jueves, 26 de febrero de 2015

The Big Sleep (1946). Howard Hawks


Un general millonario y excéntrico tiene dos hijas que están involucradas en asuntos más bien turbios. Decide entonces llamar al detective privado Philip Marlowe para que resuelva sus problemas familiares. Cuando Marlowe empieza a investigar, descubre muy pronto que las diversas ramificaciones del asunto lo convierten en una auténtica maraña.

Poco más se puede pedir: el maestro Howard Hawks en la dirección, Sid Hickox encargado de la fotografía, una banda sonora del gran Max Steiner... y Bacall y Bogart en la pantalla. A partir de la brillante novela de Raymond Chandler -sembrada de diálogos insuperables-, tres de los mejores guionistas de Hollywood -entre ellos William Faulkner- adaptaron esté clásico que se echó a dormir en la cima del género negro. El sueño todavía le dura. Un par de años antes casi el mismo equipo -todos en la Warner- habían creado ya otra obra maestra: "Tener y no tener". (Pablo Kurt)

La película, obra de crímenes, misterio e intriga, es un film de cine negro que contraviene algunos de sus cánones: no hay una sino dos mujeres fatales, no usa flashbacks ni voz en off, el héroe no es una persona desesperada, etc. Presenta una detallada exploración del submundo del crimen, tráfico de drogas, venganzas, juegos ilegales y extorsión, que recrea en ambientes densos, oscuros y opresivos. La trama es compleja y enrevesada: deja sin desarrollar lineas de acción, personajes y situaciones, en algunos casos intencionadamente y en otros para evitar problemas de censura. La obra contiene cálidas escenas de erotismo sutil, como la de Marlowe en la libreria que regenta una sensual e insinuante Dorothy Malone, la despedida de la taxista y las conversaciones a solas de los protagonistas en el coche y en el restaurante (sobre caballos). Es una película violenta, que hilvana una larga sucesión de asesinatos (hasta 7), por despecho, venganza, robo, error, etc. La química de Bogart y Bacall llena la pantalla de sensualidad y se erige en uno de los atractivos del film. La reiterada presencia de la muerte explica y justifica el título de la obra. (Miquel en Film Affinity)

La película está basada en la novela homónima escrita por Raymond Chandler y publicada en el año 1939. La adaptación del guion la llevó a cabo William Faulkner con Leigh Brackett y Jules Furthman.
La película es conocida por tener una de las tramas más enrevesadas de la historia del cine. La historia se hace más difícil de seguir al dejar muchas de sus partes sin desarrollar.

La película es recordada por su extremadamente enrevesado argumento. Una famosa historia cuenta que, durante el rodaje, el director y los guionistas no eran capaces de saber quién mató al chofer Owen Taylor. Enviaron un telegrama al autor, el cual respondió “¡Carajo, yo tampoco lo sé!".
Después de que la película fuera terminada se dejó de lado para que Warner Bros. lanzara una reserva de películas relacionadas con la guerra. Esta decisión fue porque se pensó que al estar la guerra llegando a su final, el interés del público por estas películas iría decreciendo rápidamente, algo que no iba a ocurrir con El sueño eterno. (Una mirada cuidadosa puede notar que la película se rodó durante la guerra por elementos tales como cupones de racionamiento, ciertos diálogos y cuadros del presidente Franklin Delano Roosevelt)
Una vez que la guerra terminó, el fenómeno “Bogart y Bacall” causado por la película Tener y no tener así como por su reciente matrimonio estaba en su punto álgido. El agente de Bacall solicitó que se rehicieran partes de la película para capitalizar esta recién lograda celebridad. El jefe del estudio, Jack Warner, accedió y se rodó nuevo material como el sugestivo diálogo de la “carrera de caballos” (a pesar de que contextualmente no tenía ningún sentido) También se rehicieron algunas partes del final, con Peggy Knudsen en el papel de Mona Mars, ya que la actriz original, Pat Clark, no estaba disponible. Aunque hay solamente una diferencia de duración de dos minutos entre las dos cintas, hay 20 minutos de escenas diferentes entre una y otra. En su forma revisada, El sueño eterno se estrenó el 23 de agosto de 1946
La versión presentada a los cines es normalmente considerada como la mejor, aunque algunos la consideran más confusa y difícil de seguir (carece, por ejemplo, de una larga y clarificadora conversación entre Marlowe y el fiscal del distrito de los Ángeles en la cual se comentan los detalles del caso sucedidos hasta el momento), aunque la mayoría argumenta que merece la pena por ver a Marlowe y Vivian hacer fintas verbales, flirtear y enamorarse.

