viernes, 27 de noviembre de 2015

The Sting (1973). George Roy Hill


Chicago, años treinta. Johnny Hooker (Redford) y Henry Gondorff (Newman) son dos timadores que deciden vengar la muerte de un viejo y querido colega, asesinado por orden de un poderoso gángster llamado Doyle Lonnegan (Shaw). Para ello urdirán un ingenioso y complicado plan con la ayuda de todos sus amigos y conocidos.

Robert Redford y Paul Newman estaban en la cima de sus carreras y sus interpretaciones -nominación para Newman- son sobresalientes. Además, la actuación como contrapeso de Robert Saw es endiabladamente buena. Pocas veces un malo te convence de serlo, y si encima consigue caerte simpático todo está dicho. Al día siguiente de haber visto El golpe, Robert Shaw te cae mejor porque piensas en cómo se la han jugado, y te crea cierta empatía, porque creo que a todos nos han timado alguna vez en la vida.
Toda la galería de personajes secundarios, unos treinta -lo cual es impresionante-, van pasando ante nuestros ojos en su momento justo y sin cansarnos, bien repartidos en el tiempo fílmico y con las frases justas y exactas. Todo el mundo tiene un papel atractivo de interpretar y cada uno es la pieza que compone el puzzle. Perfecto!!  (Txarly en Film Affinity)

El guión es de una perfección tan inusitada, que cuenta una mentira dentro de otra mentira, nos hace sentir privilegiados de conocer ambas mentiras, pero en el corazón de esa mentira reside otra (aunque no sería justo hablar de mentiras, quizá sí lo sería de falsas apariencias) que redondea de manera fabulosa la relación entre Gondorff y Hooker. En medio de todo ello, somos testigos de la fabricación de esa apariencia. Es extraordinario ver cómo se maquillan, cómo eligen la ropa, cómo construyen el decorado de la casa de apuestas. En realidad, es un falso ‘making of’ de la película. (Adrián Massanet en Blog de cine)

Su desarrollo pone de manifiesto la química que desprende en pantalla la pareja Paul Newman y Robert Redford en una cinta de excelente ambientación, con vestuario de Edith Head y un admirable guión de David S. Ward que acumula una serie de giros que no pierden su efecto sorpresa a pesar de varios visionados.(...) A destacar la excelente música ragtime de Scott Joplin, adaptada en esta ocasión por el oscarizado Marvin Hamlisch, que sirve para ahondar en el retrato de la atmósfera de la época en la que se despliega la intrincada trama. (AlohaCriticón)

Aunque la crítica norteamericana se cebó duramente con la película por sentirla muy cercana a la anterior colaboración entre Redford, Newman y Roy Hill, lo cierto es que estamos ante un film digno, que nos muestra precisamente la recreación de todo un timo como si fuera una producción interna, casi metacine. Una película de puro entretenimiento que ya se considera un clásico de los setenta. (Luis J. del Castillo)

"Muestra de la moda 'retro' que asumía el cine estadounidense en los setenta, apoyada en un relato gozoso y repleto de curvas." (Miguel Ángel Palomo: Diario El País)
 
"Su estilo es tan seductor e ingenioso que es difícil resistirse (...) En ocasiones, casi me recordó a un Jacques Tati mezclado con Robert Altman." (Roger Ebert)
 
Uno de los grandes éxitos comerciales de los 70, realizado en plena boga del llamado cine "retro" por prácticamente el mismo equipo de "Dos hombres y un destino". Su ingenioso guión, las adecuadas interpretaciones y la hábil recuperación de la música de Scott Joplin son sus principales alicientes. Su realización resulta tan discreta como eficaz. (Fotogramas)

Película estrenada en España en 1974.

Título español: El golpe.

