viernes, 29 de mayo de 2015

The River (1951). Jean Renoir


Historia de Harriet, una joven perteneciente a una familia inglesa que vive en la India en la época de la posguerra. Allí conoce por primera vez el amor, la pérdida y todas las emociones propias de la adolescencia.
Película basada en una novela de Rumer Godden. Con guión de Rumer Godden ("Narciso Negro", "Hechizo") y Jean Renoir.

La estética de la obra se basa en la construcción de composiciones visualmente similares a cuadros impresionistas, que evocan a August Renoir, padre del realizador. Une a un magnífico dibujo un cromatismo moderado y equilibrado. El autor presta gran atención a los niños, los de la casa y los de los alrededores; incluye numerosos personajes y muestra fervor por el agua, símbolo de la vida y del tiempo que pasa. Sin sacar la cámara de la casa y del jardin que la rodea, construye una atmósfera intensamente hindú, que traspira lirismo y autenticidad. Las disgresiones habituales en el autor muestran la fábrica de yute (homenaje al trabajo sacrificado de los peones), las escaleras que unen el río con templos, mansiones y monumentos; la fiesta de Diwili, dedicada a la luz, con abundantes fuegos artificiales; y el sueño de Harriet sobre el matrimonio de Melania, con danzas tradicionales. La placidez del río contrasta con la tensión que se establece entre las tres adolescentes y con momentos drmáticos. (Miquel en Film Affinity)

Aunque las interpretaciones no destaquen y algunos episodios de los sucesos mostrados resultan bastante triviales, la excepcional gama cromática (fotografía de Ramananda Sep Gupta y Claude Renoir, sobrino de Jean) y el tono atmosférico de evocación, placidez exótica, hacen de esta película un valioso ejemplo del cine de su autor galo. El sereno retrato de la adolescencia femenina, el absorbente, pausado, reflexivo, bello paseo por las costumbres, leyendas y mitos de la India con el que nos obsequia Renoir y la conexión lírica del discurrir del río con el tránsito existencial humano contó además con la participación de un invitado de excepción en el rodaje, el famoso director hindú Satyajit Ray, quien colaboró con Renoir como asistente. (El Criticón)

La familia protagonista de la película —los padres, cuatro niñas, una adolescente, un niño, a los que hay que sumar la presencia de Valerie y de Melanie, principalmente— vive en una suerte de limbo con el que observan su alrededor sin comprenderlo en su totalidad, pues no forman ni quieren formar parte de él, pero sin molestarlo. Tanto Harriet, como sus padres, y como Valerie, son personajes inmaculados hasta la aparición de un personaje herido —no sólo físicamente—, el capitán John, que ejerce de contrapunto necesario para que el dolor aparezca como forma de superación y de inmersión en el ritual vida-muerte-vida, al que hace referencia Renoir con la larga secuencia del ritual de la diosa Kali. (Miradas de cine)

El último plano de la película, el más contundente de todos, explicará ya de modo directo (visual) el discurso del film: las tres muchachas, tras tener noticia de que ha nacido una niña -el parto de la madre viene a sustituir la ausencia del finado Bogey-, se apoyaran alineadas en una barandilla de la terraza de su casa: la cámara, con un ligero movimiento de grúa, acercándose a ellas, se elevará poco a poco hasta superarlas y dejarlas fuera del plano, cual efímeras realidades presentes, pasando a filmar al verdadero protagonista, ese río Ganges que simboliza todas las vidas, las que se fueron, las que están y las que algún día llegarán. (Cine y revolución)

Un film preciosista hasta la perfección que, en un tono reposado y reflexivo, se dedica a perfilar una serie de sensaciones y sentimientos, más que a narrar una historia. En pocas ocasiones como ésta la realidad ha sido plasmada tan magistralmente. No es una realidad naturalista sino la realidad intangible y moral de unos seres y su entorno. No se trata de un film documental ni folklorista, sino de una pieza precisa donde el exotismo no juega otra baza que la puramente ambiental. (Fotogramas)

Título español: El río.

