domingo, 30 de marzo de 2014

Un chien andalou (1929). Luis Buñuel


Un perro andaluz (en francés Un chien andalou) es un cortometraje de diecisiete minutos, mudo (no fue hasta la versión de 1960 que se incorporaron los motivos de Tristán e Isolda de Richard Wagner y un tango), escrito, producido, dirigido e interpretado por Luis Buñuel en 1929 con la colaboración en el guion de Salvador Dalí, gracias a un presupuesto de 25.000 pesetas que aportó la madre de Luis Buñuel. Fue estrenada el 6 de junio de 1929 en el cine Studio des Ursulines de París. Posteriormente se exhibió durante nueve meses ininterrumpidamente en el Studio 28 de la misma ciudad.
El rodaje duró quince días. Según refiere Buñuel a De la Colina y Pérez Turrent, Un perro andaluz nació de la confluencia de dos sueños. Dalí le contó que soñó con hormigas que pululaban en sus manos y Buñuel a su vez cómo una navaja seccionaba el ojo de alguien.
Un perro andaluz está considerada la película más significativa del cine surrealista. Transgrediendo los esquemas narrativos canónicos, la película pretende provocar un impacto moral en el espectador a través de la agresividad de la imagen. Remite constantemente al delirio y al sueño, tanto en las imágenes producidas como en el uso de un tiempo no lineal de las secuencias.
El nombre Un perro andaluz fue elegido porque no guardaba relación alguna con los temas del filme. Lorca se sintió aludido por el título, pero Buñuel negó dicha alusión, alegando que era el de un libro de poemas que él tenía escrito desde 1927. En primer lugar pensó que la película se llamara El marista en la ballesta (según el título que tenía un caligrama de Pepín Bello) y luego Es peligroso asomarse al interior, como inversión del aviso que tenían los trenes franceses: C'est dangereux de se pencher au dehors ('Es peligroso asomarse al exterior').

El mismo Buñuel señalaba la importancia que para él tenían los sueños, las visiones y los delirios en su vida cotidiana, en el grupo surrealista de París y, por tanto, en su cine. Por influencia de las teorías de Sigmund Freud, el surrealismo admitía las imágenes e ideas oníricas dentro de sus postulados. Toda la cinta puede definirse como una sucesión de sueños encadenados. Posee una de las secuencias más impactantes de todo el cine: la navaja que secciona un ojo de mujer. Para rodar la secuencia en que el ojo de la mujer es sajado por una navaja de afeitar se utilizó el de una vaca a la que se afeitó el pelo de la piel que lo rodea. En varias imágenes se pueden descubrir las obsesiones recurrentes en Buñuel y Dalí. Así ocurre con la crítica a la educación impartida por la Iglesia, la represión sexual, el «carnuzo» o burro en descomposición, la mano con hormigas o el cuerpo femenino. De esta manera, artesanal, pero muy innovadora e inquietante en la época de su primera proyección, se da el inicio cinematográfico de dos de las carreras artísticas más significativas de todo el surrealismo mundial.

Buñuel y Dalí elaboraron el guion en simpatía ideológica y con la máxima de no dejar intervenir ningún atisbo de control racional o asociación de ideas lógica y convencional mientras lo escribían. También rechazaban el menor indicio de simbolismo, motivo o clave que pudiera ser interpretada desde un punto de vista cultural. Por ello no cabe hacer interpretación alguna sobre esta cinta, aunque no han faltado exégesis desde varias afiliaciones, en especial desde las filas del psicoanálisis. Incluso en el momento de su creación, los dos autores habían evitado interpretar su sentido, pues habría supuesto negar la esencia de la propia película. Muchos de los motivos presentes en el filme (los carnuzos, las hormigas, La encajera de Vermeer) eran patrimonio del ambiente creativo común que se daba en la Residencia de Estudiantes, sin poder discriminar su afiliación a uno u otro. En muchos de los casos las ideas partían de Pepín Bello, un residente que no produjo obra creativa alguna. El plano final de la película de los dos amantes enterrados en la arena del desierto está conectado en última instancia con el Duelo a garrotazos de Goya y con el Ángelus de Millet, y aparece tanto en cuadros de Dalí como en Viridiana y Belle de jour de Buñuel.

