viernes, 27 de mayo de 2016

Springfield Rifle (1952). André De Toth


Guerra Civil americana (1861-1865). Las caballos que necesita urgentemente el ejército de la Unión son sistemáticamente robados por cuatreros que los conducen al Sur. Se llega a la conclusión de que dentro del fuerte debe haber necesariamente un traidor. Aunque la manada que conduce el capitán Lex Kearney (Gary Cooper) sigue una ruta que nadie conoce, son de nuevo atacados por los cuatreros y tienen que retirarse. A continuación, Kearney es juzgado por cobardía. Aunque alega que la superioridad numérica del enemigo hubiera supuesto la muerte de sus hombres, la sentencia es inapelable: Lex Kearney es degradado y expulsado del ejército. Pero detrás del proceso hay motivos ocultos.

Los personajes del film, como ocurre con frecuencia en las obras de De Toth, se ven enfrentados a situaciones extremas en las que lo único que les interesa es sobrevivir. En estas circunstancias son capaces de dar lo mejor y lo peor de ellos mismo. Su visión de la naturaleza del ser humano es pesimista y descorazonadora. Salvo la excepción del héroe, los personajes se comportan movidos por la codicia, la crueldad, el cinismo, el engaño y la barbarie. El film denuncia la inmoralidad de la guerra, a la que califica de infernal, terrorífica y fuente de desesperación y muerte. Critica al ejército por sus rituales inhumanos (arranca galones en público, pinta la espalda de amarillo...). Condena la violencia y apuesta por la paz. (Miquel en Film Affinity)

André De Toth dirige a Gary Cooper en un papel que en un principio no parece hacerle justicia, pero poco a poco su personaje va demostrando su valía y honor. Además, el guión manifiesta giros interesantes que hacen que la película no pierda ritmo. Cooper, como siempre, no decepciona. (Decine21)

El film no fue bien recibido por la crítica. Jeffrey Meyers anota que la carrera de Cooper iba cuesta abajo a principios de los 50 hasta que se estrenó Solo ante el peligro en 1952 y califica El honor del capitán Lex como un western mediocre. Rebecca Fish Ewan tilda al film de confuso y dice que Cooper parece siempre perplejo. El New York Magazine dijo que "incluso Cooper no puede evitar que esta película sea otro western aburrido." Sin embargo, New York Life lo describe como "un excitante drama militar de espionaje y contraespionaje en un fuerte de la frontera."

Un western tan discreto como visible, en el que los medios empleados dieron el fruto de la justa corrección, pero donde no aparece ningún atisbo de creatividad. Se inscribe dentro de la boga historiográfica de las armas de fuego, que en los años cincuenta inspiró títulos tan dispares como "Winchester 73" o "Colt 45". Su visión nunca llega a ofender, pero tampoco llega a interesar en demasía. (Fotogramas)

Película estrenada en España el 15 de febrero de 1954.

Título español: El honor del capitán Lex.

Reparto: Gary Cooper, Phyllis Thaxter, David Brian, Paul Kelly, Lon Chaney Jr., Philip Carey.


viernes, 20 de mayo de 2016

Prizzi's Honor (1985). John Huston



Charley Partanna es un asesino a sueldo al servicio de los Prizzi, una de las familias más poderosas de la mafia. La nieta del Don está enamorada de él, aunque entre ellos va a interponerse una bella y enigmática rubia: Irene Walker.

Magnífico film de John Huston en el que el veterano director (estuvo nominado al Oscar con 79 años, un récord todavía vigente) volvió a contar con un guión espléndido y un gran reparto: perfecta Anjelica Huston como la caprichosa hija del padrino, turbadora Kathleen Turner en su papel de "femme fatale" e insuperable Nicholson como el mercenario enamorado de la menos indicada... Drama romántico, comedia negra y thriller criminal se mezclan en una joya de los años ochenta que consiguió el aplauso de crítica y público. (Pablo Kurt)

"Original thriller que equilibra con sorprendente facilidad el humor a base de conflictos amorosos y sentimentales con la brutalidad de la serie negra." (Francisco Marinero: Diario El Mundo)
 
Obra maestra de John Huston que remoza la negritud del film con gotitas de humor. En la película, ambientada en el mundo de la mafia, se dan cita varios géneros, como drama, romance y thriller. Con un guión bien estructurado, un montaje que roza la perfección y unos intérpretes sensacionales, tales como un joven Jack Nicholson y una guapísima Kathleen Turner, acompañados de Anjelica Huston, el resultado no puede ser más que sensacional. El film cuenta también con una gran banda sonora a cargo de Alex North. La película obtuvo el Oscar en la categoría de Mejor Actriz Secundaria, que lo recibió la hija del director. (Decine21)

Examinando el argumento, es fácil entender que el director americano pretende llevar al límite las situaciones que muestra en pantalla, incluso llegando a ridiculizarlas en algunos momentos. Sin embargo, nunca llega a perder el respeto a sus personajes ni a la historia que que cuenta. Huston mantiene un equilibrio, cuyas claves no alcanzo a entender, que protege a la película de caer en el esperpento. Quizás las causas de este milagro residan en el tratamiento tan humano, cálido y respetuoso que confiere a las relaciones ente todos sus personajes y los sentimientos que les mueven a comportarse tal y como lo hacen. (Bandeja de plata)
 
