nivel de humanidad sin precedentes, logrando que los Na’vi sintieran, dudaran y respiraran de forma realista. Además, Avatar popularizó y legitimó el uso del 3D, demostrando que podía ser una herramienta narrativa efectiva e inmersiva, y no simplemente un truco visual.

Sin embargo, en medio de su proeza técnica, la historia de Avatar fue criticada por su falta de originalidad, comparándose frecuentemente con relatos como Pocahontas, Ferngully y Bailando con Lobos. De hecho, el propio James Cameron reconoció que Avatar era como "Bailando con Lobos en el espacio". Los paralelismos radican en la trama básica, que sigue a un militar (Jake Sully) que es enviado a una nueva frontera para la explotación de recursos, se integra con los nativos, desarrolla un amor prohibido, y finalmente se une a ellos para luchar contra su propia especie.

Más allá de las comparaciones superficiales, algunos análisis proponen interpretaciones temáticas más profundas, argumentando que Avatar es más que una simple metáfora de genocidios aborígenes. Los Na'vi son vistos como representantes del Neohumanismo, sugeridos como la próxima etapa en el camino evolutivo humano, contrastando con el viejo paradigma occidental enfocado en la maximización de beneficios materiales. También se ha postulado que toda la película es esencialmente un viaje de Ayahuasca, un psicodélico que supuestamente inicia la espiritualidad en quienes carecen de ella, y que Cameron pudo haberse inspirado en el chamanismo. La película también representa el micelio, una red neuronal que funciona como la mente de la tierra.

Avatar utiliza su simbolismo para representar las atrocidades cometidas por la Corporatocracia, actuando como un comentario social sobre la Extorsión de Recursos Naturales, la Explotación de Pueblos Indígenas y el Genocidio Aborigen. La lucha en Pandora simula conflictos que se desarrollan en la vida real, donde las tribus indígenas alrededor del mundo, desde el Perú hasta Malasia y el Congo, luchan contra corporaciones (mineras, madereras y petroleras) respaldadas por fuerzas de seguridad y gobiernos que buscan explotar sus territorios ancestrales. Por ejemplo, en Perú, las protestas indígenas contra decretos que facilitaban la explotación de recursos resultaron en violentos enfrentamientos con la policía y muertes.

Para dotar al universo de Pandora de credibilidad, Paul R. Frommer diseñó la lengua Na'vi con propósitos estéticos, buscando un sonido bello y extraño a su vez. Aunque tomó como base los sonidos de lenguas polinesias y rasgos del japonés y el maorí, Frommer no se basó en ninguna lengua natural en particular, creando un sistema completo con un léxico y una gramática estructurados. El Na'vi es una lengua aglutinante, lo que significa que las palabras se forman uniendo elementos con significado propio. Posee un sistema complejo de casos, utiliza prefijos para diferenciar hasta cuatro formas de número (singular, dual, trial o plural), e infijos para marcar el tiempo, aspecto y modo gramatical de los verbos. Un rasgo distintivo es su sistema numérico octal, basado en el número ocho.

En conclusión, el impacto de Avatar no se limitó a las cifras de taquilla (convirtiéndose en la película más taquillera de todos los tiempos sin el respaldo de una franquicia preexistente), sino que transformó Pandora en un ecosistema vivo y una mitología completa, elevando el "worldbuilding" a la categoría de columna vertebral narrativa. Su éxito fue crucial para el regreso del público a las salas y para consolidar la idea del cine como un evento ritual y colectivo. A través de su mensaje ecológico y su enfoque en la conservación ambiental y la explotación corporativa, Avatar demostró que la tecnología y la emoción no están reñidas y obligó a la industria a imaginar un cine distinto.

Película estrenada en España el 18 de diciembre de 2009.

Reparto: Sam Worthington, Zoe Saldaña, Sigourney Weaver, Stephen Lang, Michelle Rodríguez, Giovanni Ribisi, Joel David Moore, Wes Studi.

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