lunes, 30 de septiembre de 2013

My Man Godfrey (1936). Gregory La Cava


Una alocada chica de alta sociedad, su hermana y sus ricos amigos, están jugando a un carroñero juego de caza en el que deben recoger todo tipo de desechos, incluyendo un vagabundo. En un lugar del East River, en el que viven varias víctimas de la depresión, encuentran a Godfrey. Este curioso personaje acompaña a las hermanas hasta la fiesta, donde ofrece un animado discurso acerca de la falta de respeto del juego que practican. Tras el discurso, el vagabundo acepta trabajar como mayordomo en la casa familiar. En realidad, Godfrey esconde un secreto sobre su pasado.

Una de las más ácidas, ingeniosas y brillantes sátiras de la alta sociedad jamás filmada. Un vagabundo es contratado por una joven para ser mayordomo en la lujosa mansión de su familia, situada en la elegante quinta avenida neoyorquina. Lo que sigue es una entretenida y exagerada parodia de la banalidad de la clase social adinerada, salpicada de magistrales gags dignos del mejor y más clásico teatro de variedades americano. Una "screwball" que encantaría a Groucho Marx. (Pablo Kurt)

Memorable adaptación de una novela de Eric Hatch que en 1957 conocería una versión muy inferior a cargo de Henry Koster. Todos los elementos de la comedia sofisticada de los años treinta están conjugados con tanta habilidad como talento, ofreciendo una mirada incisiva y aguda sobre los mitos de la presunta aristocracia americana. Ejercicio para cinéfilos: descubrir a Jane Wyman en una brevísima intervención. (Fotogramas)

Título español: Al servicio de las damas.

Reparto: William Powell, Carole Lombard, Alice Brady, Gail Patrick.


No hay comentarios:

Publicar un comentario