La originalidad radical y su lugar en la historia del cine radica en que la película, de modo premeditado, destroza las convenciones de la narrativa fílmica habitual (lo que se ha denominado «modo de representación institucional» o MRI) buscando liberar de la mímesis aristotélica tradicional a la cinematografía, del modo en que ya había sido hecho en pintura o literatura. Es patente el método consciente de ruptura de la continuidad o raccord entre los distintos planos de la película, tanto en el plano del espacio como en el del tiempo, cuyo ejemplo más visible es la ostentosa heterogeneidad de los sucesivos intertítulos: «Érase una vez», «Ocho años después», «Hacia las tres de la mañana», «Dieciséis años antes», «En primavera».
Debido a todas estas novedades, la cinta fue aclamada entre las elites culturales parisinas, pues difería grandemente del cine vagamente simbolista de la vanguardia francesa. Al cine donde se proyectaba acabó acudiendo el tout Paris: Pablo Picasso, Le Corbusier, Jean Cocteau, Max Ernst, Man Ray, René Magritte, René Char, Ives Tanguy, Jean Arp, Pierre Unik, Louis Aragon, Paul Éluard, Tristan Tzara y en general, todo el grupo de artistas liderado por André Breton. Éste rechazó el carácter pretendidamente surrealista de otras obras como La coquille et le clergyman, de Germaine Dulac y consideró Un perro andaluz como el ejemplo perfecto de surrealismo cinematográfico, que les valió a Buñuel y Dalí ser acogidos de pleno derecho en este grupo.

Título español: Un perrro andaluz.
Reparto: Pierre Batcheff, Simone Mareuil, Luis Buñuel.


lunes, 24 de marzo de 2014

Simón del desierto (1965). Luis Buñuel


Simeón el Estilita se ha mantenido en penitencia de pie sobre una nueva columna de ocho metros durante más de seis años. Un mutilado, un enano y sus cabras y un joven monje lo rodean. Un rico devoto le obsequia una mejor columna y Simón realiza el milagro de devolverle las manos al mutilado. Durante varios días, Simón continúa en penitencia mientras el diablo se le aparece tratando de tentarlo siempre encarnado en una bellísima mujer. El monje Trifón viene a perturbar la repartición de víveres acusando a Simón de fraude. Al final el diablo tienta de nuevo a Simón, con un viaje del que nunca va a poder volver.

Este film había sido diseñado como un largometraje, pero los graves problemas económicos que padeció su productor, Gustavo Alatriste (con el que Buñuel también trabajó en Viridiana y El ángel exterminador), impidieron que muchas de las escenas que el director había incluido en su guión nunca fuese rodadas. Así, Buñuel tenía que reescribir una y otra vez cada escena, a fin de poder filmar con los escasos recursos con los que contaba. A pesar de que la situación crítica de Alatriste era conocida, nadie estuvo dispuesto a tomar las riendas del proyecto sustituyendo al productor, por lo que Simón del desierto nunca llegó a ser la obra que Buñuel había concebido. Sin embargo, esto no impidió que esta sea una de los más significativos films de su filmografía. (Eloy Van Cleef)

Silvia Pinal reveló: "No es cierto que Simón del desierto fué un medio metraje por problemas económicos de Alatriste. Fué un problema de producción. Iban a ser tres historias con distintos directores. La de Buñuel era una. Alatriste y yo fuimos a Europa y buscamos a Federico Fellini, que hubiera filmado encantado con Buñuel, pero propuso de actriz a su esposa Giulietta Masina. Vimos a otro, Jules Dassin, que también aceptaba si llevaba a Melina Mercouri, su mujer. Le dijimos que no, porque se trataba de que las tres historias las hiciera yo. Entonces, como todos querían dirigir a sus esposas, Alatriste quiso dirigir su propia parte con su esposa, conmigo. Dije que no, y ese fué el principio de nuestra separación. Alatriste no quiso entender, o le dolió mucho, que yo le explicara que no podía dirigir al lado de Buñuel."

"La historia de Simón del desierto proviene de un escrito del siglo XIII que Federico García Lorca recomendó a Buñuel y en el que se menciona a Simeón el estilita, un hombre que vivía sobre una columna en mitad del desierto y desde ella se dedicaba a predicar, actividad que le hacía pasarse horas y horas de pie, ingiriendo justo lo necesario para sobrevivir, y sin ninguna otra pretensión. Una persona que renuncia al mundo, a la sociedad, y voluntariamente vive solo, aislado, sin apetencias primitivas ni deseos de tomar posesión de nada. La renuncia y la soledad parecen postularse como los elementos que permiten alcanzar una vida sin ataduras, la vida de un espíritu independiente.