El muy curtido y entonces prácticamente octogenario director realiza su particular versión del cine mafioso, donde un delicioso tono comediesco, si bien no es dominador absoluto, se siente durante toda la cinta, que se ve realzada por los giros inesperados, sorpresas que nadie esperaba, enredos entre personajes, situaciones impensadas, aunque, es cierto, quizás se detecte alguna situación y resolución algo livianas. Ese tratamiento, esa comedia, ciertamente llegan a banalizar un poco las serias situaciones, pero después de todo, es una sátira mafiosa, y si bien tienta a los fanáticos del cine del género duro a tacharla por su excesiva comicidad (debo reconocerlo, por algún instante, yo mismo me vi tentado a hacerlo), finalmente es un lúcido y agradable ejercicio del mundo de la mafia, donde el honor está por encima de todo, y de todos, donde el vínculo de padrino a ahijado es sagrado, al igual que la sangre, más espesa que el pan y el vino.(Cinestonia)

Película estrenada en España en octubre de 1985.

Título español: El honor de los Prizzi.

Reparto: Jack Nicholson, Kathleen Turner, Anjelica Huston, Robert Loggia, William Hickey, John Randolph, Lee Richardson, Raymond Serra.


 

viernes, 13 de mayo de 2016

Ruby Gentry (1952). King Vidor


Carolina del Norte. Ruby (Jones), una joven campesina de fuerte temperamento, está enamorada de Boak Tackman (Heston), un hombre que se va a casar con la hija de un rico hacendado. Por despecho, se casa con Gentry (Malden), el hombre más poderoso de la comarca. Pero este matrimonio no está bien visto; además, Ruby será acusada de la muerte de su marido en un accidente.

Los personajes se mueven en el contexto de una sociedad conservadora, apegada a las tradiciones, anacrónica, dividida en clases sociales, machista y clasista. En ella florecen la envidia, los celos, las habladurías, la hipocresía y los abusos de poder. No faltan las represiones y las frustraciones personales. La descripción del colectivo social adquiere una importancia singular, como muestran los trazos vigorosos y expresivos que Vidor emplea para su representación. No en vano siempre le ha interesado estudiar las relaciones que se establecen entre los personajes individuales y el colectivo social. Los conflictos y los enfrentamientos del individuo con la sociedad en la que vive es una de las constantes del realizador, que en el film tiene especial importancia. (Miquel en Film Affinity)

En apenas ochenta minutos, Vidor concentra secuencias de gran fuerza dramática o de enorme contundencia emocional: el primer encuentro de Ruby y Tackman en la penumbra de las cabañas de caza, el coche sin control por la playa introduciéndose en el mar con los dos amantes a bordo, el momento del baile con Ruby y Tackman escabulléndose hacia el jardín y la reacción de Jack (magnífico Karl Malden, que demuestra, sin una palabra, por qué es uno de los mejores actores norteamericanos de todos los tiempos; tan magnífico como Vidor, que acierta al dejar fuera de campo lo que realmente está sucediendo en el jardín, presentándonos no los hechos, sino sus consecuencias, para que nosotros, como público, hagamos lo mismo que los bienintencionados ciudadanos de Carolina del Norte que declaran a Ruby culpable de adulterio sin más), el tiroteo final en los pantanos… De este modo, Ruby concentra en un único personaje las características de la mujer fatal y también de los peleles utilizados y luego abandonados que suelen rodearla. Ella vence y es derrotada, ama y odia, es amada y odiada, se sale con la suya, pero pierde lo que más quería. El gran hallazgo de la película consiste en evidenciar que una y otra cosa no son sino caras de una misma moneda que hace tiempo que perdió su baño de oro, y deja claro la insuficiencia, la inutilidad de la venganza como mecanismo de satisfacción de la propia conciencia. (39escalones)

King Vidor logra en Pasión sobre la niebla una atmósfera de sensualidad latente (sobre todo en las escenas entre Ruby y Boake) pero también de desasosiego y de que algo podrido se esconde tras las fachadas de los respetables… que sobre todo culmina en el extraño personaje del hermano de Ruby, que en sus apariciones provoca inquietud y miedo. Todo hace pensar en un destino trágico y oscuro. Y además presenta a una mujer, Ruby, que se convierte en mujer fatal sin querer serlo. Las circunstancias que rodean su vida la hacen transformarse en mujer vengativa… y esas mismas circunstancias hacen que todos los hombres que la aman, encuentren la desgracia. Y el no ceder, el ser ella misma, fuerte… hace posible un único destino: la soledad. (El blog de Hildy Johnson)

Ruby Gentry es una precursora en toda regla de las soap operas de los 80 como Dallas, Dinastía, Los Colby, Falcon Crest, Flamingo Road... , pero con mucha más calidad que éstas , con un aire de serie B por su duración(82 minutos), aunque con una estrella como Jones, y una destacada promesa como era Charlton Heston en aquella época, con el encanto de un blanco y negro sublime , una Jennifer Jones absolutamente carnal y deseable en la línea de la Perla Chávez de Duelo al sol(también de Vidor con la que tiene bastantes puntos en común) , un animal que se come la pantalla y que en esta película está guapa sin maquillar(como era costumbre en Vidor, detestaba el maquillaje porque restaba espontaneidad) o incluso con lodo en la cara. (Travellings en los surcos)

Película estrenada en España en 1965.

