Philip, un estudiante de medicina, se enamora perdidamente de una camarera llamada Mildred. Ella, que le hace creer que también lo ama, ejerce sobre el joven un influjo tan poderoso que, a pesar de las humillaciones y desprecios a que lo somete, vuelve con ella una y otra vez. Esta situación de inestabilidad lo lleva a fracasar en los estudios, pero entonces empieza a comprender cuáles son las verdaderas intenciones de Mildred.
Cautivo del Deseo es uno de esos films que causó gran impacto en su momento pero que hoy en día, desnudo de los alicientes que tanto atrajeron al público en su época o incluso de cierto elemento de novedad, resulta algo rutinario. Esta adaptación de la novela de Somerset Maugham prefiere centrarse en la relación entre Philip y Mildred prescindiendo del resto de elementos biográficos que envuelven al protagonista antes de su encuentro con la mujer que le hechizará, lo cual la convierte Cautivo del Deseo en una película centrada básicamente en el tema de hombre abocado a la perdición por una mujer. No es una mala opción, pero la película en sí no acaba de funcionar ni mucho menos tanto como podría. (El gabinete del doctor Mabuse).
La película es la historia de amor de un estudiante de medicina (insustituible Leslie Howard) y una camarera (insustituible Bette Davis), que juega con su amor de forma cruel y despiadada, acabando ella misma como víctima de su propia condición. Es un melodrama que plasma la dificultad de ser amado, fundamentalmente por un problema de coincidencia de gustos, pues resulta notoria la fascinación que a Howard -educado, elegante, íntegro- le provoca la Davis -antipática, malvada, cruel- cuando éste se encuentra rodeado de otras mujeres que lo quieren sinceramente. La película es romántica pero de forma peculiar y Cromwell no da opción a que el personaje de la Davis se redima. Muy buena. (Kafka en Film Affinity)
La cruda y despiadada mujer que maltrataba verbalmente al inocente Philip Carey (que arruina su vida en el intento de ser amado) representaba el lado más oscuro y fascinante de las capacidades interpretativas (y de la cara menos amable) de Bette Davis. (Trasdós)
Un excelente melodrama basado en el libro “Servidumbre humana” de William Somerset Maugham, que convirtió a la genial Bette Davis en gran estrella del cine gracias a su explosiva y pérfida caracterización.
El estupendo John Cromwell (Desde que te fuiste, Su milagro de amor o Sin Remisión) desarrolla el filme con su habitual destreza narrativa y excelente dirección de intérpretes, enfatizando los aspectos psicológicos de sus personajes sin estridencias, dominando con sensibilidad esta película de impulsos afectivos, pasión obcecada y esclavitud amorosa, intensificada en todos sus mecanismos emocionales. (Claqueta)
El director John Cromwell, ha hecho esta primera versión cinematográfica sobrecogedora, que mantiene esa característica misoginia que caracterizaba al autor (Somerset Maugham), entremezclada con su irresistible apego a la presencia femenina. En este marco, se sustenta la tormentosa pasión del frustrado pintor y frágil aspirante a médico Philip Carey, y una chica llamada Mildred Rogers, oportunista y explotadora. (Los inmortales)
Competente adaptación de la famosa novela de William Somerset Maugham, un escritor relegado al olvido pero que en su tiempo gozó de tanto prestigio como popularidad. Se basa en una construcción narrativa de impecable solidez y en un sensible tratamiento de la historia, donde John Cromwell volvió a demostrar su talento para el registro romántico. Conoció dos nuevas versiones, dirigidas por Edmund Goulding (1946) y Ken Hughes (1964). (Fotogramas)
Título español: Cautivo del deseo.
Reparto: Leslie Howard, Bette Davis, Frances Dee, Kay Johnson, Reginald Denny, Alan Hale.
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