Desilusionados por los años que perdieron luchando como cruzados en Tierra Santa, Robin Hood y su amigo Little John regresan a Inglaterra y se dan cuenta de que todo ha vuelto a ser como antes.
Uno de los grandes aciertos, probablemente el más grande, de ‘Robin y Marian‘ es su carácter de comedia amarga. El ver a nuestros héroes de la infancia ya mayores, con el cuerpo cansado, torpes y menos fuertes, no deja de tener su punto cómico, pero Lester, que se movía como pez en el agua en la comedia, añade un gran peso de amargura que hace que jamás soltemos una carcajada, sino más bien una sonrisa de triste regusto. Ver cómo Robin y los suyos se levantan con el cuerpo dolorido tras pasar una noche a la intemperie, o el patético enfrentamiento final entre Hood y el sheriff, evocan con algo de gracia una épica dormida con el paso de los años. (Alberto Abuín en Espinof)
Richard Lester combina todo ello con suma sensibilidad y sin caer en sentimentalismos. Al contrario, deja que todo ello se exprese por sí mismo a través de miradas, gestos y diálogos que, en ocasiones, transmiten la emoción irresistible del amor con el vigor que sólo los grandes poetas fílmicos alcanzan a expresar en imágenes. Desde esa perspectiva, se trata de todo un logro mayúsculo para el talento fílmico de Lester. Pocas escenas de amor han traspasado la pantalla de una manera tan intensa como lo hace la secuencia final de este film. Contemplándola se puede afirmar, sin temor a exagerar lo más mínimo, que en Robin y Marian el amor alcanza la inmortalidad de las leyendas. (Carlos Giménez Soria en Eldigoras)
Esta magnífica obra de Richard Lester forma parte de esa corriente no oficial que podría llamarse ‘cine de la decadencia’, películas que subvierten el orden establecido en el tratamiento de los géneros cinematográficos de la etapa clásica y cuya reformulación deja espacio a la derrota, al desencanto, al descreimiento, a la figura del perdedor como epicentro de la narración cinematográfica. (39escalones)
"Robin Hood vuelve a Sherwood, pero el bosque ya no es lo que era. Deliciosa cinta de aventuras capitaneada por unos sobresalientes Connery y Hepburn. Sin duda, el mejor filme de Lester."
(Fernando Morales: Diario El País)
Connery y Hepburn parecen haber llegado a un entendimiento tácito entre ellos acerca de sus personajes. Ellos dos brillan. Realmente parecen enamorados. Y se proyectan como personas maravillosamente complejas, cariñosas y tiernas. (Roger Ebert)
En el fondo, una muy buena película. (Dave Kehr)
Película sorprendente en varios puntos. En primer lugar, la reconstrucción del ambiente medieval (siglo XII) es alucinante en su precisión y sentido de la veracidad histórica. Especialmente para una película de 1976, sin efectos digitales. Pocas películas "vintage" pueden estar orgullosas de tal atención creíble al detalle. Luego, el humor bastante británico en torno al envejecimiento y los personajes cansados que han perdido muchas de sus ilusiones. Recuerde que en la primera mitad del primer milenio, exceder los cincuenta fue un desafío que muy pocos pudieron alcanzar, con una expectativa de vida de alrededor de treinta años. Finalmente, de manera irónica, parece que fue un inglés el que logró dar una de las mejores definiciones (al menos en el cine) de lo que era el "amor cortés" imaginado y descrito por la caballería y la aristocracia francesa, la élite culta y refinada de la Europa medieval, en lo que se llama "chansons de geste", escritas durante estos siglos. Por todo esto y más, el "Robin & Marian" de Richard Lester merece ser (re) descubierto ... (Jean-Philippe N. a Allocine)
Película estrenada en España el 20 de julio de 1977.
Título español: Robin y Marian.
Reparto: Sean Connery, Audrey Hepburn, Robert Shaw, Nicol Williamson, Denholm Elliott, Ronnie Barker, Kenneth Haigh, Ian Holm, Richard Harris.
No hay comentarios:
Publicar un comentario