Religiosidad vista a través del sentido del humor, en efecto, pero guardándose siempre de ridiculizarla o perderle cierto respeto. ¿Y por qué ese respeto por parte de un hombre que siempre se declaró simpatizante del comunismo o incluso del anarquismo, declarándose ateo y materialista? Hay quienes sostienen que la actitud de Buñuel ante la iconografía de la Iglesia fue suavizándose desde La edad de oro (L'âge d'or, 1930), donde era zarandeada violentamente (aunque, a mi modo de ver, sin llegar nunca a ser atacada de modo soez o vulgar) hasta sus últimas películas francesas." (Alejandro Díaz)

"Obra inacabada en tono de comedia imprescindible para los amantes del buen cine." (Fernando Morales: Diario El País)
 
Un divertimento típicamente buñueliano, en el que sus obsesiones religiosas están reflejadas en un tono de farsa algo cruel. La historia más o menos verídica del anacoreta del siglo V Simeón el Estilita da pie a una serie de divertidas anécdotas, resueltas en plan esperpéntico, entre las que destacan las protagonizadas por Silvia Pinal encarnando a un improbable Satanás. (Fotogramas)

Reparto: Claudio Brook, Silvia Pinal, Hortensia Santoveña.


viernes, 21 de marzo de 2014

Mogambo (1953). John Ford



Vic Marswell (Clark Gable) es un cazador que organiza safaris. En su pequeño hotel se encuentra hace algún tiempo la atractiva Eloise Kelly (Ava Gardner), con la que Marswell ha iniciado una relación. Llega un matrimonio estadounidense que ha contratado los servicios de Marswell para filmar gorilas en libertad. La esposa (Grace Kelly) queda impresionada por el maduro cazador y se enamora perdidamente de él. A su vez, Marswell se siente halagado y se cree también enamorado de ella. Eloise Kelly contempla esta situación con celos, dolor e incredulidad. Parece que las relaciones entre ambas parejas se van a romper irremediablemente.

Es un remake de la película de 1932 Red Dust (en España se titulaba Tierra de pasión), basada en una obra de teatro homónima de 1931 escrita por Wilson Collison (1893 - 1945). La película Red Dust había sido dirigida por Victor Fleming, y había contado con el mismo Clark Gable y Jean Harlow encarnando a los protagonistas. La versión de 1932 estaba ambientada en Indochina.
Mogambo fue candidata a dos Oscar: a la mejor actriz principal (Ava Gardner) y a la mejor actriz de reparto (Grace Kelly).

"Todo un clásico del cine de aventuras. Peripecias en plena selva, amores pasionales y un profundo estudio de caracteres para una apasionante película" (Fernando Morales: Diario El País)
El animoso tacto en las escenas de acción, la gran utilización de los escenarios naturales de Ford ayudado por el pictórico trabajo fotográfico de Robert Surtees ("Las minas del rey Salomón") y Freddie Young ("Ivanhoe"), o el sugerente encuentro escénico entre el trío de megaestrellas que se ven atrapados por el dilema amoroso y la determinación emocional, son factores suficientemente atractivos como para valorar positivamente a esta pelicula, a pesar de que la trama carezca de singularidad y los personajes circundantes no posean demasiado interés. (El Criticón)

Uno de los films menores de su director, cuya notoriedad entre nosotros vino de la mano de la chapucera manipulación que la censura franquista infligió a la historia, con la paradoja de que convirtió un simple adulterio en un sórdido incesto. Estaba basado en una obra teatral de Wilson Collison que Victor Fleming llevara al cine en 1932 como "Tierra de pasión". Con su franqueza habitual, Ford explicó así su trabajo: "Nunca había estado en aquella parte de Africa, así que fui y la hice". (Fotogramas)

Reparto: Clark Gable, Ava Gardner, Grace Kelly, Donald Sinden.


lunes, 17 de marzo de 2014

Casque d'or (1952). Jacques Becker


París, 1900. Marie, una bella prostituta, es la amante de uno de los hombres de la banda de Felix; pero, sorprendentemente, acabará encontrando el verdadero amor en un sencillo carpintero. Su amante, celoso, lo provoca, y ambos se enzarzan en una terrible pelea.

Con "París bajos fondos" Jacques Becker consigue su obra mayor justo antes del comienzo de la "Nouvelle Vague" y con los últimos coletazos del llamado Realismo Poético. El "Casco de oro", traducido literalmente, se refiere a la melena rubia de Simone Signoret, eje central de esta excelente película con la que se consagra definitivamente. Hay muchas razones por las que esta cinta puede ser una de las favoritas de cualquier cinéfilo, entre ellas se pueden destacar las siguientes: El perfecto retrato de un París popular de finales de siglo XIX, de sus verbenas, de los paseos en bote, de los bailes, de sus calles, de sus gentes en definitiva.
Tal vez Casque d´Or representa mejor que ninguna de sus películas, la manera de hacer cine de Jacques Becker. Su principal preocupación es mostrar la esencia de la vida humana, sufrimiento, placer, derrotas, victorias. Becker dijo una vez: “No quiero demostrar nada, excepto que la vida es más fuerte que todo lo demás”.

