lunes, 21 de octubre de 2013

La règle du jeu (1939). Jean Renoir


1939, París y Sologne. Un aviador, enamorado de una mujer de mundo, no respeta la regla del juego que consiste en salvar las apariencias en una sociedad dividida fundamentalmente en dos clases: los señores y los criados.

Obra maestra absoluta del cine. (Pablo Kurt)

Renoir toma como punto de partida las intrigas amorosas de la aristocracia para, con un no siempre habitual tono afable en él (recordemos la malsana atmósfera de La bestia humana), configurar una obra tremendamente corrosiva bajo un aspecto de vodevil, comedieta de enredo sexual y juego de puertas y persecuciones. Fue acogida muy desfavorablemente en su momento. Autor comprometido con su época (no sólo en esta película) nos muestra aquí el desconcierto de la Europa del momento (año 39, el fascismo campando a sus anchas y el mundo convulsionado por la barbarie) y la torpeza e indecencia de una clase social ajena a los acontecimientos que sacudían el mundo entonces. Para describir el momento histórico y dar un mensaje comprometido, Renoir nos muestra unos seres estériles y superficiales, demostrando su irresponsabilidad e inmoralidad, ya que no podrán evitar la tragedia por mucho que cierren los ojos. (Bloomsday en Film Affinity)

La obra maestra de Jean Renoir y su último film francés antes de emigrar a Hollywood es una compleja y tragicómica acusación a la decadente cultura europea al borde del colapso y de la guerra. El estilo innovador de Renoir a base de largas tomas, profundidad de campo y sutiles movimientos de cámara, relaciona a los personajes con su entorno y a los unos con los otros, comunicando la complejidad de la sociedad de clases vista en un microcosmos constituido por una casa de campo. Más que manipular abiertamente la atención del espectador y las respuestas emocionales, el estilo de Renoir permite a la audiencia compartir su ambigua visión de la naturaleza humana a través de triángulos amorosos múltiples y metafóricos entre los invitados y los sirvientes de la finca. Montando la historia alrededor de los contrastes entre tradición y modernidad, pasión individual y reglas sociales, naturaleza y cultura (revelando la fuerza corruptora de la cultura en una brutal secuencia de caza), Renoir presenta una sociedad en declive condenada por sus conflictos insolubles y la adherencia a las maneras superficiales. En su papel de Octave, Renoir orquesta literalmente los acontecimientos pero incluso él, el artista sabio, no puede prevenir la violenta tragedia. Después de provocar un alboroto en su estreno parisino, a la película se le cortaron cerca de 40 minutos y finalmente fue prohibida por la censura francesa como "desmoralizadora"; los nazis la prohibieron durante la ocupación igualmente. Aunque el negativo original fue destruido durante la guerra, el film fue restaurado bajo la supervisión de Renoir recobrando su duración original (menos una corta escena) a finales de los 50, obteniendo una gran aclamación en el Festival de Venecia de 1959. Desde entonces, Las reglas del juego se ha considerado como una de las obras más grandes y más influyentes de la historia del cine.

Considerada por muchos como la obra maestra de su director, esta inteligente farsa posee una estructura brillante y un acabado impecable. Su riqueza formal y conceptual se prolonga en una segunda dimensión, donde la comedia se desliza hacia el terreno de la tragedia. De hecho, el film no fue más que la puesta en cuestión de la situación de un país que vivía de espaldas a su inminente y trágico destino. (Fotogramas)

Título español: La regla del juego.

Reparto: Marcel Dalio, Nora Gregor, Roland Toutain, Jean Renoir, Julien Carette.


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