viernes, 12 de abril de 2019

Adivina quién viene esta noche (Guess Who's Coming to Dinner, 1967). Stanley Kramer



Una joven de familia acomodada lleva a casa, para presentárselo a sus padres, a su novio, un médico negro con el que tiene la intención de casarse. A pesar de ser personas de ideas liberales, sus padres se sienten muy confundidos, especialmente el padre, que teme que un matrimonio interracial no traiga más que problemas a su hija.

La película destaca por ser el noveno y último emparejamiento en la pantalla de Tracy y Hepburn, y la filmación finalizó solo 17 días antes de la muerte de Tracy. Hepburn nunca vio la película completa, ​ diciendo que los recuerdos de Tracy eran demasiado dolorosos. La película fue lanzada en diciembre de 1967, seis meses después de su muerte. En 2017, la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos seleccionó la película para su preservación en el National Film Registry por ser "cultural, histórica o estéticamente significativa".

Utilizando un reducido escenario, con los exteriores imprescindibles para situar la acción, Kramer —a base de una excelente dirección de actores, oportunamente recogida en la profusión de primeros planos, que recogen hasta el mínimo aliento de su expresividad—, concede a "Adivina quién viene esta noche" un interés y tensión indudables, pese al final feliz—lógico, impuesto por la tradición y por el aliento de esperanza hacia una solución del problema, que rezuma toda la película—, intuido prácticamente desde las primeras imágenes. (Harpo en ABC del 27 de septiembre de 1968)

Stanley Kramer es uno de los realizadores más atentos a la realidad de su tiempo. En esta película plantea uno de los aspectos más interesantes del problema racial en su país: el de los matrimonios entre personas de distinta raza. El enfoque artístico es muy diferente al que emplean otros realizadores para tratar este espinoso e insoluble conflicto. No lo hace de un modo crispado y patético, sino por cauces mucho más apacibles. No asistimos a situaciones de violencia ni a choques sangrientos. Todo se desenvuelve, en el curso de unas horas, entre personas corteses y correctas, que se profesan un mutuo respeto y que emplean para entenderse la mutua transigencia. Este sereno clima de la cinta nos ha producido una grata sorpresa. (...) Lo que tiene de seductor esta película es ese tono íntimo, fervorosoy entrañable, en el que el sentimiento y la razón chocan constantemente,pero esquivando herirse. (A. Martínez Tomás en La Vanguardia del 7 de diciembre de 1968).

"Deliciosa comedia en la que afloran los sentimientos y preocupaciones sociales. Tracy y Hepburn dejaron su sello de calidad en esta maravillosa historia. Imprescindible" (Fernando Morales: Diario El País)

Sería fácil destruir el argumento y atrapar a Kramer en el acto de sacar provecho. ¿Pero por qué? En sus propios términos, es un placer ver esta película, una noche de entretenimiento excelente. (Roger Ebert)

Un desastre en todos los aspectos: su momento, si alguna vez lo tuvo, definitivamente ha pasado. (Dave Kehr)

Una película deliciosamente interpretada y graciosamente entretenida. (Bosley Crowther)

Stanley Kramer, una vez más, se pone sus zapatos grandes para darnos una hora y media de teatro filmado. (Positif)

Esta película superacadémica está cerca del teatro, más bien (...) Una comedia de boulevard con alegres réplicas y monólogos sentimentales. (Yvonne Baby en Le Monde)

Tantos recuerdos y promesas reunidos en la misma película fuerzan el interés y la admiración. (Robert Chazal en France Soir)

Una exitosa comedia que se burla con mucha acidez de los prejuicios raciales. Protagonizada por una de las parejas más celebres de la historia del cine, formada por el polifacético Tracy y la irónica y siempre cautivadora Hepburn.(...)Cuenta con unos diálogos ágiles y un ritmo eficaz. (Decine21)

Aunque se trate simplemente de una situación expandida (los problemas de una pareja de diferente raza para contraer matrimonio), el tema en sí es un valioso y bienintencionado documento para intentar poner de manifiesto la cuestión del repugnante e inadmisible racismo, y por extensión todo comportamiento que conlleve cualquier grado de intolerancia, al margen de poder disfrutar del último film conjunto protagonizado por la maravillosa pareja Hepburn/Tracy. Katharine obtuvo un Oscar, lo mismo que el guionista William Rose. (Alohacriticón)

El último film que interpretaron juntos Spencer Tracy y Katharine Hepburn fue una comedia inscrita dentro de la mala conciencia liberal. El racismo sirve como pretexto de un discurso tan bienintencionado como ambiguo, que difícilmente puede contentar a nadie. Esta limitación no impide que esté construido brillantemente e interpretado con convicción. (Fotogramas)

Película estrenada en Madrid el 26 de septiembre de 1968 en el cine Amaya y en Barcelona el 4 de diciembre de 1968 en el cine Novedades. En Palma de Mallorca se estrenó en el Metropolitan Palace.

Reparto: Spencer Tracy, Sidney Poitier, Katharine Hepburn, Katharine Houghton, Cecil Kellaway, Beah Richards, Roy E. Glenn, Isabel Sanford.


No hay comentarios:

Publicar un comentario