 "Sin duda, uno de los grandes clásicos del cine francés de todos los tiempos. Maravillosa adaptación para esta obra maestra basada en hechos reales. Imprescindible, sobre todo, para los amantes del buen cine europeo" (Fernando Morales: Diario El País)

Título español: París, bajos fondos.

Reparto: Simone Signoret, Serge Reggiani, Claude Dauphin.


lunes, 10 de marzo de 2014

Huella de luz (1942). Rafael Gil


Octavio Saldaña, un hombre joven y soñador, está empleado en las oficinas de la empresa Manufacturas Sánchez-Rey. Como premio a su trabajo, el señor Rey le invita a pasar unos días en un balneario. Allí, Saldaña conoce a Lelly, hija del también fabricante de paños Medina, y decide hacerse pasar por millonario, surgiendo entre ambos el noviazgo.

Quizá sea Huella de luz uno de los mejores largometrajes que Rafael Gil ha realizado en su ya larga carrera. Inspirándose en la novela corta de Wenceslao Fernández-Flórez, con adaptación y diálogos del mismo autor, Gil encontró en ese punto de inicio la fórmula para insistir con tino en el tono secreto de los cuentos de hadas.Desde que iniciara su carrera profesional, en 1941, dos años antes, Gil había mostrado su preferencia por las historias agridulces (El hombre que se quiso matar, Viaje sin destino), donde alternaran los optimistas mensajes del cine oficial con un breve dolor por personajes que no son felices.
Permanece Huella de luz como muestra de un camino que no se cursó. El propio Rafael Gil se especializó poco después en la filmación de dramones históricos (Reina Santa, La señora de Fátima, La guerra de Dios ... ). Sus insistencias en la poética de la película de hoy (El fantasma y doña Juanita, La calle sin sol...) fueron perdiéndose en el olvido.(Diego Galán)

Tercer largometraje de su director, en el que adaptó un relato de Wenceslao Fernández Flórez. En un tono de comedia sentimental, mezcla el ternurismo y el humor más o menos brillante, en una operación que no carece de atractivo aunque se vea excesivamente perjudicada por el paso del tiempo. Con un material similar, directores como Mitchell Leisen o Gregory La Cava habrían creado algo mucho más sólido. (Fotogramas)

Reparto: Antonio Casal, Isabel de Pomés, Francisco Freyre de Andrade, Juan Espantaleón,  Juan Calvo, Camino Garrigó, Mary Delgado.

Fragmentos del film pueden versen en:

http://www.youtube.com/watch?v=mtdcv5tEIgY

http://www.youtube.com/watch?v=cCdY1JspkIA

viernes, 7 de marzo de 2014

Amanecer en Puerta Oscura (1957). José María Forqué


Andalucía, siglo XIX. La inquietud política y el malestar social condicionan la vida del país y alientan la lucha y la revuelta. Manchado por un delito de sangre, Juan Cuenca vive refugiado en los montes andaluces y es perseguido por la justicia. A él se unen un minero que ha dado muerte a su capataz y un ingeniero amigo que, por defenderlo, ha matado al jefe de la mina. Cercados por la Guardia Civil tratan de llegar al mar para embarcar clandestinamente hacia América. Guión de José María Forqué y Alfonso Sastre.

"El resultado no es cien por cien sólido, pero sí una película a tener en cuenta por la inteligencia con que se trata el tema del bandolerismo, gente que se echa al monte por necesidad o huyendo de una situación injusta.
Pero dadas las circunstancias la censura franquista era un duro escollo por lo que Alfonso Sastre y Forqué añaden al final unas secuencias con la Semana Santa de Málaga, en la que la Cofradía de Jesús el Rico, un nazareno que puede mover el brazo, cada miércoles santo indultaba a un reo condenado a muerte." (Salvador Sáinz)

"Amanecer en Puerta Oscura" es seductora por varios motivos. Es buena recreación de época, es muy entretenida, mantiene la tensión y la interpretan actores con mucho oficio. Se advierte que no está realizada con grandes medios, pero estos están plenamente aprovechados. El metraje tiene la estructura de un western, situado en la Málaga del siglo XIX, en el que unos forajidos deben huir de los representantes de la ley..." (Miguel Jiménez)

Reparto: Francisco Rabal, Alberto Farnese, Luis Peña, Isabel de Pomés, Luisella Boni.