Reparto: Paul Newman, Robert Redford, Robert Shaw, Charles Durning, Ray Walston, Eileen Brennan.


jueves, 19 de noviembre de 2015

Man Without a Star (1955). King Vidor


Dempsey Rae (Kirk Douglas) decide marcharse de Kansas City hacia Wyoming, donde espera tener nuevos aires para su atormentada existencia. En el tren en el que viaja como polizón, se hará amigo del joven Jeff Jimson (William Campbell), a quien llamarán "Texas" cuando empiecen a trabajar en el rancho de Strap Davis. Después comenzarán los problemas cuando la nueva propietaria ya es Reed Bowman (Jeanne Crain), una bella y ambiciosa mujer que sigue pensando que el agua y el pasto son de todos y no está dispuesta a respetar las alambradas de nadie.

La película desarrolla un relato épico y de trazos clásicos. Explora la emergencia en el Medio Oeste de los grandes rancheros, dedicados a la producción masiva de carne vacuna, los problemas que crean a los pequeños granjeros y las causas de su oposición a las cercas que los pequeños levantan en terrenos de dominio público, para proteger los pastos y distribuirlos a lo largo del año. El enfrentamiento entre granjeros pequeños y grandes no se plantea como una mera cuestión de lindes y cercas. Se plantea como consecuencia de los problemas derivados de dos sistemas de producción diferentes por razones de escala. Los grandes consiguen aumentos inportantes de producción, mejoras de la productividad y reducción de los costes, lo que les da mayores beneficios unitarios y una gran capacidad de negociación en el mercado. Las cercas son sólo una manifestación de una problemática más profunda. Demsey simboliza el apego a los viejos métodos, el idealismo de una tierra para todos sin restricciones y las aspiraciones de una libertad sin reglamentaciones. El film glosa los cambios que se derivan del progreso con un ejemplo tan hilarante como real en su momento: los cuartos de baño situados en el interior de la vivienda. Se plantea, además, la tensión que se da entre las ansias de soledad y aventura y la necesidad de la vida en comunidad en lugar estable. Entre el mundo de lo viejo y lo nuevo no caben compromisos. Lo anacrónico está abocado a la desaparición o a la marginación social. Unos lo entienden así y se acomodan, otros optan por la búsqueda de espacios a los que no han llegado todavía las cercas, ni el confort de los adelantos domésticos. (Miquel en Film Affinity)

Un gran y subestimado western de King Vidor, briosamente narrado, de gran carga emocional y eficazmente interpretado por el siempre enérgico Kirk Douglas, acompañando en esta ocasión por la bella Jeanne Crain. “La pradera sin ley” diatriba sobre el sentido y necesidad de la libertad humana y las trabas puestas en el desarrollo de su existencia con espinosas delimitaciones a esa liberación, que permanecen como estigmas de oscura memoria. Vidor y los guionistas Borden Chase y Daniel D. Beauchamp, quienes adaptan el libro de Dee Linford, proponen con este título una mirada sincera a la vida de un trotamundos de doloroso pasado, que busca en el cielo una estrella guiadora que lo conduzca hacia un espacio abierto sin lindes ni alambradas, un futuro más optimista. Por desgracia, y como su título original indica, su destino está marcado, será un “Man without a star”. (AlohaCriticón)

Aunque es poco conocido, se trata de un memorable western de King Vidor. Kirk Douglas interpreta a un hombre condenado al fracaso, el hombre sin estrella al que alude al título original y una preciosa canción, "Man Without a Star", marcado por la muerte trágica de su hermano. El actor borda el papel de un perdedor que a pesar de todo encara el futuro con optimismo, y que ve en el joven inexperto Jeff un trasunto del hermano ausente. El film, rodado en espléndido technicolor, contiene secuencias espectaculares de la estampida del ganado y de peleas. Y las mujeres tienen más cancha de lo que es usual en el western, con unas estupendas Claire Trevor y Jeanne Crain. (Decine21)

Excelente western que resume con precisión las virtudes de su director. Por una parte, el clasicismo de una formulación sólida y sin el más mínimo resquicio. Por otra, una pulsión pasional que en ocasiones roza lo enfermizo y que la confiere una fuerza irresistible. El equilibrio entre ambas características es admirable. (Fotogramas)

Película estrenada en España el 3 de agosto de 1959.

Título español: La pradera sin ley.

