Ellie Andrews, una joven y caprichosa heredera, consigue escapar del yate de su padre, que la había encerrado para evitar su boda con un hombre poco recomendable. En el autobús que coge, con destino a Nueva York, conoce a Peter Warne, un simpático y atractivo reportero, que busca una buena historia. El azar y las circunstancias unirán a Ellie y a Peter en un accidentado y divertido viaje.
Frank Capra ha realizado con este film, una de sus más finas producciones; más acabadas, sobre todo. La historia, insistimos, es, simplemente, un diálogo, y no en su sentido escénico. Precisamente es esta particularidad lo que más admira del film. Los protagonistas no abandonan un solo momento el rayo de luz del objetivo; lo demás son fugas rapidísimas, captadas con precisión por la cámara, que más que correr, vuela. (J. Ruiz de Larios en La Vanguardia del 17 de octubre de 1934)
Suma de aciertos, cristalizados en una película de primerísima calidad, en la que se han acumulado las dificultades para vencerlas en un alarde de auténtico cinema. Capra, animador de tantos bellos films, hábil catador de los más diversos estilos, empieza a señalar su personalidad en este difícil género, que bajo su aparente frivolidad no excluye nunca la nota emotiva, conseguida con la mayor ternura y la más limpia trayectoria sentimental. Claudette Colbert y Clark Gable han logrado su mejor película. Perfectos de gesto, encuentran innumerables ocasiones para poner a prueba su talento en unos papeles que, por no abandonar en ningún momento el campo de la cámara, necesitan una flexibilidad y unos recursos escénicos que no habíamos sospechado en ninguno de los dos. De ahí la satisfacción con que registramos el hallazgo. Porque ni en ella ni él –áspero siempre- habíamos encontrado antes la justificación del prestigio que aureola sus nombres a través de la prensa norteamericana. (Antonio Barbero en ABC del 31 de octubre de 1934)
Estamos, por tanto, ante un film que combina (y de manera ejemplar) comedia romántica y comedia social gracias al magnífico guion de Robert Riskin y, sobre todo, a la habilidad de Capra para plasmar la realidad de las clases más populares a través de las vivencias, anhelos, alegrías y frustraciones del hombre corriente, verdadero protagonista de toda su filmografía (en palabra del propio Capra: “Me ocuparé de las dudas del hombre insignificante, de sus maldiciones, su pérdida de fe en sí mismo, en su semejante, en su Dios. Y mostraré la superación de las dudas, la valerosa renovación de la fe, y la convicción final de que puede y debe sobrevivir por sí mismo, y seguir siendo libre”). (Cinema esencial)
Con un ritmo muy dinámico “Sucedió una noche” resulta un título muy divertido y, aunque contemplado hoy en dia tiene un desenlace muy previsible, debido fundamentalmente a la cantidad de “sucesoras” que ha tenido, en su momento supuso un éxito arrollador de crítica y público, ya que, si no es la primera, es seguramente una de las primeras comedias románticas de la historia del cine, redonda en todos los aspectos,y muy recomendable sin duda alguna para tod@s l@s adict@s a este tipo de comedias, otra joya más en el haber del genio del sentimiento, el gran Frank Capra. (Inma del Moral en AlohaCriticón)
Esta comedia pertenece a un estilo que se puso de moda en los años 30, conocido con el nombre de screwball comedy. Una mezcla de acción, humor, amor y situaciones algo disparatadas, que entretienen al espectador desde el principio hasta el final. Con ella, Frank Capra consiguió un éxito enorme. Capra no abandona esa visión crítica velada de la sociedad norteamericana, mostrada siempre en un tono positivo y con un talante optimista. (Decine21)
Este es Capra en su mejor momento, muy divertido y muy ligero, con un mínimo de postura populista. (Dave Kehr)
Una de esas historias que sin una trama particularmente fuerte se logran a lo grande, debido a la actuación, el diálogo, las situaciones y la dirección. (Variety)
En lugar de intentar un estudio periodístico de viajes en autobús, regularmente puntuado por toques cómicos, el director Frank Capra y Robert Riskin, que adaptaron la historia de Samuel Hopkins Adams, fusionaron las dos cosas. (Time)
Es un lugar común decir que la grandeza de la comedia clásica de Hollywood proviene de su velocidad. Literalmente, ¿esta propiedad no le permite cruzar una distancia extraordinaria en poco tiempo? Sucedió una noche, en la medida en que empuja a su héroe a pisar una diferencia radical de clase, de fortuna, es tal vez la comedia de los años 30 que responde de manera más brillante a esta definición. (Critikat.com)
Una de las grandes comedias de su director, que consagró definitivamente a sus protagonistas. Proponía el viaje a través de los Estados Unidos de una rica heredera fugitiva y un periodista vividor. Las brillantes situaciones y el espíritu vitalista deparan un ejemplar espectáculo, donde la diversión no impide mostrar la realidad de un país en un momento histórico nada fácil. La película consiguió los cinco grandes premios en la gala de los Oscar del año 1935, Película, Director, Actriz, Actor y Guión. (Fotogramas)
Película estrenada en España el 16 de octubre de 1934.
Título español: Sucedió una noche.
Reparto: Clark Gable, Claudette Colbert, Walter Connolly, Roscoe Karns, Jameson Thomas, Ward Bond.
No hay comentarios:
Publicar un comentario