Título español: Pasión bajo la niebla.

Reparto: Jennifer Jones, Charlton Heston, Karl Malden, Josephine Hutchinson, Tom Tully.


jueves, 5 de mayo de 2016

The Last Hurrah (1958). John Ford


Una vez terminado su mandato, Frank Skeffington, el veterano alcalde irlandés de una ciudad de Nueva Inglaterra, se presenta a la reelección. Cuando comienza la campaña electoral, sus amigos le aconsejan que cambie sus métodos porque, aunque su rival es un joven incompetente, cuenta con el apoyo de los sectores más influyentes de la ciudad.

El maestro Ford realiza un soberbio y profundo retrato de la política americana local, salpicado de sus inmejorables y precisas pinceladas de personajes y ambientes, y donde mezcla la comedia y el drama como sólo él supo hacerlo. Pero no todo el mérito fue suyo: el inmenso Spencer Tracy está, como siempre, perfecto en su papel. (Pablo Kurt)

Ford nunca quiso entrar a valorar artísticamente su obra, limitándose a afirmar que hacía aquéllo por lo que le pagaban, o que su labor se reducía a colocar la cámara y gritar "acción". Sin embargo, este licenciado en bellas artes logró siempre una depurada estética, con bellos encuadres, una sabia continuidad de planos generosa con el ritmo narrativo, buenos movimientos de cámara, y en suma, una cuidada planificación. Todo ello da como resultado secuencias tan logradas como las del velatorio (muy divertida, además), la entrevista televisada del candidato rival, o el recuento de votos, además de algún plano verdaderamente hermoso, como el que cierra el filme, ante el que el espectador no puede evitar emocionarse. (Quatermain80 en Film Affinity)

Genial película del maestro John Ford, a partir del guión de uno de sus colaboradores habituales, Frank S. Nugent, que adapta una novela de Edwin O'Connor. El film ofrece un interesante cuadro de los intereses bastardos que surgen en la política, pero también de su significado más noble, de servicio al ciudadano. Todo ello sin acritud, recorrido por la mejor vena sentimental de Ford, donde no falta su proverbial sentido del humor. No falta el retrato de la esposa de Frank, al que éste mira con cariño siempre que sube o baja la escalera de su casa, y ante el cual hay siempre una flor fresca; algo que contrasta con la primera aparición del hijo, que asciende con ligereza la escalera sin dedicar al cuadro ni una fugaz mirada. (Decine21)

Destacados en un fuerte del Séptimo de Caballería, yendo a la busca del paraíso perdido en la vieja Irlanda, situados en una misión en China o en plena contienda electoral en Nueva Inglaterra, los personajes fordianos poseen una dimensión universal. Las historias en que intervienen afectan a los grandes temas de la humanidad: la familia y la cohesión social, el amor y la amistad, la lealtad y la traición, la vida y la muerte. Y sobre la muerte, más que sobre la política o cualquier otro asunto particular, trata El último hurra, la última campaña, la última misión, el último suspiro del hombre. (Cinema Genovés)

Y si hay una escena entre todas la escenas es la que muestra a ese hombre victorioso en la derrota volviendo a casa tras el último escrutinio. Un travelling decidido que nunca antes fue tanto una cuestión de moral (Godard dixit) como aquí. 45 segundos de un hombre que anda hacia la izquierda de la pantalla mientras la comitiva, la cabalgata victoriosa del absurdo e incapacitado adversario atraviesa la calle hacia la derecha. El silencio se contrapone al barullo. La honestidad se contrapone a la mentira. Un hombre victorioso en la derrota se contrapone a muchos derrotados en su flamante victoria. (La impostura del misionero)

Una campaña política municipal sirvió a John Ford para efectuar una aguda radiografía de la localidad, resaltando lo individual al servicio de lo colectivo, y al mismo tiempo desarrollar un inteligente y emotivo discurso sobre la grandeza de la derrota. Es uno de sus films más maduros en el que, lejos de toda tentación crepuscular, la lucidez le permite llegar hasta el más generoso vitalismo. (Fotogramas)

Película estrenada por TVE el 12 de marzo de 1974 dentro de un ciclo dedicado a John Ford.

Título español: El último hurra.

Reparto: Spencer Tracy, Jeffrey Hunter, Dianne Foster, Pat O'Brien, Basil Rathbone, Donald Crisp, James Gleason, Jane Darwell, John Carradine, Frank McHugh, Edward Brophy, Ricardo Cortez, Wallace Ford.