Reparto: Kirk Douglas, Jeanne Crain, Claire Trevor, William Campbell, Richard Boone, Jay C. Flippen.



jueves, 12 de noviembre de 2015

Man's Favorite Sport? (1964). Howard Hawks



Roger Willoughby, un famoso experto en pesca, acaba de escribir un libro que se ha convertido en un best seller. Sin embargo, Roger nunca ha pescado nada. Su jefe acepta la idea de Abigail, la directora publicitaria, de inscribirle en un concurso de pesca.

La música, de Mancini, aporta una canción original "Man's Favorite Sport?", cuya melodía es el tema principal de la partitura. Añade composiciones muy coloristas, preferentemente de saxo y piano. La fotografía, de Russell Harlam ("Río Bravo"), hace uso de una paleta brillante y rica de colores naturales, bien contrastados y combinados con maestría. El guión contiene unos diálogos rápidos, ágiles e ingeniosos. Construye situaciones divertidas, como la del oso motorista o la discusión/pelea entre Roger y Abby en la cama de campaña bajo la lluvia. La interpretación de Prestiss, enérgica y convencida, es una de las mejores de su carrera. Hudson está convincente y hace olvidar que su papel fue escrito para Cary Grant. Acertada Maria Perschy, sustituta de Ursula Andress, en el papel de Isolda Muller, "Easy". El vestuario femenino, de Edith Head, es atrevido y elegante. Los "shorts" causaron revuelo e impusieron moda. La dirección hace gala de su maestría para la comedia. Crea y recrea buenos gags, algunos tomados de películas anteriores propias. (Miquel en Film Affinity)

Especie de remake de “La Fiera De Mi Miña”, comedia también dirigida por Howard Hawks (contiene una escena idéntica empleada como autohomenaje), pero cambiando escenarios y profesión del personaje central. Bobamente desconsiderada por esa característica, “Su Juego Favorito” conserva una personalidad propia rotundamente divertida que maneja los distintivos persistentes de las comedias de Hawks: la lucha de sexos y la atracción por la irresponsabilidad, generalmente representada en las actitudes de un personaje femenino dotado de un fuerte carácter y narrada con su inconfundible celeridad de diálogos y tono enloquecido. (AlohaCriticón)

A pesar de tratarse de una historia muy convencional, Hawks sabe sacar un gran partido de los personajes y las absurdas situaciones a las que se enfrentan, concretamente Roger, cómo no; la torpeza de su personaje (y la de martinis que se bebe) enfrentada con la maña (y la sobriedad) de Abigail, sobre todo para meterle en un lío tras otro al pobre diablo prácticamente sin tregua, están compaginadas perfectamente. (Sergio Vargas en Miradas de cine)

Una comedia considerablemente ácida que gira en torno al matriarcado como institución genuinamente norteamericana. Su punto de partida es el de una falsa misoginia, que se irá desvelando como una absoluta lucidez ante la realidad mostrada. Desarrollada con la precisión habitual en todas las comedias de su director, quizá le falte una punta de brillantez para que sus resultados sean magistrales. (Fotogramas)

"Película feliz en todos los sentidos: divertida en todo momento." (Francisco Marinero: Diario El Mundo)
 
"Obra de marcado sentido vitalista." (Luis Martínez: Diario El País)
 
Película estrenada en España el 15 de junio de 1964.
 
Título español: Su juego favorito.
 
Reparto: Rock Hudson, Paula Prentiss, Maria Perschy, Charlene Holt, John McGiver, Norman Alden.
 
 

viernes, 6 de noviembre de 2015

Written on the Wind (1956). Douglas Sirk


Kile Hadley, un magnate del petróleo, y Mitch Wayne, su mejor amigo y empleado, se enamoran de la misma mujer: la secretaria Lucy Moore. Kile, que es un alcohólico irresponsable, se casa con ella, aunque Mitch está convencido de que con esta boda Lucy comete un gran error. Al cabo de un año, contra todo pronóstico, Kyle parece un hombre nuevo: ha dejado de beber y presta más atención a sus negocios.