Reparto: Patricia Walters, Nora Swinburne, Esmond Knight, Arthur Shields, Suprova Mukerjee.


viernes, 22 de mayo de 2015

The War Lord (1965). Franklin J. Schaffner


A mediados del siglo XI, un poblado en la costa de Normandía sufre los ataques de los frisones, pueblo de origen germano. La comarca es parte del señorío del duque de Gante, el cual decide ponerla bajo la custodia del caballero Chrysagon (Charlton Heston), destituyendo a su anterior gobernador, muerto durante un ataque de los frisones.
Chrysagon llega al lugar acompañado de su conflictivo hermano menor, Draco (Guy Stockwell), su fiel escudero Bors (Richard Boone) y una partida de la milicia ducal. El poblado está dirigido por Odins (Niall MacGinnis), druida y jefe tribal. También vive allí un sacerdote (Maurice Evans) en misión evangelizadora. Chrysagon, nada más llegar, ha de desbaratar una incursión de los frisones y, durante la lucha, cae en poder de su halconero -un enano sin escrúpulos-. el hijo del jefe frisón. A partir de ese momento, aquellas tierras serán objetivo preferente de los incursores frisones, cuyo jefe quiere por todos los medios recuperar a su hijo.
En un paseo por los campos, Chrysagon conoce a Bronwyn (Rosemary Forsyth), una hermosa campesina, por la que se siente inmediatamente atraído. El líder Odins le pide permiso para desposar a su hija adoptiva con su hijo Marc(James Farentino). Chrysagon, sin saber que se refiere a Bronwyn, le autoriza.
Más tarde descubre la identidad de la muchacha y, trastornado, decide hacer caso a su hermano exigiendo el derecho de pernada, antigua tradición entre aquellas gentes, por el que un señor feudal podía poseer a las mujeres prometidas, en su noche de bodas. Con la oposición del sacerdote, que le recrimina lo que considera una abominación. Odins le recuerda que debe devolver la mujer al alba; pero Chrysagon, enamorado de Bronwyn -y ella de él-, no la devuelve y estalla una revuelta campesina.
Odins aconseja a su hijo que busque la alianza con los frisones para vengarse de Chrysagon. De este modo los campesinos se alían con el rey de los frisones y se inicia un épico asalto a la torre que guarda la comarca aunque, como los acontecimientos irán mostrando, el jefe de los incursores provenientes de Frisia sólo desea recuperar a su hijo.

"Peca de ambiciosa en algunas ocasiones, pero el conjunto deja un buen sabor de boca. Espléndido Richard Boone en el papel de villano." (Fernando Morales: Diario El País)

Dejando de lado el elevado grado de erudición del cual la película hace gala en su descripción del sustrato celta que la recorre, El señor de la guerra esboza con maestría ese conflicto entre cristianismo y paganismo descargando buena parte de su dramatismo en un planteamiento estético muy refinado, hasta el punto de convertir el film en uno de esos raros ejemplos en los que la belleza de sus ideas va indisolublemente unida a la belleza de su realización: fondo y forma constituyen un todo unívoco. (Tomás Fernández Valentí en Miradas de cine)

En una película bañada de tantos elementos de interés, hay sin embargo algunos que impiden que su conjunto alcance esa categoría de obra maestra que en algún momento llega a apuntar. Con ello me refiero a algún abrupto corte de secuencia, a la poca convicción que a mi juicio tiene la secuencia de la ceremonia pagana, o el fondo musical impuesto a las secuencias del asedio y ataque al torreón. Pocas reservas son, sin embargo, para una película espléndida, dolorosa en algunos momentos y que, reitero, estimo contiene la mejor interpretación cinematográfica de Charlton Heston. (Cinema de perra gorda)
 
Uno de los mejores dramas amorosos medievales que nunca se hayan realizado, basado en la novela "The Lovers" de Leslie Stevens. En ese pantanoso lugar donde el paganismo y cristianismo se superponen tiene lugar una de las historias de amor más profundas y sinceras que yo jamás haya visto. Destacar también algunas secuencias de lucha donde podemos ver la mayoría de técnicas de asalto a fortificaciones en la Edad Media. La película tiene una música excelente (Jerome Moross el de "Horizontes de grandeza"), una fotografía portentosa de Russel Metty y unas interpretaciones sin parangón, como la de Heston en uno de sus mejores papeles y un Richard Boone impagable como ayudante. Rosemary Forsyth alcanza una belleza muy pocas veces conseguida por ninguna fémina en la larga historia del cine. Si además tenemos una dirección modélica como la de Schaffner el resultado es extraordinario. (Vircenguetorix en Film Affinity)

