Infiltrado en el KKKlan (BlacKkKlansman, 2018). Spike Lee
A principios de los años setenta, una época de gran agitación social con
la encarnizada lucha por los derechos civiles como telón de fondo, Ron
Stallworth se convierte en el primer agente negro del departamento de
policía de Colorado Springs. Pero es recibido con escepticismo y
hostilidad por los mandos y algunos de los agentes. Sin amedrentarse,
decide seguir adelante y hacer algo por su comunidad llevando a cabo una
misión muy peligrosa: infiltrarse en el Ku Klux Klan y exponerlo ante
la ciudad.
Infiltrado en el KKKlan es una
obra hecha con mucho rigor y
estilo, muy tensa en la parte final, donde Lee domina con excelente pulso las escenas paralelas y el suspense. Y una obra,
al mismo tiempo, con mucha
rabia acumulada, que señala
con el dedo no sólo unos hechos pasados sino también a la
América de Trump en unas
imágenes de archivo finales
que cortan la respiración. Una
historia muy bien contada, una
buena ración de cinecine. (Jordi Batlle Caminal en La Vanguardia del 31 de octubre de 2018)
Estereotipada y maniquea, como tantas veces ocurre en el cine de Lee, Infiltrado en el KKKlan pretende ser el reverso de El nacimiento de una nación,
mito cinematográfico y racista de David Wark Griffith, y se aplica en
ello con explicitud y una visión que suena incluso vengativa (y
seguramente justa). Pero lo que al final eleva un conjunto tan desigual
como interesante es una decisión en apariencia complementaria que, sin
embargo, se convierte en fundamental porque las sensaciones que estaba
dejando la película quedan trastocadas de plano. Es muy probable que
muchas críticas y artículos las comenten expresamente; aquí, en pro de
una cierta virginidad en cuanto a la información, no lo haremos. Pero sí
digamos que esas imágenes tras su desenlace son las que hielan la mueca
de la risa, las que mutan el aparente delirio en algo siniestro, las
que transforman una provocación en una obra realmente seria. (Javier Ocaña en El País del 2 de noviembre de 2018)
Lo magro de la película, la anécdota policial, la protagonizan John David Washington (hijo chispeante de Denzel) y Adam Driver, que soporta la batería de bromas sobre su narizota judía, y junto a ellos, Laura Harrier, que es al tiempo una activista negra radical y un bombón Godiva, y juntos (frente al re-trato grotesco y hostil de lo blanco) hacen que este choque de supremacías resulte divertido, ácido y rítmico a pesar de los trazos gruesos de sus caricaturas y sermones, y pueda disfrutarse en lo que vale aun perteneciendo uno a la raza zafia. Sus alusiones a «Lo que el viento se llevó» y, en especial, a «El nacimiento de una nación» tienen el mismo calado histórico e intelectual que sus opiniones sobre Colón. (Oti Rodríguez Marchante en ABC del 2 de noviembre de 2018)
Lo que ocurre es que Lee, que nunca ha sido un cineasta precisamente
sutil, hace un retrato excesivamente caricaturesco de los supremacistas
blancos, a los que deja tan en ridículo que nunca llegamos a percibirlos
como un auténtico peligro. Cierto es que pisamos el reino de la sátira,
pero, teniendo en cuenta que se inspira en una historia real, la
película nunca parece anclarse en lo plausible. Tal vez por eso Lee
sienta la necesidad de buscar otro anclaje, el de lo contemporáneo, con
las imágenes de la revuelta de Charlottesville, por si no quedaba claro
que, si fuera por él, las barras y estrellas de Trump bien merecen una
hoguera. (Sergi Sánchez en Fotogramas)
El problema de Infiltrado en el KKKlan reside más bien en la irregular mescolanza de géneros. Una mayonesa que no acaba de cuajar. A Lee le cuesta mantener el nivel de comicidad en un terreno tan incómodo, con una anécdota que se percibe como estirada, y trata de compensar los baches con pasables guiños a la blaxploitation, inyecciones de soul train que podrían haber ido a más, y con una Love Story acaso demasiado tópica con la que cuesta muchísimo empatizar. (Philipp Engel en Sensacine)
BlacKkKlansman usa la historia para ofrecer comentarios mordaces sobre eventos actuales, y presenta uno de los trabajos más impactante de Spike Lee en décadas de carrera. (Rotten Tomatoes)
Pasando de una parodia de blaxploitation a un thriller encubierto y terminando con una coda de la vida real sin golpes, BlacKkKlansman es desenfrenadamente divertida en un momento, y muerde salvajemente en el siguiente. (Philip De Semlyen en Time Out)
Spike Lee es un cineasta audaz que cruza fronteras y deliberadamente desdibuja el drama y la realidad. Esto nunca ha sido más efectivo que en BlacKkKlansman, que desafía una serie de reglas y ofrece un puñetazo en el estómago. (Leonard Maltin)
La película de Spike Lee sobre un policía negro que se infiltró en el KKK en la década de 1970 es también una acusación incendiaria de nuestro momento Trump actual y una de las mejores películas del año. Un gigante del cine ha vuelto a encontrar su voz y el poder para hacerla oír. (Peter Travers en Rolling Stone)
Este relato despreocupado de un policía afroamericano que se infiltró en el Ku Klux Klan a principios de la década de 1970 es problemático como drama narrativo, pero sorprendente como provocación. (Joe Morgenstern en Wall Street Journal)
Al fundir una historia tranquilizadora en una realidad aterradora, Spike Lee nos une para reírnos de aquello de lo que ya no podemos reírnos, provocando buen humor y disponibilidad ante la ducha fría que nos enviará de vuelta a un mundo no apaciguado, sino atravesados por interrogantes y rebelión. No esperábamos menos de él. (Nicholas Elliot en Cahiers du Cinéma)
Spike Lee escenifica la historia de estos dos infiltrados con una ligereza sorprendente, un diletantismo algo intrascendente y sólo evoca el contexto de la época como un inofensivo telón de fondo. (Olivier de Bruyn en Positif)
Las rupturas de tono y el rasgo deliberadamente proteico, aunque no sea fino, de Spike Lee se adaptan a este guión, inicialmente destinado a Jordan Peele [...], cuyas preocupaciones por las paradojas de la identidad y las carencias de la asimilación se revisten aquí sin dificultad con el estilo de Lee y un alegre decorado setentero. (Julien Gester en Libération)
Spike Lee hace más que adaptar esta asombrosa historia: conecta estos años de lucha de los estadounidenses negros con los acontecimientos actuales, con la América de Donald Trump y con el movimiento Black Lives Matter que hoy lucha contra los grupos neonazis, los supremacistas blancos y otros miembros del Klan. (Clarisse Fabre en Le Monde)
Película estrenada en España el 31 de octubre de 2018.
Reparto: John David Washington, Adam Driver, Topher Grace, Laura Harrier, Ryan Eggold, Jasper Pääkkönen, Paul Walter Hauser.
Interesantísima película.
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