Sévérine, una joven casada con un atractivo cirujano, descubre la existencia de la prostitución diurna. Impulsada por la curiosidad, ingresa en la casa de citas de Anaïs y termina acostumbrándose a llevar una doble vida. La aparición de Marcel, un delincuente que se enamora de ella, complicará la situación de la protagonista.
La película está basada en la novela del mismo título de Joseph Kessel (1898-1979). "Belle de nuit" en francés es un término eufemístico para referirse a una prostituta en un lenguaje políticamente correcto. También, "belle de jour" es el nombre de una planta: el dondiego de día, cuyas flores sólo se abren de día: Kessel juega con estos significados de esas palabras.
Escéptico sobre las posibilidades cinematográficas de la novela, Luis Buñuel aceptó llevarla a la gran pantalla con la condición de que se le dejara entera libertad para realizar la adaptación. Ganó un León de Oro en el Festival de Venecia.
De la violencia y el ritmo que el cineasta aplicaba a las secuencias de películas anteriores, mediante el uso del travelling y el zoom así como de la focalización sobre objetos simbólicos, pasa a emplear en esta película una técnica de filmación mucho más sosegada pero que, como medida para contrarrestar tal cambio, posee en su interior una estructura dramática muy turbulenta provocada por el sentimiento de deseo subversivo que azota a su personajes, algo que es constante en sus películas.
Además, en Belle de Jour hay que remarcar que más que destacar la realización llevada a cabo por el director, hay que prestar atención a su trabajo con los actores, quienes tienen la expresividad justa, tendiendo en ocasiones al hieratismo. Esta economía del gesto servirá para remarcar la importancia de la mirada que, de este modo, adquiere dos significados: por un lado es una forma de vehicular o expresar el deseo interior que crece y, por el otro, denota la pérdida personal a la que se enfrenta el personaje.
¿Es todo el film una fantasía imaginada por Severine o es la realidad?
La intención de Buñuel, puede ser demostrarnos que tras una forma de filmar que algunos tacharían de convencional, es capaz de crear una trama en la que realidad y fantasía se mezclan. Así mismo nos conduce a través del viaje de la psicología de un personaje atormentado por los traumas infantiles, por la sociedad en la que vive y azotado por un deseo irrefrenable.
Sin duda esta película mantiene algunas de las constantes más clásicas de la obra buñueliana como son la visión subversiva de la burguesía y la religión y, lo que parece más importante: cómo el deseo, mediante la generación de una necesidad, se convierte en el motor que transforma al individuo y su voluntad.
Adaptación de una discreta novela de Joseph Kessel, en la que Buñuel enrareció el componente naturalista para elevarlo a cotas más estimulantes e imaginativas. La superposición del plano real y el imaginario confiere al conjunto una atmósfera irreal y llena de sugerencias, plenamente identificada con los principios surrealistas. (Fotogramas)
Título español: Bella de día.
Reparto: Catherine Deneuve, Jean Sorel, Michel Piccoli, Francisco Rabal, Pierre Clémenti, Macha Méril, Françoise Fabian, Geneviéve Page.
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