Un día de verano de 1966, el poeta Juan Eduardo Cirlot (1916-1973) vio la película El señor de la guerra en una sala de cine de Barcelona. Tanto el director como el actor protagonista eran los mismos que los de El planeta de los simios: Franklin Schaffner y Charlton Heston. Pero Cirlot se quedó subyugado por el personaje femenino que interpretaba la actriz Rosemary Forsyth: Bronwyn. Desde entonces su vida no volvió a ser la misma. (...) ¿Puede uno enamorarse de un personaje cinematográfico? Sí, el caso de Cirlot y Bronwyn es la prueba de ello. El poeta barcelonés le dedicó a su doncella celta miles de versos. En total, dieciséis libros de poesía que forman el llamado ciclo Bronwyn. En él, Cirlot hace gala de multitud de registros y estilos, desde su personal concepto del surrealismo, pasando por la poesía permutatoria y los juegos fonéticos, hasta el lirismo medievalista más excelso (la culminación del ciclo que supone La Quête de Bronwyn, tal vez el mejor libro del ciclo). (Milos de Azaola en Inmtk)

“Quizá Bronwyn sea la causa de que sea un ser humano y tenga semejantes (esto es, tipos odiosos que se juzgan iguales a mí). Si Bronwyn es la causa, no debe de ser cierto que ella pertenezca al siglo XX y se llame Rosemary Forsyth, ni tampoco que haya nacido el año 1000. Sin duda estamos, por lo menos, en el año (cifra borrada por la lluvia o por el llanto) antes de nuestra Era, y yo soy uno de los ángeles de que hablará un libro que será famoso, el Libro de Henoch. El libro cuenta que los ángeles vieron a las hijas de los hombres y se enamoraron de ellas, ¿hijas de los hombres?, ¿enamorarse? Sí, y por esto cayeron. (…) frases como las mías no pueden ser entendidas ni aprobadas por nadie y menos en Barcelona, la ciudad del humo y de la inquisición. He ardido en tantas hogueras (…) Me han atormentado tanto que jamás sabré siquiera lo que pude ser, no lo que soy. Pero nadie ha podido torturarme tanto que me haga declarar que soy como ellos, de su estirpe”. (Juan Eduardo Cirlot en Bronwyn en Barcelona)

Película estrenada en España el 21 de febrero de 1966.

Título español: El señor de la guerra.

Reparto: Charlton Heston, Richard Boone, Rosemary Forsyth, Maurice Evans, Guy Stockwell, Niall MacGinnis, James Farentino.


viernes, 15 de mayo de 2015

Divorzio all'italiana (1961). Pietro Germi


Un barón siciliano (Mastroianni), casado desde hace doce años, se enamora locamente de su sobrina Angela (Stefania Sandrelli), una muchacha de dieciséis. Cuando comprueba que su amor es correspondido, empieza a pensar en el método más seguro para deshacerse de su mujer (Daniela Rocca): hace todo lo posible para inducirla a la infidelidad con el fin de matarla. Las leyes italianas de la época castigaban los llamados "delitos de honor" con penas mínimas. Como su mujer es decente, el plan no funciona hasta que regresa al pueblo Carmelino, un antiguo admirador suyo.

Un genial Mastroianni enamorado de su prima descubre que, según la legislación italiana, la mejor manera de quitarse de encima a su mujer no es el divorcio... Divertidísima película de gran éxito internacional que obtuvo el Oscar al mejor guión original, además de dos nominaciones para Mastroianni y Pietro Germi. Un gran divertimento que desparrama ingenio, esconde no poca mala leche y se erige, desde su estreno, como una obra clave de la "comedia a la italiana". (Pablo Kurt)

"Un lujo del cine italiano (...) Rebosante de ingenio". (Fernando Morales: Diario El País)

"Desternillante galimatías con parada y fonda en la más abrasiva de las irreverencias. Todo tan cómico, tan real". ( Luis Martínez: Diario El País)

