martes, 16 de julio de 2013

Pale Rider (1985). Clint Eastwood


Un grupo de colonos buscadores de oro se establece en un lugar de California, pero sufren el acoso de los hombres de Lahood, el propietario del resto de las explotaciones mineras. Pero un día al poblado llega un misterioso y frío predicador (Clint Eastwood), que se pone de parte de los colonos y comienza a enfrentarse al temido cacique local.

Violento y sombrío remake del famoso western "Raices profundas" (Shane, 1951) de George Stevens. Homenajeando al género que lo encumbró como actor, Eastwood abre una nueva etapa como director -y comienza a dar muestras de todo su talento- con una fría pero absorbente estética que une el clasicismo y las mejores enseñanzas de Siegel y Leone. Personajes llenos de humanidad -a la búsqueda del héroe que les salve de sus miserias materiales y espirituales- dieron lugar a uno de los mejores westerns de las últimas décadas. Un formidable anticipo de la soberbia "Sin perdón" que exprime los códigos del salvaje oeste mitificado: "Contemplé un caballo pálido, y el nombre del jinete era la muerte. Y el infierno le seguía..."
(Pablo Kurt en Film Affinity)

"Interesante western que nos recuerda al clásico "Raices profundas". Con un tratamiento estético de interiores bastante arriesgado". (Fernando Morales: Diario El País)
Extraño western que propone una variación sobre el esquema de ""Raíces profundas"" y que, a estas alturas, aparece como un borrador del magistral ""Sin perdón"". Tiene un nivel formal competente pero que no llega a alcanzar la perfección, mientras que en su inspiración pesan demasiado las influencias ajenas introducidas un tanto forzadamente. Pese a ello, tiene una atmósfera realmente inquietante. (Fotogramas)

Título español: El jinete pálido.
Reparto: Clint Eastwood, Michael Moriarty, Carrie Snodgress, Richard Kiel.


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