viernes, 22 de diciembre de 2023

Los hijos de la noche (1939). Benito Perojo


Un grupo de marginados celebran la Nochebuena cantando y bailando por la calle. Al mismo tiempo, un millonario celebra la fiesta ofreciendo una gran cena a sus amigos. Este hombre recibe un telegrama de su hermana de América que le anuncia su visita después de más de veinte años sin verse. Como, a través de sus cartas, siempre le hizo creer a su hermana que lleva una vida familiar ordenada, necesita a dos personas que representen este papel. Por consejo de su mayordomo, dos ladronzuelos, “la Inglesita” y “el Piruli”, se hacen pasar por sus hijos, y “Currinchi” por el profesor de ambos.

Del interesante melodrama de Torrado y Navarro, ha logrado Perojo un “film” movido y gracioso, donde los valores esenciales de la obra teatral están perfectamente dosificados con aquellos otros detalles de apariencia nimia que dan los que, en el fondo y en la forma, prestan calidad al cinematógrafo. Si a estas cualidades añadimos la fortuna interpretativa y el acierto que ha presidido en el Reparto, es preciso reconocer que “Los hijos de la noche” es un ejemplo halagüeño y un indicio seguro que permiten augurar al “cine” español un porvenir espléndido. (Miguel Ródenas en ABC del 13 de febrero de 1940)

Los hijos de la noche (1939), que se rodó en Italia aprovechando las buenas relaciones entre ambos países, de la misma forma que otras películas españolas se estaban rodando en el Berlín nazi, tenía, a pesar de tan obvia influencia, una suerte de ingenuidad que mantenía aún vivo el espíritu más lúdico del cine republicano. (Diego Galán en El País del 16 de enero de 1984)

Los hijos de la noche, confeccionada en Roma, nada de particular ofrece. La realización no puede ser más vulgar a despecho de sus pretensiones técnicas -siempre inspiradas en la iniciativa ajena-, y la interpretación, solamente pasable. Miguel Ligero resulta demasiado teatral, pero es quien, en fin de cuentas, consigue distraer un poco. (Fernando Méndez Leite en Historia del cine español)

Finalizada su estancia en Alemania, Benito Perojo y su troupe se trasladan a Italia para continuar realizando un cine marcadamente costumbrista y folclórico, como vuelve a ser este filme, que recrea las andanzas de tres indigentes en su difícil aventura de conseguir el sustento diario. Miguel Ligero, Estrelita Castro y Julio Peña integraron este trío calavera en una comedia donde no faltan el humor, la picaresca y las canciones, que se rodó en los estudios romanos de Cinecittá. (SincroguíaTV)

Simpática comedia española, hija de su tiempo, que queda quizá empañada por su excesivo buenismo, aunque también ofrezca la ternura deseada y se agradezca su optimismo. Se trata de la adaptación de una obra teatral de Leandro Navarro. (Decine21)

Si por algo destaca la película es por unos diálogos descacharrantes de Miguel Mihura que encuentran su mejor vehículo en la pareja formada por Miguel Ligero y Blanquita Pozas. (Dequevalapeli.com)

Película estrenada en Barcelona el 30 de enero de 1940 en el cine Coliseum; en Madrid, el 12 de febrero de 1940 en el cine Rialto. 

Reparto: Estrellita Castro, Miguel Ligero, Julio Peña, Alberto Romea, Hortensia Gelabert, Pedro Fernández Cuenca, Blanca Pozas, Emilio Ruiz, Lily Vincenti. 

1 comentario:

  1. Con este reparto, imagino que seguirá la línea de otras comedias protagonizadas por la pareja de moda del cine español de la época y, además siendo los diálogos de Mihura, adivino ingenio y humor.

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