La película es una comedia dramática con elementos de comedia negra, crítica de costumbres y sátira social. La narración se desarrolla en términos de farsa amarga, iconoclasta y dolorosa. El autor construye el relato con insatisfacción, frustración, irritación y enfado. Las situaciones, las relaciones y los diálogos, divertidos e hilarantes, se basan en un humor de tintes negros, patéticos, sombríos y absurdos. La crítica se focaliza en la inexistencia del divorcio, las disfunciones que crea, los problemas que provoca y los males mayores que genera. (...) La crítica se extiende a la implicación del clero en la política, la propaganda desde el púlpito a favor de un partido, (...) el desprestigio social del marido burlado y abandonado por la mujer, la extensión de su infamia a los familiares, la presión y el apoyo social a la venganza sangrienta por honor. Se critica el pomposo machismo italiano, el discurso aparatoso y rimbombante del abogado, los prejuicios sociales. Desacraliza la aristocracia (ociosa y arruinada), el prestigio del médico del pueblo (aficionado al comadreo), el Código penal, la moral pública, el matrimonio, etc. (Miquel en Film Affinity)

A modo de curiosidad, el filme inserta un fragmento de La dolce vita, justamente la secuencia en que Mastroianni se baña en la Fontana de Trevi con Anita Ekberg. Todo un guiño al público o “Cine dentro del cine”, ya que el propio Ferdinando-Mastroianni asiste al cine como espectador de sí mismo. Naturalmente, aquella proyección sirve para hacerse eco d todo el escándalo que el filme había suscistado en Italia. (Miguel Angel Barroso)

El tema del adulterio tratado en clave de inteligente humor, hace de esta película un clásico de la comedia sarcástica de todos los tiempos, apta para todas las épocas. Marcello Mastroianni borda su papel en una de las mejores comedias de la historia que mezcla el humor más divertido con la sátira más auténtica. (Sonia Gracia en Sospechosos cinéfagos)

El filme lanzó al estrellato internacional a Mastroianni. Su título dio nombre a la llamada “comedia a la italiana”, de los años 60. El plano final, rebosante de ironía, indica que la historia no termina ni sigue: vuelve a empezar. (Claqueta)

Película estrenada en España en diciembre de 1966.

Título español: Divorcio a la italiana.

Reparto: Marcello Mastroianni, Daniela Rocca, Stefania Sandrelli, Leopoldo Trieste, Odoardo Spadaro.


miércoles, 6 de mayo de 2015

Centenario de Orson Welles (1915-2015)


George Orson Welles (Kenosha, Wisconsin, 6 de mayo de 1915 - Hollywood, California, 10 de octubre de 1985) fue un actor, director, guionista y productor de cine estadounidense.
Es considerado uno de los artistas más versátiles del siglo XX en el campo del teatro, la radio y el cine, en los que tuvo excelentes resultados. Alcanzó el éxito a los veintitrés años gracias a la obra radiofónica The War of the Worlds, que causó conmoción en los Estados Unidos cuando muchos oyentes del programa pensaron que se trataba de una retransmisión verdadera de una invasión extraterrestre. Este sensacional debut le valió un contrato para tres películas con el estudio cinematográfico RKO, que le otorgó libertad absoluta en sus realizaciones. A pesar de estos beneficios, sólo uno de sus proyectos previstos pudo ver la luz: Citizen Kane (1941), su película más exitosa.
En 1946, bajo la sospecha de ser comunista, su carrera en Hollywood se estancó y se vio obligado a trasladarse a Europa, donde trabajó como actor para financiar sus producciones. Este suceso fue muy común a lo largo del periodo conocido como Maccarthismo durante el cual numerosos personajes de la vida pública fueron acusados de pertenecer a esta corriente ideológica y, con ello, ser enemigos de los Estados Unidos.
Esta acusación nunca fue verificada, aunque el mismo Welles hizo declaraciones como la que sigue: «Lo malo de la izquierda estadounidense es que traicionó para salvar sus piscinas. Y no hubo unas derechas estadounidenses en mi generación. No existían intelectualmente. Sólo había izquierdas y estas se traicionaron. Porque las izquierdas no fueron destruidas por Mac Carthy; fueron ellas mismas las que se demolieron dando paso a una nueva generación de nihilistas». Pese a su persecución y debido a su triunfo en Europa, en 1958 Welles pudo volver a Hollywood para el rodaje de su película Touch of Evil entre otros títulos de capital relevancia en su carrera.
Entre sus otros muchos proyectos destaca la producción y dirección de películas como Macbeth (1948), Otelo (1952), El proceso (1962) y F for Fake (1975), entre otros. Su última aparición fue en televisión, haciendo un cameo en la teleserie Luz de luna, muriendo cinco días antes de la emisión del capítulo. Su fama creció tras su muerte en 1985 y ahora se le considera uno de los más grandes directores de cine y teatro del siglo XX. En 2002 fue elegido por el British Film Institute como el mejor director de la Historia del cine.

