viernes, 12 de junio de 2015

The Bounty Hunter (1954). André De Toth


El cazador de recompensas Jim Kipp (Randolph Scott) ha sido contratado por la agencia Pinkerton para apresar a unos ladrones de trenes que robaron un gran botín y dejaron tres muertos y varios heridos. Siguiéndoles los pasos, Kipp llega a Twin Forks, donde nadie parece saber nada de los bandidos. Para descubrirlos, Kipp hace correr la voz de que espera por correo un retrato del jefe de la banda; entonces todos empiezan a ponerse nerviosos.

Película filmada en 3-D pero estrenada en formato normal, aunque aún existen copias en 3-D en los archivos de la Warner Bros.

Otro extraordinario western de André de Toth. Un maestro que se manejaba perfectamente en películas de Serie B y con guiones flojos que le llegaban y él diseccionaba hasta convertirlos en guiones interesantes. Los directores que contaban con poco presupuesto para sus películas como es el caso de De Toth, Boetticher, Joseph H. Lewis, entre otros, le daban un toque personal a sus películas ya que gozaban de una cierta libertad. E incluso tenían que conseguir adaptar los guiones a un metraje de apenas 1h y 20 min, y da la sensación de que nos lo han contado todo. (Dusty Rivers en Film Affinity)

De Toth era la suficientemente inteligente como para realizar concesiones en pos de la ansiada comercialidad sin por ello entorpecer un relato lleno de interés y fuerza. Única y exclusivamente con su puesta en escena —y en la que podemos disfrutar de travellings descriptivos muy en la línea de su artífice, a día de hoy todavía sorprendentes— era capaz de ofrecer mucho más cine que otros autores considerados mayores. La grandeza de De Toth estaba en sacar el máximo provecho con un mínimo de elementos, en hacer fácil lo difícil, y con poco dinero. (Alberto Abuin en Blog de cine)

Randolph Scott interpreta al protagonista vestido siempre de negro. Es un representante de la ley sin placa que explica su oficio como el de alguien que desea hacer cumplir la ley pero "sin buscar empezar peleas o meter borrachos en la cárcel." Cuando el sheriff de la ciudad le pregunta por qué se convirtió en cazador de recompensas, él está contando el dinero de una recompensa y replica: "Estoy contando las razones y faltan diez".

En una entrevista con el historiador Anthony Slide, De Toth reflexionaba sobre cómo era trabajar con Randolph Scott. "Creo que Randolph Scott podría haber ido más allá como intérprete. Era un hombre apuesto; se duchaba dos veces al día, creo. Sus zapatos siempre estaban brillantes. Pero tenía un tremendo complejo de inferioridad acerca de su habilidad como actor y eso le hizo tan rígido. No era un buen actor. Era Randolph Scott. Lo que tenía sus ventajas, pero no sorpresas."
Preguntado acerca de por qué terminó su colaboración con él después de esta película, De Toth decía: "Yo tenía la sensación de estar en un callejón sin salida. Había cada vez menos dentro de mí para dar. Scott era un caballero a la antigua encantandor y frágil, y yo no podía sacarle más jugo." Por suerte para los aficionados al cine, Budd Boetticher sí era capaz de sacarle más jugo dos años más tarde cuando empezó la producción de Seven Men From Now, el western que revitalizó la carrera de Scott.

Al final, The Bounty Hunter se estrenó y funcionó mejor que la media de los westerns de Randolph Scott. Variety decía "Scott se sube con facilidad a la silla de montar y las pistolas hacen su trabajo, actuando con la autoridad de una larga experiencia." El Hollywood Reporter decía a su vez, "Scott nos da una interpretación dura y que impulsa la película. Esperamos que este film hará por él lo que High Noon hizo por Gary Cooper." Los historiadores generalmente sitúan este film en algún lugar en medio de la serie que hicieron De Toth y Scott, con Carson City como quizás el mejor y The Stranger Wore a Gun como el más flojo.

Título español: El cazador de recompensas.

Reparto: Randolph Scott, Dolores Dorn, Marie Windsor, Howard Petrie, Harry Antrim, Robert Keys, Ernest Borgnine.




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