viernes, 25 de enero de 2019

El perro de los Baskerville (The Hound of the Baskervilles, 1939). Sidney Lanfield



Durante más de doscientos años una maldición parece haber caído sobre la aristocrática familia de los Baskerville. Cuando Sir Charles es hallado muerto en extrañas circunstancias, el legendario Sherlock Holmes y su compañero Watson comienzan a investigar y llegan a la conclusión de que la próxima víctima será Sir Henry, el único miembro vivo de la familia y, por tanto, el heredero universal de la fortuna de los Baskerville.

En 1939 se estrenó con un gran éxito The Hound of the Baskervilles bajo la dirección de Sidney Landfield. No sucedió así en España, donde no fue autorizada, acaso por la alusión a la adicción a las drogas que tiene Holmes –alusión eliminada con posterioridad en las copias de reestreno y no reincorporada hasta una restauración en 1975-. La película no se vería en España, pues, hasta un ciclo televisivo del personaje donde fue exhibida como Sherlock Holmes y el Perro de los Baskerville. El film se muestra aceptablemente fiel a la novela, siendo el cambio más llamativo el del nombre del mayordomo cambiándose por Barryman el original literario Barrymore debido a ser demasiado popular en Estados Unidos por la mítica familia de actores de igual patronímico. (Zona DVD)

The Hound of the Baskervilles puede ser una de las mejores adaptaciones en pantalla grande de una historia de Holmes. La trama difiere del libro en varios puntos (y agrega una sesión de espiritismo, que subraya los temas sobrenaturales), pero la mayoría de los cambios hacen que sea una mejor película. Al durar 80 minutos, su ritmo es rápido sin renunciar a la caracterización (está poblada por maravillosos actores) o estado de ánimo. Y, lo mejor de todo, nos brinda la mayor cantidad posible del Holmes de Rathbone, recortando la larga sección central donde Holmes está ausente. No es la mejor película de Holmes, pero es quizás la primera que legítimamente se puede llamar grande en sí misma. (Nathan Booth en The Other Journal)

Primer film de la serie Rathbone-Bruce-Sherlock Holmes, desgraciadamente haciendo poco caso al perro funesto (Roy William Neill luego proporcionó una dirección mucho más imaginativa). Sin embargo, es muy divertida como thriller de época, con el apreciable apoyo de Carradine y Atwill como un par de personajes falsamente siniestros, y una escena encantadora interpretada por Bruce en la que, incapaz de resistirse a afirmar que él es Holmes al preguntarle un vagabundo, Watson tiene que fingir que sabía todo el tiempo que el vagabundo era Holmes disfrazado. Esta es la única película de la serie que alude a la adicción de Holmes a través de su cansada exclamación: "¡La aguja, Watson!" (Time Out)

Un poco más de Hollywood de lo que Arthur Conan Doyle podría haber imaginado, pero no obstante, entretenida. (Luke Y. Thompson)

Misterio como el público esperaba en ese momento, con niebla, un enigma para resolver y un perro monstruoso. Si quieres vivir, huye del páramo como sea porque, como dice el preámbulo de la película, ningún condado inglés es tan siniestro como la extensión primitiva y desierta de Dartmoor en Devonshire. En una palabra, puro blanco y negro clásico de 20th Century Fox. (Chris Chambers en Allociné)

Primero de los films en que Basil Rathbone encarnó al personaje de Arthur Conan Doyle, en una serie que se interrumpiría al poco tiempo para ser recuperada por la Universal tres años más tarde. Sus virtudes residen en una convincente atmósfera y unas espléndidas interpretaciones, aunque el conjunto sea algo convencional. Film inédito en España. (Fotogramas)

Película estrenada en España por TVE el 6 de julio de 1992.

Reparto: Richard Greeene, Basil Rathbone, Wendy Barrie, Nigel Bruce, Lionel Atwill, John Carradine, Barlowe Borland, Beryl Mercer, Morton Lowry, Ralph Forbes, Eily Malyon.


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