lunes, 4 de mayo de 2015

Of Human Bondage (1934). John Cromwell


Philip, un estudiante de medicina, se enamora perdidamente de una camarera llamada Mildred. Ella, que le hace creer que también lo ama, ejerce sobre el joven un influjo tan poderoso que, a pesar de las humillaciones y desprecios a que lo somete, vuelve con ella una y otra vez. Esta situación de inestabilidad lo lleva a fracasar en los estudios, pero entonces empieza a comprender cuáles son las verdaderas intenciones de Mildred.

Cautivo del Deseo es uno de esos films que causó gran impacto en su momento pero que hoy en día, desnudo de los alicientes que tanto atrajeron al público en su época o incluso de cierto elemento de novedad, resulta algo rutinario. Esta adaptación de la novela de Somerset Maugham prefiere centrarse en la relación entre Philip y Mildred prescindiendo del resto de elementos biográficos que envuelven al protagonista antes de su encuentro con la mujer que le hechizará, lo cual la convierte Cautivo del Deseo en una película centrada básicamente en el tema de hombre abocado a la perdición por una mujer. No es una mala opción, pero la película en sí no acaba de funcionar ni mucho menos tanto como podría. (El gabinete del doctor Mabuse).

La película es la historia de amor de un estudiante de medicina (insustituible Leslie Howard) y una camarera (insustituible Bette Davis), que juega con su amor de forma cruel y despiadada, acabando ella misma como víctima de su propia condición. Es un melodrama que plasma la dificultad de ser amado, fundamentalmente por un problema de coincidencia de gustos, pues resulta notoria la fascinación que a Howard -educado, elegante, íntegro- le provoca la Davis -antipática, malvada, cruel- cuando éste se encuentra rodeado de otras mujeres que lo quieren sinceramente. La película es romántica pero de forma peculiar y Cromwell no da opción a que el personaje de la Davis se redima. Muy buena. (Kafka en Film Affinity)

La cruda y despiadada mujer que maltrataba verbalmente al inocente Philip Carey (que arruina su vida en el intento de ser amado) representaba el lado más oscuro y fascinante de las capacidades interpretativas (y de la cara menos amable) de Bette Davis. (Trasdós)

Un excelente melodrama basado en el libro “Servidumbre humana” de William Somerset Maugham, que convirtió a la genial Bette Davis en gran estrella del cine gracias a su explosiva y pérfida caracterización.
El estupendo John Cromwell (Desde que te fuiste, Su milagro de amor o Sin Remisión) desarrolla el filme con su habitual destreza narrativa y excelente dirección de intérpretes, enfatizando los aspectos psicológicos de sus personajes sin estridencias, dominando con sensibilidad esta película de impulsos afectivos, pasión obcecada y esclavitud amorosa, intensificada en todos sus mecanismos emocionales. (Claqueta)

El director John Cromwell, ha hecho esta primera versión cinematográfica sobrecogedora, que mantiene esa característica misoginia que caracterizaba al autor (Somerset Maugham), entremezclada con su irresistible apego a la presencia femenina. En este marco, se sustenta la tormentosa pasión del frustrado pintor y frágil aspirante a médico Philip Carey, y una chica llamada Mildred Rogers, oportunista y explotadora. (Los inmortales)

Competente adaptación de la famosa novela de William Somerset Maugham, un escritor relegado al olvido pero que en su tiempo gozó de tanto prestigio como popularidad. Se basa en una construcción narrativa de impecable solidez y en un sensible tratamiento de la historia, donde John Cromwell volvió a demostrar su talento para el registro romántico. Conoció dos nuevas versiones, dirigidas por Edmund Goulding (1946) y Ken Hughes (1964). (Fotogramas)

Título español: Cautivo del deseo.

Reparto: Leslie Howard, Bette Davis, Frances Dee, Kay Johnson, Reginald Denny, Alan Hale.