jueves, 24 de enero de 2013

Vollgas (2002). Sabine Derflinger



Durante el invierno en las montañas del Tirol unos vienen a descansar, otros a ganar dinero. Evi tiene un trabajo de temporada en el sector de la hostelería. Es camarera y eso significa que hace meses que no tiene un día libre para descansar. El trabajo significa un estrés constante, sólo interrumpido por el alcohol y el sexo anónimo. Es un trabajo que mata el cuerpo y el alma. A cambio Evi gana una gran cantidad de dinero. Es un trabajo para profesionales. Si no lo haces bien, estás despedido.

El toque neorrealista se aplica aquí al llamado “heimatfilm” (las comedias costumbristas alemanas y austríacas). Al mismo tiempo el film es un retrato de la Austria de hoy día. “Muchos trabajadores de temporada se sienten explotados y maltratados”, escribe Sabine Derflinger, directora del film y antigua documentalista. “Los hoteleros acordaron actuar contra la falta de calidad de su personal. Los trabajadores no pueden relacionarse con los clientes. El café, el tabaco y las drogas sirven para sobrellevar la jornada y el alcohol y más drogas para relajarse después de ella”.

Evi (Henriette Heinze) es considerada particularmente eficiente por sus compañeros y jefes, pero sufre bajo la doble carga de ser una camarera estresada y madre soltera de una hija pequeña. “Algunos hoteleros se enfadan si alguien viene y pinta un panorama poco halagüeño”, dice Derflinger. Otros agradecerán que las cosas finalmente se muestren como realmente son.

Título español: A todo gas.
Reparto: Henriette Heinze, Philomena Wolflingseder, Carmen Gratl.


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