Aida es una pobre y bella muchacha, bailarina en los tugurios de Milán, que es seducida por un señorito de Parma. Pero la inocente joven es abandonada cuando da un paseo con él en su descapotable. Intentando localizarle, Aida pregunta por él en la mansion en que vive su familia. Ante el desconsuelo y desamparo de la chica, el hermano del seductor, un adolescente, se apiada de ella y le ofrece su ayuda. Inevitablemente se enamora de la hermosa mujer...
Título emblemático para una generación que se enamoró de Claudia Cardinale, en la que se propone una lúcida reflexión sobre la fragilidad de los sentimientos. Resuelta en un tono melancólico e irresistiblemente romántico, su principal deficiencia reside en algunos desequilibrios de su ritmo interno. Pese a ello, posee un enorme poder de convicción, que lo convierte en uno de los títulos más notables del cine italiano de los 60.
"Sin duda uno de los mejores títulos de la cinematografía italiana de los sesenta. Atractiva mezcla de comedia dramática y crítica social. Totalmente imprescindible" (Fernando Morales: Diario El País).
"A Zurlini se le deben dos de las películas más intensas, desesperadas y cautivadoras que ha visto el cine italiano, ésta y 'Crónica familiar'. A recordar, el descenso de las escaleras tras el baño" (Luis Martínez: Diario El País).
“(Zurlini) huyó de las pintorescas anotaciones habituales en los cineastas italianos para tender a una captación depurada e interiorizada de las cosas; la precisión del ritmo, las modulaciones del relato y la sensible dirección de actores caracterizaron sus obras en un clima poético no exento de preciosismo”
(José Luis Guarner).
Reparto: Claudia Cardinale, Jacques Perrin, Romolo Valli.
Título español: La chica con la maleta.
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