Raymond Chandler adaptado por William Faulkner, asumido por Howard Hawks e interpretado por Humphrey Bogart: bazas casi infalibles para conseguir un gran film. Pese a permitirse la osadía de cambiar el final de la historia original, consiguieron como pocas veces en la historia del cine captar el ambiente, los personajes y la moral del creador de Philip Marlowe en un conjunto impecable. (Fotogramas)

En España no se estrenó en cines. La película la estrenó TVE el 4 de abril de 1972 dentro del ciclo Su nombre es Bogart

Título español: El sueño eterno.

Reparto: Humphrey Bogart, Lauren Bacall, John Ridgely, Martha Vickers, Charles Waldron, Regis Toomey, Dorothy Malone.


viernes, 20 de febrero de 2015

New York Stories (1989). Martin Scorsese, Francis Ford Coppola, Woody Allen


Película que reúne tres historias independientes ambientadas en Nueva York: 1."Apuntes del natural", de Scorsese; 2. "Vida sin Zoe", de Coppola; 3. "Edipo reprimido", de Woody Allen.

1. Un pintor egoísta y genial mantiene una difícil relación con una aspirante a artista.
2. Una niña millonaria pretende conseguir que sus padres, siempre ausentes, se reconcilien.
3. Un mago hace desaparecer a la dominante madre de un abogado, pero la mujer reaparece en el cielo de Manhattan para seguir entrometiéndose públicamente en la vida de su hijo.

Interesante experimento-homenaje a Nueva York. En los créditos; palabras mayores. Siendo las tres historias brillantes, la mejor, por intensa, la de Scorsese. (Pablo Kurt)

No creo ser el único que opine que el segmento scorsesiano es muy superior al de sus dos amigos, Allen y Coppola. En lo que respecta al primero, su ‘Oedipus Wreck’ es simpático pero carece de la densidad del gran cine de Allen. En el caso de Coppola, su ‘Vida sin Zoe’ es uno de sus trabajos más epidérmicos, aburridos y triviales. Con el magistral, descarnado, ‘Apuntes del natural’ Scorsese cierra inmejorablemente los ochenta. (Adrián Massanet en Blog de cine)

Un film de episodios en el que sus tres directores parecen asumir voluntariamente un registro menor. Al contrario de otros productos de estas características, los tres segmentos mantienen cierta coherencia entre si. Lástima que esta coherencia se base en una moderación en el tono que evita toda estridencia pero también que su altura llegue a cotas importantes. (Fotogramas)

Título español: Historias de Nueva York.

Reparto: Woody Allen, Rosanna Arquette, Mia Farrow, Giancarlo Giannini, Julie Kavner, Nick Nolte, Talia Shire.




viernes, 13 de febrero de 2015

Belle de jour (1967). Luis Buñuel


Sévérine, una joven casada con un atractivo cirujano, descubre la existencia de la prostitución diurna. Impulsada por la curiosidad, ingresa en la casa de citas de Anaïs y termina acostumbrándose a llevar una doble vida. La aparición de Marcel, un delincuente que se enamora de ella, complicará la situación de la protagonista.

La película está basada en la novela del mismo título de Joseph Kessel (1898-1979). "Belle de nuit" en francés es un término eufemístico para referirse a una prostituta en un lenguaje políticamente correcto. También, "belle de jour" es el nombre de una planta: el dondiego de día, cuyas flores sólo se abren de día: Kessel juega con estos significados de esas palabras.
Escéptico sobre las posibilidades cinematográficas de la novela, Luis Buñuel aceptó llevarla a la gran pantalla con la condición de que se le dejara entera libertad para realizar la adaptación. Ganó un León de Oro en el Festival de Venecia.

De la violencia y el ritmo que el cineasta aplicaba a las secuencias de películas anteriores, mediante el uso del travelling y el zoom así como de la focalización sobre objetos simbólicos, pasa a emplear en esta película una técnica de filmación mucho más sosegada pero que, como medida para contrarrestar tal cambio, posee en su interior una estructura dramática muy turbulenta provocada por el sentimiento de deseo subversivo que azota a su personajes, algo que es constante en sus películas.