“Escrito sobre el viento”, es, el MELODRAMA con mayúsculas. Sirk nos subyuga desde las impactantes imágenes de ese deportivo amarillo que circula a gran velocidad, conducido por un borracho Kyle Hadley (Stack), con las que comienza el film, y que enlazan con la elegante presentación de todos los personajes. Un largo flashback, que nos lleva de nuevo al presente, y que encuentra su dramático desenlace en el poderoso clímax final, son las líneas maestras de la atrevida estructura narrativa del film. El soberbio guión, -no exento de un cierto mensaje con moralina-, una puesta en escena abarrocada y la magistral dirección de Sirk, potenciados por la fotografía, de colores saturados, de Russell Metty y la partitura de Frank Skinner, que adapta con acierto la canción “Written on the wind”, que abre y cierra el film, compuesta por Victor Young, transforman una historia desbocadamente melodramática en fotogramas de oro puro que ya son historia viva del cine. (Harry Lime en Film Affinity)

Un fuerte crescendo dramático va marcando el film en el que los hallazgos visuales de Sirk no tienen parangón. Por citar dos ejemplos, la visita de Hudson y Bacall buscando a Stack en un bar, la planificación y uso del color van mostrando lo inestable del momento en cuando a dramatismo. El rojo que va combinándose en el encuadre muestra la tormenta psicológica que está a punto de estallar. O ese montaje paralelo entre el enfrentamiento entre Mitch y Kyle, mientras Marylee (Malone) baila desenfrenadamente en su habitación. No hay diálogos alargados ni discursos que subrayen innecesariamente, sólo imagen y sonido mezclados con inteligencia, el motor narrativo por excelencia de los dramas de Sirk. (Blog de cine)

Y una vez más, la mansión donde ocurre todo esto. Regida, por decirlo de alguna manera, por una inmensa escalera. Y los espejos. Y las flores imperecederas. Y el oro. Y el frío. La casa que uno se construiría si tuviese mucho dinero. Una casa con todos los accesorios que implica la auténtica riqueza y donde uno no puede sentirse a gusto. Como el Oktoberfest donde todo es color y movimiento y donde uno siente la misma soledad que los demás. Las emociones humanas se consideran la flor más extraña en la casa que Douglas Sirk construyó para los Hadley. La iluminación de Sirk siempre es lo menos natural posible. La presencia de sombras donde no deben hace plausibles ciertos sentimientos que se hubiese tendido a no encontrar verosímiles. También los encuadres de Escrito sobre el viento casi siempre son inclinados, generalmente tomados desde abajo, de modo que lo raro queda plasmado en la pantalla y no sólo en la mente del espectador. El cine de Douglas Sirk libera la mente. (Claqueta)

Uno de los films más exuberantes de su director, en el que los elementos formales, y muy especialmente el color, sirven como fascinante contrapunto visual de la más o menos tremebunda trama. Al margen de toda otra consideración, es un film con una estructura narrativa articulada en círculos concéntricos, cuya precisión y rigor están lejos de toda duda y siguen manteniendo su vigencia. (Fotogramas)

"Una obra maestra absoluta. (...) Un melodrama desatado que Douglas Sirk doma con mano férrea (...) con una puesta en escena tan barroca como sólida, compone un abrumador retrato de la institución familiar." (Miguel Ángel Palomo: Diario El País)
 
"La decadencia de la sociedad norteamericana y de sus principales valores conforman el argumento de esta exquisita cinta. Imprescindible" (Fernando Morales: Diario El País)
 
"En innumerables formas visibles e invisibles, la subversión escondida de Sirk sesgó la cultura popular estadounidense, y ayudó a lanzar una nueva era de la ironía." (Roger Ebert)

"El uso inteligente del flashback (...) construye un interés inmediato y expectativas sin reducir las sorpresas de la trama. El fantástico guión (...) la hábil dirección dramática de Douglas Sirk y las intensas interpretaciones del elenco ayudan al desarrollo de la historia." (Variety)

Película estrenada en España el 22 de enero de 1960.

Título español: Escrito sobre el viento.

Reparto: Rock Hudson, Lauren Bacall, Robert Stack, Dorothy Malone, Robert Keith, Grant Williams.