lunes, 3 de marzo de 2014

Vida en sombras (1948). Llorenç Llobet-Gràcia


Carlos Durán, nacido en una barraca de feria relacionada con el cine, y autor de una película de aficionado cuando contaba con catorce años, se convierte en operador de cine profesional, ya que toda su vida ha estado marcada por el cine.
Contrae matrimonio con Ana, a la que se declaró durante una proyección de Romeo y Julieta. Cuando estalla la Guerra Civil, se separa de su esposa para filmar unos planos de la contienda y ésta muere en un tiroteo. Para huir de los remordimientos, decide convertirse en reportero bélico, y tras el fin de la guerra cae en la depresión, llegando a odiar el cine.

Lorenzo Llobet-Gràcia (1911-1976) era un empresario de transporte, y prestigioso cineasta amateur, además de organizador de numerosas actividades cinematográficas en Sabadell, donde vivía. Era amigo del realizador Carlos Serrano de Osma y del director de la revista de cine Primer Plano, Adriano del Valle entre otros. En gran parte gracias a estos contactos en el mundo del cine, decide iniciarse con su primer largometraje, pensando en un cine comprometido en lo estético, pues eran integrantes de la difusa corriente de finales de la década de 1940, que se autoproclamó "cine telúrico".
No obstante, el guion de su ópera prima se enfrenta a malos informes de la Dirección General de Cinematografía y Teatro, que advierte a la productora, Castilla Films de su nulo interés dramático, además de sus reticencias a ciertos aspectos del guion, como el aparecer en la "zona Roja y posteriormente en la Nacional".
El rodaje se realizó entre noviembre de 1947 y febrero de 1948. A mitad de este último, llega la noticia de que no le conceden el crédito sindical al proyecto, por lo que Llobet-Gràcia debe involucrarse personalmente, además de la ayuda de su familia, en la financiación de la película, una decisión que prácticamente les arruinó.
La película fue muy criticada por la Junta Superior de Orientación y calificada, en agosto de 1948, en 3ª categoría. Así, los realizadores decidieron efectuar un nuevo montaje e introducir una serie de cambios en la película, añadiendo material de archivo o recortando un largo plano secuencia entre otras cosas. Esta tarea la llevó a cabo Antonio del Amo, pues Llobet-Gràcia estaba acosado por problemas familiares. Tras estos cambios se le dio la calificación de 2ªB y la producción siguió adelante.
Por culpa de sus malos antecedentes con la censura, no pudo estrenarse en Madrid ni Barcelona hasta 1953, concretamente el 18 de mayo en Barcelona y el 17 del junio en Madrid, y en ambas ciudades en cines de segunda categoría.
Las críticas, escasas, pues la película paso muy desapercibida, no fueron favorables, ya que el complejo discurso fílmico de Vida en Sombras provocó estupor en los críticos.
Debido a este fracaso económico, Llobet-Gràcia no pudo llevar a cabo su siguiente largometraje, El refugio, ni ningún otro largometraje, ganándose el calificativo de “director maldito”.
Castilla Films tampoco pudo resistir este varapalo, quedando inacabado el ambicioso proyecto de Serrano de Osma, Cerco de ira, que tenía planeado comenzar en 1949, aunque sí pudo finalizar la modesta producción de Noventa minutos de Antonio del Amo, que sería el último film de la productora.

Años después de su estreno, tan solo quedaron dos copias en 16 mm y una de ellas llegó a manos de Ferran Alberich, que restauró el negativo y reestrenó el film en 1983, en Barcelona, y un año más tarde en Valladolid. La crítica quedó impresionada. Todo el proceso de creación de Vida en Sombras se relata en el documental, dirigido por el propio Ferrán Alberich, Bajo el Signo de las Sombras.
En 2008 en la sesión de clausura de la 65 Mostra de Venecia se presentó, fuera de concurso y siendo la única cinta española en esa edición, Vida en Sombras, acompañada del documental Bajo el Signo de las Sombras. El catálogo del festival la describe como "una excepción en el panorama cinematográfico español. No sigue los preceptos oficiales del cine nacional de los cuarenta y es un producto de la pasión, no del interés comercial".

"Un film frustrado pero sumamente simpático, en el que se propuso una reflexión sobre el propio cine en unos momentos en que esto resultaba insólito para el cine español. Unico largometraje de su director -que había conseguido un notable prestigio dentro del campo del cine amateur-, fue un título maldito que el tiempo ha revitalizado considerablemente." (Fotogramas)

Reparto: Fernando Fernán-Gómez, María Dolores Pradera, Isabel de Pomés, Félix de Pomés.