Además, en Belle de Jour hay que remarcar que más que destacar la realización llevada a cabo por el director, hay que prestar atención a su trabajo con los actores, quienes tienen la expresividad justa, tendiendo en ocasiones al hieratismo. Esta economía del gesto servirá para remarcar la importancia de la mirada que, de este modo, adquiere dos significados: por un lado es una forma de vehicular o expresar el deseo interior que crece y, por el otro, denota la pérdida personal a la que se enfrenta el personaje.

¿Es todo el film una fantasía imaginada por Severine o es la realidad?
La intención de Buñuel, puede ser demostrarnos que tras una forma de filmar que algunos tacharían de convencional, es capaz de crear una trama en la que realidad y fantasía se mezclan. Así mismo nos conduce a través del viaje de la psicología de un personaje atormentado por los traumas infantiles, por la sociedad en la que vive y azotado por un deseo irrefrenable.
Sin duda esta película mantiene algunas de las constantes más clásicas de la obra buñueliana como son la visión subversiva de la burguesía y la religión y, lo que parece más importante: cómo el deseo, mediante la generación de una necesidad, se convierte en el motor que transforma al individuo y su voluntad.

Adaptación de una discreta novela de Joseph Kessel, en la que Buñuel enrareció el componente naturalista para elevarlo a cotas más estimulantes e imaginativas. La superposición del plano real y el imaginario confiere al conjunto una atmósfera irreal y llena de sugerencias, plenamente identificada con los principios surrealistas. (Fotogramas)

Título español: Bella de día.

Reparto: Catherine Deneuve, Jean Sorel, Michel Piccoli, Francisco Rabal, Pierre Clémenti, Macha Méril, Françoise Fabian, Geneviéve Page.

viernes, 6 de febrero de 2015

White Heat (1949). Raoul Walsh


Después de asaltar un tren que transportaba 300.000 dólares y asesinar a los maquinistas, Cody Jarret y su banda huyen con el dinero, pero son perseguidos por agentes federales que sospechan que Cody es el autor del robo. Una vez preparada una coartada perfecta, Cody se entrega a la policía y es condenado sólo a dos años de prisión; sin embargo, los agentes del Tesoro, convencidos de que fue el cerebro del asalto, le tienden una trampa.

La maestría narrativa, unida a la solvencia interpretativa de un elenco actoral bastante aceptable hacen de esta cinta una de las más prestigiosas muestras del cine de los 40 y 50...Toda una joya que con el paso del tiempo gana enteros a marchas forzadas. (Burton en Film Affinity)

A una puesta en escena sencillamente de manual, hay que añadir un impresionante sentido del ritmo que hace que las casi dos horas se pasen volando, siempre sin despegarse de la pantalla. Walsh va subiendo y bajando la intensidad de la narración de forma perfecta, dependiendo del tono de cada situación, trepidante cuando hay acción y calmado cuando prima la intimidad. Para el recuerdo, aparte de la escena ya mencionada, queda la secuencia final, un prodigio en todos los sentidos, coronada por un momento literalmente explosivo (con esa impresionante frase dedicada a su madre). (Juan Luis Caviaro en Blog de cine)

Walsh describe ese proceso de descenso a los infiernos con un detallismo absoluto, utilizando un estudiado juego de luces y sombras mediante la fotografía de Sid Hickox que puntúa con minimalismo cualquier objeto que aparezca en pantalla, reforzando simbolismos argumentales, sosteniendo en todo momento fuerza y ritmo que resulta contundente tanto en esos lapsos de persecuciones, ejecutadas con inagotable maestría, como en ese tono apagado y crepuscular que denotan los descripciones de sus personajes. En este estrato, Walsh conjuga inmediatez y panorámica para profundizar en una violencia áspera, que corroe todo su metraje con una fuerza devastadora puntuada con la solemne y ‘wagneriana’ partitura de Max Steiner. (Miguel A. Refoyo en En mundo desde el abismo)

"Cagney vuelve a demostrar sus innatas dotes de gran actor en esta vibrante entrega de intriga que supuso uno de los films más violentos del mítico Walsh (...) Llena de fuerza y energía, una de las cumbres del género." (Fernando Morales: Diario El País)
 
Título español: Al rojo vivo.
 
Reparto: James Cagney, Virginia Mayo, Edmond O'Brien, Fred Clark, Margaret Wycherly, Steve Cochran.